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LMDE 2 Betsy: ¿estabilidad duradera?

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Menudo mes y pico nos espera a los amantes del "distro hopping" por curiosidad y novelerío. Varios lanzamientos, algunos de ellos largamente esperados, copan los días venideros mientras nos frotamos las manos esperando a que caigan en nuestras ídem las imágenes prestas a su instalación. Elementary, Debian, Ubuntu y alguna que otra más, como aquella con la que vamos a comenzar el largo camino de revisiones: la nueva Linux Mint Debian Edition, de ahora en adelante LMDE, de nombre Betsy. Se trata de una versión un tanto especial, que se ha hecho de rogar y mucho, tanto que algunos de los que solían usarla llegaron a crear un "fork" (SolydXK) para satisfacer su demanda de actualizaciones.



LMDE 2, al contrario que su predecesora, asienta su base en Debian Jessie, que verá la luz, si todo va bien, de aquí a un par de semanas. Según entiendo de la documentación revisada, la distribución mantendrá los repositorios apuntando a la rama estable de Debian (LMDE 1 lo hacía a"testing"), pero con el añadido de varios "repos" de cosecha propia, donde aseguran que actualizarán ciertos paquetes, en especial los referidos a los dos entornos de escritorio que alcanzan su excelencia en Linux Mint, es decir, Cinnamon y Mate. Insisto, si he entendido bien el mensaje de Clem y compañía, las novedades en ambos entornos se lanzarán antes en LMDE que en la versión basada en Ubuntu.

Si esto es así, trabajo tienen por delante para conjugar la estabilidad a prueba de bombas que proporciona una base en Debian Jessie con la rabiosa actualidad de nuevos paquetes para Cinnamon o Mate. El tiempo dirá si lo consiguen. Por mi parte, os voy a comentar aquí mis impresiones sobre esta segunda versión de la distribución, que he probado con Cinnamon.

Instalación
Durante el inicio de la sesión en vivo se produce una larga pausa, de un minuto o más, durante la cual nada parece suceder. No hay lecturas en disco ni oigo el ventilador del equipo a tope como cuando la CPU trabaja duro. Nada de nada. Este comportamiento, que también he observado en una reciente prueba de Arch con Gnome 3.16, se reproduce una vez instalada la distribución, en todos y cada uno de los inicios al sistema. ¿Problemas con systemd? ¿El nuevo kernel? Ni idea, lo único que puedo aportar al asunto es que mi Ubuntu Trusty sigue arrancando con la rapidez habitual, libre de este problema.


En lo que a la instalación se refiere, poco nuevo que señalar. El proceso es sencillo, con una presentación de diapositivas que carece de imágenes y además, está en inglés. Todo concluye sin incidencias y al reiniciar, el entorno está en castellano y han sido reconocidos el resto de sistemas que coexisten en el equipo.

Arranque y apagado
Lo indicaba en el párrafo anterior: el arranque se hace eterno, con un minuto y treinta y seis segundos. Ya sé que el Windows de algunos tarda el triple en echar a andar, pero estamos en GNU/Linux, qué narices, y aquí en los dominios de Tux no es una cifra aceptable. Algo anda mal en el inicio del sistema. El apagado tampoco destaca para nada: once segundos. Se trata, sin duda, de los peores tiempos obtenidos últimamente en mis revisiones.


Software
LMDE, como su hermana basada en Ubuntu, viene con una buena colección de programas, entre los que se incluyen Firefox 37, Libreoffice 4.3.3, VLC 2.2.0 o Banshee 2.6.2. Sobre la reiterada inclusión de este último, bueno, en mi opinión no es la mejor opción disponible... pero son sus costumbres y hay que respetarlas.


Reconocimiento de hardware
Realmente bueno. Para configurar mi impresora tuve que hacer uso de las utilidades de HP disponibles en el gestor de programas. HP-Setup no siempre funciona, en especial falla el apartado de descarga del "plugin" propietario en determinadas distribuciones, mas no es el caso de LMDE, donde todo va como la seda. El resto de dispositivos los reconoce de inmediato.


Conectividad
Vaya si echaba de menos los tiempos en que todo iba de maravilla en este apartado. La pre-configuración de Samba incluida en LMDE es perfecta, haciendo que la conexión con un equipo Windows sea un juego de niños. Recuerda las contraseñas de una sesión para otra y permite hacer "streaming" multimedia sin que el usuario tenga que configurar nada en absoluto. Perfecto. Los tiempos de acceso para lectura y escritura a periféricos, por el contrario, son harina de otro costal, obteniendo unos pobres resultados muy por debajo de los de Linux Mint Rebecca.


Experiencia "out of the box"
Absolutamente genial. Poco más que añadir. Reproducción sobre la marcha de cuantos archivos le puse por delante, de vídeos en Youtube, extracción y compresión, lectura de PDFs... Y, nuevamente, sin que el usuario deba preocuparse de instalar nada.


Estabilidad, fluidez y gestión de energía
Como comentaba antes, ignoro si el equipo de desarrolladores conseguirá mantener la estabilidad que se presupone a Debian Jessie tras la inclusión de nuevos paquetes de los repositorios de pruebas de Linux Mint. Hoy por hoy, doy fe de que lo han logrado. La experiencia de uso ha sido muy buena, con total fluidez del sistema y sin cuelgues de aplicaciones ni del entorno gráfico. Tan solo un pequeño lunar, que califico como error leve: tras un cierre de sesión, al volver a entrar, el entorno había cambiado al idioma inglés, siendo preciso volver a seleccionar el español en el apartado correspondiente. Es extraño, porque en dicho apartado figuraba el español como escogido, pero no fue hasta que volví a insistir en seleccionar lo ya seleccionado, que el entorno regresó al castellano. Nimiedad de fácil solución, por fortuna.


Rendimiento
Por debajo de Linux Mint Rebecca, con especial énfasis en los tiempos de lectura y escritura al "pendrive" y la tarjeta de memoria. En lo referente a la prueba de rendimiento gráfico en 3D, Unigine Valley, destacar que obtuve un valor mucho mayor tras seleccionar la casilla "desactivar composición de ventanas a pantalla completa", disponible en las opciones generales de LMDE. Un considerable incremento del rendimiento, de 437 a 468 puntos.Valga el consejo para quienes pretendan usar la distro para juegos.

Finalizada la revisión de LMDE Betsy me vais a permitir que insista en que, quizás, lo más destacable estriba en la incertidumbre que adorna el título de este artículo. Como idea, esto es, en la teoría, la distribución puede ser un auténtico bombazo: la tan ansiada búsqueda del equilibrio entre estabilidad y novedad puede haber finalizado con la decisión que ha llevado a Clem Lefebvre y su equipo a plantear su versión "debianita" de Linux Mint en estos extremos.


Y es que, sinceramente, todo lo demás me sobra por ya conocido. Alguien que tenga la intención de instalar esta distribución podría plantearse, antes que nada, qué le va a aportar que sea distinto a instalar Debian puro y añadir Cinnamon. Algo que, dicho sea de paso, nunca fue tan sencillo al incluirse esta posibilidad en el nuevo instalador de la "gran dama". La respuesta está en la propia página de descarga de LMDE:

LMDE no es tan "mainstream" como Linux Mint, con una base mucho más pequeña de usuarios, no es compatible con PPAs y carece de ciertas características. Esto la hace algo más complicada de usar y de encontrar ayuda, por lo que no se recomienda para usuarios noveles.
LMDE es, sin embargo, ligeramente más rápida que Linux Mint e incorpora paquetes más nuevos. La vida en LMDE puede ser apasionante. No hay versiones intermedias en LMDE 2, salvo para reparar errores y parches de seguridad, los paquetes básicos no cambian, mientras que los componentes del escritorio y paquetes propios de Mint son actualizados contínuamente. Cuando están listas, las nuevas características desarrolladas entran directamente en LMDE 2, mientras quedan aplazadas en Linux Mint hasta su inclusión en la nueva versión intermedia (N. del T.: point release, es decir, la 17.1 o 17.2, por ejemplo). En consecuencia, los usuarios de Linux Mint solamente acceden a las nuevas características cuando sale una nueva versión intermedia, y escogen actualizar. Los usuarios de LMDE 2 no tienen esta posibilidad de escoger, pero a cambio reciben los primeros estos paquetes, y no tienen que esperar. Es más arriesgado, pero más emocionante.

Creo que el texto lo deja bastante claro. LMDE Betsy es una distro estable pero inestable. Debian Jessie con paquetes nuevos que sirven de probatura a la distro principal de Linux Mint, en particular todos los referidos a nuevas características de Cinnamon y Mate, o a los programas de factura propia, como MintInstall. En principio parece una gran idea, aunque cabe puntualizar que del comunicado se desprende que los paquetes nuevos se van a limitar a los mencionados, por lo que nadie debe esperar encontrar en LMDE las últimas versiones de programas como Libreoffice o VLC, por poner un par de ejemplos. Con lo que el puzzle se completa: base estable + escritorio "testing" + programas obsoletos. Interesante, cuanto menos.

No seré yo quien prejuzgue esta extraña combinación. Bien llevada puede ser, como digo, una genial idea. Os corresponde a vosotros, a los que la curiosidad os esté picando para instalar este nuevo sabor mentolado, la última palabra. Por el momento, en mi experiencia durante sus primeras horas de vida, LMDE Betsy se ha comportado de modo impecable. El reto está en mantenerse así durante todo su larguísimo ciclo de vida.

Salud


LMDE 2 BETSYLSDH
Instalación10
Arranque y apagado5
Software10
Hardware8,75
Conectividad10
Out of the box10
Estabilidad10
Fluidez10
Gestión de energía3,33
Pybench2.993
Apache15.488,92
Encode-flac13,15
Unpack-linux17,92
Unigine Valley468
Browsermark FF2.930
Browsermark GC4.146
Transf. pendrive5,19
Transf. disco USB0,56
Transf. SD-card6,44
Corrección por rendimiento-0,81
Corrección por errores-0,25
CALIFICACIÓN7,94

Elementary OS Freya: belleza en la sencillez

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Define la Real Academia Española la palabra "elemental" como aquello que es fundamental o primordial. Aplicando tal adjetivo a una distribución GNU/Linux, o más allá, a cualquier sistema operativo conocido o por conocer, encontraríamos que lo que se puede esperar de éste es su enfoque en lo útil y lo necesario, sin más florituras. Que cumpla su cometido con las herramientas que incorpora y poco más. Ello no es óbice para que los desarrolladores de tal sistema decidan adornarlo y dotarlo de un estilo, no diré único porque todos tenemos en mente a lo que recuerda, pero sí elegante y práctico en su minimalismo. Esto es, aportaciones económicas voluntarias aparte, Elementary OS, que alcanza estos días su versión número 0.3, que han bautizado como Freya.



Escojo esta introducción a tenor de varios artículos que rondan por la red de redes, casi todos de enfoque claramente negativo en su trato a la distribución y sus desarrolladores. Intuyo que puede deberse, en buena parte, a aquel asunto de las "donaciones cero", donde hay que reconocer, más allá de sus razones, que a los desarrolladores les faltó tacto para tratar la cuestión. Se gestó entonces una corriente de opinión claramente contraria a Elementary OS, donde se le acusaba de aprovecharse del trabajo de Canonical y pretender, poco menos, que cobrar por un entorno de escritorio y punto. ¡Cobrar en GNU/Linux! ¡Blasfemia!

Dejando la ironía del asunto a un lado, no estoy para nada de acuerdo en que Elementary OS sea Pantheon y cuatro aplicaciones vacías de contenido. Entiendo que el nombre de la distro la define: enfoque en lo elemental. No busque usted más allá, porque no encontrará. Foré, James y compañía nos presentan un sistema que puede ser más o menos bonito - la belleza está en los ojos de quien mira - y que, es innegable, rezuma olor a Cupertino por todas partes. A mí esto me encanta, pues nunca escondí mis preferencias por los gustos artísticos de la compañía de la manzana mordida. En cualquier caso, mi análisis de hoy no variará por mucho de los habituales, tratando a la distribución como un todo y evaluando su facilidad de uso por encima de otras cuestiones. Sí creo necesario, y por ello lo hago, centrarme en las aplicaciones que diferencian a Elementary OS del resto del nutrido y más que saturado ecosistema linuxero. Mi experiencia con Elementary OS Freya, basada en Ubuntu 14.04, ha sido la siguiente:

Instalación
El aspecto es fantástico, como siempre, desde que uno inicia al entorno en vivo. En esta nueva edición se ha optado por dotar de transparencia a la barra superior, salvo en los casos en que una ventana se maximiza, momento en que vuelve a su tonalidad negra habitual. Los fondos de pantalla, otra virtud conocida, también son una gozada visual. Hay, sin embargo, pequeños detalles que no se han cuidado tanto, como el pobre aspecto de Grub o la raquítica ventanita durante la instalación, sin presentación gráfica, que chirría bastante en el conjunto.


El instalador, además, se muestra bastante lento y errático, en lo que parece ser un problema con "os-prober": cada vez que se ejecuta el susodicho programa, la demora alcanza los 5 minutos donde da la impresión de no estar haciendo nada. Si se tiene paciencia se puede comprobar que no es un cuelgue, sino algún algoritmo que se alarga mucho más de lo necesario. Como quiera que el instalador llama a "os-prober" varias veces (por ejemplo, al instalar el kernel o ejecutar "mkinitcpio") el resultado es un proceso que llega a hacerse eterno. Detalle importante a mejorar, sin duda.

Una vez acaba el "suplicio" de la instalación, nos da la bienvenida una pantalla de "login" renovada en su totalidad, con el distintivo aspecto de Elementary OS. La entrada al escritorio nos desvela una apuesta continuista: el clásico "dock" de borde inferior de pantalla, con un icono nuevo destinado a hacer más fácil la multitarea y el cambio de escritorio virtual.


Arranque y apagado
Se vuelve a repetir el error que encontré en Arch y en LMDE Betsy: una demora inexplicable a la entrada al sistema que no me sucede con Ubuntu Trusty. Debe ser cosa del kernel o el controlador gráfico. Como consecuencia obtengo unos tiempos muy desiguales: arranque en un minuto y veinticinco segundos, apagado en solo cuatro segundos.

Software
Elementary OS incorpora el centro de software de Ubuntu Trusty, en la que se basa, pero con una nueva inconsistencia gráfica: no aparecen la mayoría de iconos de los programas a instalar. Nada grave pero, una vez más, queda feo y no está en consonancia con el cuidado aspecto de la distro. Vamos a ir desgranando, una por una, las aplicaciones que los desarrolladores han incluido en Freya y que se consideran básicas para un uso habitual del sistema. 

Navegador Midori. En su versión 0.5.9, a esta ligera aplicación que conocí, si mal no recuerdo, en mi primer encuentro con la minimalista Bodhi Linux, le sigue faltando para ser una opción a tener en cuenta. No en vano, la gran mayoría de la actividad que realizamos con el equipo suele hacerse con el navegador web, de lo que se deduce que estamos ante una aplicación clave que no puede fallar. Bien es cierto que Midori va mejorando, que reproduce Flash sin problemas e incluye bastantes extensiones de serie que antes no incluía. Pero su lentitud en el "scroll" me exaspera hasta límites insospechados. Su rendimiento en el "benchmark" Browsermark fue, además, bastante discreto, con 2.367 puntos, por debajo de Firefox y Chrome. 

Correo Geary. Aquí sí que aprecio una importante mejoría. Para empezar, Geary se puede iniciar con el sistema a través de una opción disponible en el apartado de configuración de Elementary OS. Se inicia, además, minimizado. Puede parecer baladí, pero para hacer lo mismo con Thunderbird precisamos de la extensión Firetray, por no hablar de la imposibilidad de hacerlo con Evolution (yo, al menos, nunca lo he logrado). Geary, en su versión 0.8.3, se integra con el "dock" y nos muestra el contador de mensajes no leídos. Si algo se echa en falta es una gestión de la libreta de direcciones decente. Por lo demás, "chapeau" para Geary que, en su ligereza, poco tiene que envidiar a otras opciones disponibles.

  

Calendario. Otra sencilla aplicación que simplifica el acceso a nuestros calendarios en la red. Probado con Google Calendar, opera perfectamente, incluyendo el modo bidireccional (de nuevo, algo que precisa de la pertinente extensión en Thunderbird, además de Lightening).


Música. Programa que en inglés se llama "Noise" (ruido) vaya usted a saber por qué... Aprecio, como en el resto de aplicaciones comentadas, mejoras importantes respecto a la anterior versión (que en mi experiencia se colgaba con facilidad, de hecho). No obstante, la incorporación de mi colección de música se eternizó más allá de los diez minutos, algo que Clementine, por ejemplo, hace en cuestión de segundos. Como punto destacado, la integración con Last.fm que lleva a recomendar canciones similares a la que estemos escuchando. En lo negativo de la balanza, pondría la no aparición de las carátulas incrustadas en los archivos hasta que no se han reproducido por vez primera, así como su parquedad en opciones (una extensión con las letras de las canciones es para mí fundamental).


Vídeos. El reproductor de vídeo, para empezar, no respeta el tema predominantemente gris de Elementary OS, y se muestra en negro. También limitado en opciones, al menos incluye el sonido dual y la posibilidad de añadir subtítulos. Si lo cerramos, al volver a abrirlo continúa la reproducción del último archivo escogido, en el punto en que lo dejamos. Para el uso que yo hago de este tipo de programas, es más que suficiente.


Fotos. El programa de gestión de fotografías, aunque su nombre no aparezca por ninguna parte, es Shotwell. O una adaptación casi idéntica del mismo, desde luego. De sobra conocido, poco puedo comentar del que sigue siendo mi gestor preferido para estas lides, y que Gwenview y sus admiradores me perdonen.


Cámara. Elementary OS también nos trae como novedad este programa, cuya única utilidad es tomarnos fotografías con la webcam. Aparte de eso, no permite nada más, ni tan siquiera la grabación en vídeo. ¿He mencionado ya el minimalismo en este artículo?


Scratch. El "editor de texto que funciona" (lema de sus desarrolladores) sigue en su nivel habitual. Vuelvo a incidir en lo ya comentado en otras revisiones de Elementary OS: no busquéis la opción de grabar el archivo, pues lo que vas escribiendo se va almacenando sobre la marcha. De nada.

Reconocimiento de hardware
Las cosas no son exactamente iguales en Elementary OS y en su distribución base, Ubuntu Trusty. Un ejemplo lo encontramos en el reconocimiento de la impresora e instalación del "plugin" propietario de HP. El programa, una vez instalado, no se muestra entre los disponibles en el menú de aplicaciones. Si lo lanzamos desde consola nos dejará esperando eternamente en bucle, pues carece de permisos para descargar e instalar el "plugin". La solución estriba en lanzarlo con "gksudo hp-setup" y listo. El resto de periféricos, sin problemas que mencionar.


Conectividad
Todo lo relacionado con Samba y su configuración funciona de maravilla. Se pueden compartir archivos con Windows e incluso reproducirlos de modo remoto, si bien el programa Vídeos lo hace a saltos. Con VLC, en cambio, la reproducción es perfecta. Los tiempos de lectura y escritura a periféricos no son malos en absoluto, con especial mención al referido al disco duro externo.


Experiencia de uso "out-of-the-box"
No hay nada que reprochar a Elementary OS en este aspecto. El único tipo de archivo para el que no hay programas pre-instalados es el ".rar", pero el propio sistema te da la opción de instalar el correspondiente descompresor y lo ejecuta seguidamente.


Estabilidad, fluidez y gestión de energía
En mis horas de uso de Elementary OS no hubo cuelgues ni precisé reiniciar en ningún momento. La experiencia es fluida, con algún pequeño retardo en ciertas animaciones en los efectos de escritorio. Pero, en cualquier caso, nada grave ni que arruine la impresión general que ofrece la distribución. El tema de la gestión de energía es un caso perdido con la actual versión de los controladores de AMD, ya sean libres o propietarios: nada funciona... (insértese aquí, por enésima vez, el dedo corazón que Linus dedicó a Nvidia, versión AMD).

Rendimiento
Cuestión importante, en tanto en cuanto se tiene la idea preconcebida de que Ubuntu con Unity es un devorador de recursos. Tomando esta premisa como cierta, Elementary OS debería comportarse mejor en cuanto a rendimiento que su "madre", al haberse eliminado el voraz entorno de escritorio. Pero hete aquí que no ocurre de ese modo. Como en el resto de distribuciones analizadas hasta ahora, Ubuntu "gana". Bien es verdad que por un pequeño margen, pero la distro de Canonical sigue siendo la que mejor me funciona a mí, en el caso particular de mi equipo.

Y es por este, y otros motivos de índole personal, como el cansancio del "distro hopper" más "hartible" del universo, que no siento la tentación de instalar Elementary OS como distribución del día a día. Aun reconociendo que es muy buena, como también denota la gran puntuación que obtiene en nuestras pruebas (por fin, una distro que supera a Windows), se antoja demasiado básica para mis necesidades habituales. Ojo, no lo afirmo como algo negativo. "No eres tú, soy yo", que diría en una ruptura sentimental... Es una distro que me encanta a nivel gráfico, pero cuyas utilidades por defecto siguen siendo, dentro de su mejoría, parcas en opciones para mí.


Por suerte o por desgracia, la adición de varios programas de uso cotidiano terminan por romper el encanto, pues no se integran en la forma en que deberían. Se ven extraños, como fuera de lugar, y dan al traste con la gran experiencia que antes señalaba. Por eso, Elementary OS no se me antoja una opción válida para quienes precisan de muchas aplicaciones más allá de las que vienen por defecto.

Ahora bien, terminaré instalándola en el portátil, probablemente. Porque es un equipo al que doy un uso muy elemental, valga el juego de palabras, y a nadie le amarga un dulce de vez en cuando. Sin duda, el cuidadísimo aspecto y la experiencia de uso general de Elementary OS bien merecen tenerla al alcance, aunque solo sea a ratos. Para todo lo demás, un servidor se sigue quedando con Ubuntu.

Salud


ELEMENTARY OS FREYALSDH
Instalación10
Arranque y apagado6,25
Software10
Hardware8,13
Conectividad10
Out of the box10
Estabilidad10
Fluidez8'75
Gestión de energía3,33
Pybench3.130
Apache21.069,27
Encode-flac13,20
Unpack-linux18,40
Unigine Valley470
Browsermark FF2.756
Browsermark GC4.089
Transf. pendrive4,44
Transf. disco USB0,53
Transf. SD-card5,05
Corrección por rendimiento-0,10
Corrección por errores0,00
CALIFICACIÓN8,73

Debian 8 Jessie: impresionante fluidez

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La comunidad GNU/Linux se vestía de largo el pasado sábado, con sus mejores galas posibles, para dar la bienvenida a una nueva versión estable de la distribución madre de muchas: Debian. La octava en numeración, que siguiendo con la tradición tiene nombre de personaje de la serie Toy Story, en esta ocasión la vaquera Jessie. Revisar Debian no es una tarea cualquiera, si me permitís señalarlo. Todo lo que rodea al "sistema operativo universal" se antoja casi místico y de Debian casi todos hablan con adoración, fiel e incondicional. Por mi parte, aun estando de acuerdo en la práctica totalidad del contrato social y maravillado por la seriedad y la forma de trabajar del inmenso equipo de desarrolladores, quisiera recordar que, al fin y al cabo, estamos ante un sistema, una herramienta que, como tal, es susceptible de cumplir con más o menos brillantez su cometido. De manera que, dejando halos a un lado, vamos a someter a la distro a nuestra batería de pruebas varias habitual.



Antes de empezar con la revisión de Debian Jessie, versión Gnome, suelto la "frase bomba": no la prefiero a Ubuntu. ¿Por qué digo esto? Pues porque me había propuesto desterrar para siempre el "distro hopping" (contengan las carcajadas, si son tan amables) con la estabilidad férrea de Debian. Pero los resultados, las sensaciones, sin ser malos, no me animan a abandonar a la distro de Canonical. Unity me gusta mucho más que Gnome. Y las ventajas de usar Debian ya no son tantas para el tipo de usuario de GNU/Linux que soy hoy en día. Lo he podido comprobar durante estos días de pruebas en una de mis particiones destinadas a tal fin, tan desgastada ya que no sé cómo admite más distribuciones.

Consciente de que el párrafo anterior es una mina para atraer "trolls" de distinta consideración, lo dejo ahí, no sin antes incidir de nuevo en lo que significa: que yo prefiera a Ubuntu Trusty sobre Debian Jessie no equivale a "Ubuntu mejor que Debian". Son preferencias. Y, como los culos, cada uno con el suyo.

Instalación
He escogido para revisar Debian Jessie una "iso" con un escritorio en vivo, que como comentaba en otro párrafo, no es otro que Gnome, versión 3.14.1. Como quiera que la distro incorpora el kernel 3.16, vuelvo a sufrir el "bug" que hace que transcurra más de un minuto hasta que puedo hacer uso del sistema. Es un problema del que ya he venido informando en distribuciones de todo tipo y que no padezco en Ubuntu Trusty gracias a que se mantiene en el kernel 3.13.

La instalación en mi caso particular es algo laboriosa, puesto que mi equipo se encuentra conectado a la red vía wifi, usando un adaptador que requiere software no libre. Por ello, como el instalador de Debian se encarga de recordarme convenientemente durante el proceso, debo disponer siempre de un pendrive adicional conteniendo el paquete con firmware de Ralink. En la parte destinada a la configuración de la red, solo tengo que introducirlo y Debian instala los controladores correspondientes.


Tras acabar la instalación y reiniciar, todo ha ido bien. La resolución del escritorio no es la máxima disponible hasta que no instalo el paquete "firmware-linux-nonfree", para poder hacer uso completo de mi AMD Radeon.


Arranque y apagado
El apagado es rápido como el rayo. El encendido, lento cual tortuga. ¿Quién tiene la culpa de la regresión? ¿Será, además del kernel, cosa del polémico systemd? ¿Por qué siempre me hago las mismas preguntas? ¿Y por qué le tengo tanta manía a systemd? El caso es que parece ser solo y exclusivamente asunto del kernel y su relación con mis puertos USB 3.0, pues en una partición que tengo con Arch el error solo se reproduce con un kernel más moderno, mientras que manteniendo el LTS (de la rama 3.14), el tiempo de arranque es normal. De igual modo, si no utilizo los susodichos puertos, tampoco se ralentiza el arranque sea cual sea el kernel.

Software
¿Qué decir de la disponibilidad de paquetes para Debian que no se haya dicho ya? Si no está empaquetado para Debian es que no existe... bueno, igual sí, y está en AUR... ya me entendéis. En la versión con Gnome se incluyen dos gestores de paquetes: el tradicional Synaptic y el más vanguardista, de nombre bastante obvio, llamado Paquetes.


Entre los programas escogidos para la instalación base están Iceweasel 31.6.0, Libreoffice 4.3.3, Transmission 2.84 y los propios del escritorio de la huella, como Música, Fotos o Mapas. Nótese que la nomenclatura no puede ser más ajustada a la realidad. Cumplen lo que prometen, sin más florituras. Eso sí, la mayoría de programas vienen en inglés, si no tenemos la precaución de instalar los paquetes de idiomas, como ocurre con Iceweasel (la versión sin marca de Firefox, por si queda quien no lo sepa) o Libreoffice.

Reconocimiento de hardware
El habitual en las últimas revisiones. La impresora, una vez más, requiere un "plugin" propietario que se debe instalar a través del software de HP disponible en los repos. Todo lo demás, funcionando de serie.



Conectividad
Si bien la configuración de Samba que viene implementada nos permite comunicarnos con equipos Windows e incluso reproducir contenidos, la contraseña no es recordada de una sesión para otra. Es el único "pero" que se le puedo poner en este aspecto. Los tiempos de escritura están bastante alejados de ser óptimos, desgraciadamente. No entiendo por qué motivo, estando Ubuntu basada en Debian, la distro de Canonical tarda casi la mitad de tiempo en copiar un archivo de 2 Gb al mismo "pendrive". Tal vez el problema con los USB de mi equipo y estos nuevos kernels sea generalizado.

Experiencia de uso "out-of-the-box"
Lo que en su día era caballo de batalla para Debian ya hace mucho que dejó de serlo. Ocurría lo mismo en Wheezy, como me encargué de constatar en su día.Todo, absolutamente todo, funciona desde un principio sin instalaciones adicionales. Así, obvio es resaltarlo, da gusto usar Debian.


Estabilidad, fluidez y gestión de energía
Si Debian estable no fuese estable, el mundo GNU/Linux implosionaría. Por el momento, todos tranquilos, que sigue haciendo honor a su nombre. Pero si he de resaltar algo que me haya impresionado de esta nueva versión de Debian esto es, sin ningún género de dudas, la gran fluidez de la que hace gala. Las ventanas se abren de inmediato y todo transcurre con tremenda velocidad. De inicio se come menos de 500 Mb de RAM, lo que tratándose de un escritorio como Gnome 3 adquiere tintes de proeza.


Del tema de la gestión de energía prefiero no hablar, una vez más. Hace ya muchos, muchos kernels, que estas funciones son desastrosas en mi equipo. La suerte es que no las uso para nada, pero si las necesitara no podría hacerlo. Y esto es así con los controladores libres y con los privativos, tanto monta, monta tanto.

Rendimiento
De los 10 tests a los que someto a las distribuciones, Debian resultó rendir peor que Ubuntu Trusty en 7 de ellos.Especialmente recalcable la pobre tasa de transferencia a la que antes aludía, así como la puntuación obtenida por los navegadores Google Chrome y, sobre todo, por Iceweasel. No sé si existen divergencias tan notables entre éste y Firefox, me consta que no es así, de modo que lo más probable es que la diferencia estribe en las versiones, al incorporar Jessie la 31.6. En cualquier caso, en lo que a cuestiones de rendimiento se refiere, parece ser que no hay quien haga sombra a la distro de Canonical, vistos los resultados obtenidos hasta ahora.


Como viene siendo habitual, las continuas regresiones en diversos aspectos de GNU/Linux me tienen agotado ya. Me encantó Debian Wheezy en su momento, aunque por aquellos días seguía todavía deslumbrado por la necesidad vacua de tener las últimas versiones de mis programas preferidos. Ahora ya no siento esa quemazón, lo que me amarga es la dichosa palabreja: "regresión". Camino de los 8 años con GNU/Linux como sistema principal, nuevos kernels que en lugar de ofrecerme mejoras me traen errores. Un tema tan trillado ya, tan cansino, con el que ya nos explayamos tanto que no merece la pena seguir.


Además, no es justo que Debian pague el pato, pues al fin y al cabo solo hace que incorporar uno de los últimos kernels disponibles. Si mis problemas continúan, llegará el momento en que el error en cuestión alcance a Ubuntu, y no me quedará otra que emigrar o abstenerme de usar los puertos 3.0. Una solución poco práctica para el año en que estamos, la verdad.

Como siempre os recuerdo, las experiencias personales son eso, personales, y no deben evitaros el gustazo de probar una nueva Debian Stable. Seguro que, como a mí, os impresiona su fluidez, su pétrea solidez y su solvencia comprobada.

Salud

DEBIAN 8 JESSIELSDH
Instalación10
Arranque y apagado6,25
Software10
Hardware8,75
Conectividad8,33
Out of the box10
Estabilidad10
Fluidez10
Gestión de energía3,33
Pybench2.996
Apache21.575,49
Encode-flac13,15
Unpack-linux18,26
Unigine Valley438
Browsermark FF2.011
Browsermark GC3.740
Transf. pendrive6,50
Transf. disco USB1,03
Transf. SD-card7,26
Corrección por rendimiento-0,67
Corrección por errores0,00
CALIFICACIÓN8,24

Comparativa de navegadores en GNU/Linux y Windows

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Por suerte o por desgracia no tengo demasiadas ganas de revisar distribuciones últimamente. No me llama ninguna en la actualidad, tras haber aterrizado y permanecido durante meses en la agradable isla de la tranquilidad informática, la que me procuran mis dos sistemas GNU/Linux, Chakra y Ubuntu por orden de utilización y preferencia. El sistema de Microsoft sigue relegado a mera utilidad de supervivencia para contadas pero muy necesarias ocasiones, como lo fuera el mes pasado la correcta cumplimentación del borrador de la declaración de impuestos, la de verdad, la que hacemos la gente honrada. Aunque algunos me habéis comentado que no tenéis problemas para hacerla desde GNU/Linux, no sé por qué razón, pero no es mi caso. Total, que en ésas estábamos, cuando me dije: "vamos a comparar otras cosas, que las revisiones de distros ya están muy vistas".



Y no es que las de navegadores lo estén menos, en realidad. He leído muchas comparativas de este estilo, la más reciente e interesante, aunque referida únicamente a Windows, en la web Digital y Más, pero hace tiempo que deseaba comprobar el rendimiento de los navegadores en mi propio equipo. De paso, ¿por qué no salpimentar la competición incluyendo resultados en todos mis sistemas operativos? Añádanle al cóctel una cantidad de tiempo libre superior a la habitual por mor y (des)gracia de una rotura fibrilar en mi gemelo... Lo que viene siendo estar llegando a edades en que el fútbol se torna peligroso para la integridad física, sobre todo cuando ésta es paupérrima como en mi caso. A este respecto, un consejo: si alguna vez notáis como una piedra os golpea el músculo, no malgastéis vuestro tiempo en busca de la susodicha. Probablemente, no está ahí. Ponéos hielo y a la consulta del Traumatólogo más cercano.

Fin de la batallita personal.  Comienzo de la comparativa de navegadores:

Navegadores analizados

Mozilla Firefox 38
Mi navegador preferido, aunque hace tiempo que reconozco que no es el más rápido. No obstante, la existencia de "intangibles" y la comodidad de estar habituado a su uso hacen que no lo cambie por ningún otro. Por no hablar de las opciones de privacidad que ofrece, al menos por el momento.


Para instalarlo en Chakra es preciso tener habilitado el repositorio [extra] en el archivo /etc/pacman.conf. En el foro de la distribución indican cómo: habilitar el repositorio extra. Luego, basta un:

ccr -S firefox-kde firefox-i18n-es-es oxygen-gtk2 oxygen-gtk3

Los dos últimos paquetes impiden que veamos el navegador como si estuviéramos en la época de Windows 95.

En Ubuntu no es preciso instalarlo ya que es el navegador de cabecera de la distro de Canonical. En cuanto a Windows, se puede obtener aquí.


Google Chrome 43
El navegador estrella del gigante de Mountain View es el que empleo en el móvil, donde Firefox nunca me ha funcionado bien. Cosas de Android, supongo. Se integra muy bien, como no podría ser de otra manera, con todos los servicios de Google y es bastante rápido, al menos en mi experiencia personal.

En Chakra podemos optar por su versión libre, Chromium, que está en los repositorios:

sudo pacman -S chromium

O bien por el auténtico Chrome, que lo tenemos en CCR:

ccr -S google-chrome

Habiendo probado ambas opciones, los resultados en cuanto a rendimiento son ligeramente superiores en el Google Chrome "propietario", por lo que es éste el empleado en la comparativa.


Si se desea instalar en Ubuntu o Windows, el enlace es el mismo: éste. En el caso de Ubuntu, el instalador se encarga de añadir el correspondiente PPA que nos permitirá mantener el navegador al día.

Opera 29
Este navegador, de origen noruego, me trae recuerdos de otra época en la que era mi favorito. Solía usarlo en mi Windows 98 SE, con el que me introduje de lleno en la era de la Informática moderna. Luego llegó GNU/Linux y mis preferencias cambiaron. En la actualidad, Opera ha dado un salto de calidad más que notable a mi entender, convirtiéndose, como veremos en las pruebas, en una alternativa sólida a tener muy en cuenta.


Para instalarlo en Chakra hay que habilitar [extra], como se indica en el apartado referido a Firefox. Tras esto, basta un:

sudo pacman -S opera

En Ubuntu y Windows, lo tenemos aquí.


Rekonq 2.4.2
El navegador por defecto de Chakra, únicamente lo empleo cuando quiero consultar algo rápidamente, sin esperar a que se abra Firefox. Como es lógico y natural, al estar escrito en Qt, su respuesta en Chakra es instantánea, mientras Firefox se toma algunos segundos. En términos generales es un navegador muy ligero y que se comporta con fluidez. Su talón de Aquiles continúa siendo el mismo de siempre: su escasa compatibilidad con determinadas páginas y estándares de la web hace que, en ocasiones, los textos luzcan distintos (peor) o no se cargue algún complemento. De hecho, Peacekeeper, que es uno de los tests a los que sometí a los navegadores, no fue capaz de concluir y agotó la memoria del sistema.


En Chakra, como comentaba, viene de serie. En Ubuntu se puede instalar desde la tienda de aplicaciones, aunque advierto que arrastra varias dependencias de librerías Qt. En Windows, aunque parece que existió en un principio voluntad de crear una versión, no es posible instalarlo.


Qupzilla 1.8.6
La otrora apuesta inicial de Chakra, si mal no recuerdo sigue siendo el navegador de elección en KaOS.De factoría española, lo utilicé durante mis comienzos con la distribución de mis amores, pero adolecía entonces, y lo sigue haciendo ahora, de lo mismo que Rekonq.


Si lo queremos instalar en Chakra, hacemos:

sudo pacman -S qupzilla

Para Ubuntu, Windows y otros sistemas, desde la web del proyecto.


Maxthon 1.0.5.3
El único programa de la comparativa que no he usado habitualmente. Me parece una especie de Chrome mejorado, que aporta algunas cosas interesantes pero nada especialmente relevante para mi forma de usar este tipo de aplicaciones. Su inclusión obedece a que arrastra una cierta fama de navegador rápido y de buen desempeño.


La instalación de Maxthon en Chakra es tan simple como todas:

ccr -S maxthon-browser

Y en el caso de Ubuntu o Windows, una vez más, lo podemos descargar desde la web oficial.


Internet Explorer 11
Si bien tiene los días contados, el navegador monopolístico de Microsoft merece su rinconcito en la comparativa, claro que sí. Así de paso podemos comprobar cómo se desenvuelve en estas lides y si su legendaria reputación de ser lento hasta decir basta está justificada. Como si no lo supiéramos, la mayoría... Bromas aparte, ha mejorado bastante, pero en mi opinión - y en la de los "benchmarks" - no llega a alcanzar a los mejores.


Obviedades aparte, en Chakra y Ubuntu no se puede instalar, ni falta que hace. Tal vez con Wine, jamás lo he intentado, pero si os sentís aventureros, que no se diga. En Windows, otra obviedad manifiesta, es el navegador predeterminado, aunque hace años una sentencia obligase a Microsoft a permitir alternativas de instalación con el famoso "Elegir un navegador" que adorna los escritorios de tantos usuarios.

Vamos, tras presentar a los contendientes, a ir entrando en materia pura y dura.

Bancos de pruebas utilizados

Peacekeeper. El probador de navegadores universal, como se define. De la empresa Futuremark.

Browsermark. El que suelo utilizar en las revisiones de las distribuciones, de la empresa Rightware.

Octane. Una prueba centrada en Javascript, desarrollada por Google. No temáis, que enseguida equilibro la balanza.

Kraken. ¿Veis? Esta prueba ha sido desarrollada por Mozilla, y también se centra en Javascript.

Además de los cuatro tests, he tenido en cuenta la memoria total ocupada por todos los procesos que lanza cada navegador, que no son pocos, salvo en el caso de Rekonq y Qupzilla, más comedidos a este respecto. La memoria se mide con el navegador recién abierto y mostrando la página de inicio por defecto.


Resultados en Chakra
Ni Rekonq ni Qupzilla fueron capaces de acabar el test Peacekeeper, hasta el punto de agotar la memoria del sistema y obligarme a un ALT+PetSys+REISUB que hacía tiempo que no probaba. Bastante igualdad.


Resultados en Ubuntu
Con idénticas premisas en cuanto a Rekonq y Qupzilla, lo más destacable es la merma en el rendimiento con respecto a Chakra, que si bien no es demasiado acusada, es prácticamente general, afectando a todos los tests. En pocas palabras, la navegación en Chakra resulta mejor con casi todas las aplicaciones.


Resultados en Windows
Llama la atención el pobre desempeño de Firefox, siendo mayores las diferencias de rendimiento con sus competidores en esta plataforma que en GNU/Linux. Maxthon decae bastante en la prueba creada por Google e Internet Explorer no está en absoluto a la altura de las circunstancias. Qupzilla obtiene un resultado lamentable, fruto de su pobre puntuación en el mismo banco de pruebas, aunque también está por debajo en el resto de tests.


Consumo de RAM
Aquí me confieso algo confuso. El resultado de sumar la RAM ocupada por todos los procesos iniciados por cada aplicación arroja unos resultados desalentadores en Chakra, donde todos ocupan más memoria que en Ubuntuy mucha más que en Windows. Probablemente se deba al hecho de que el sistema de Microsoft utiliza la precarga de servicios de un modo mucho más habitual que GNU/Linux, por lo que muchos de los recursos que precisan los navegadores deben encontrarse ya cargados y en procesos independientes. Es una suposición, no puedo ser taxativo porque desconozco la respuesta. Al fin y al cabo, la RAM está para usarse. En pocas palabras: Windows gana en esta faceta.




Resultado final
Trasladando todo lo anterior a los fríos números, con medias de por medio, valga la redundancia, nos quedan estos bonitos cuadros:





Y el marcador final de la comparativa:


Pruebas ganadas por cada navegador
De las doce pruebas realizadas, Google Chrome se alzó con el triunfo en casi la mitad de las mismas. Por contra, ni Rekonq ni Internet Explorer pudieron ganar ninguna.


Conclusiones
Ahí quedan los gráficos y cada cual es libre (qué bonita palabra) de extraer sus propias conclusiones. Yo os dejo las mías, que para eso me lo he currado:

- Google Chrome es el ganador de esta comparativa, por los pelos. Opera está prácticamente a la misma altura, si bien es cierto que el navegador de Google se impuso en más pruebas.

- Todos los navegadores rinden mejor en GNU/Linux que en Windows. El único que no se puede extrapolar del sistema de Microsoft al del pingüino, Internet Explorer, obtiene unos mediocres resultados en su propia plataforma.

- En el contencioso Ubuntu vs Chakra, la primera gana en cuanto a la RAM que ocupan los navegadores, siendo Chakra la vencedora en el rendimiento general de los mismos. Algo que también he observado que ocurre con los juegos que uso en Steam, si sirve de algo mencionarlo.

- Firefox sigue siendo una apuesta segura, aunque su rendimiento es inferior al obtenido por Chrome y Opera. Su desventaja es mayor en Windows, no siendo tan notable la diferencia en GNU/Linux.

- Maxthon no está mal, pero no veo ninguna razón para usarlo por delante de otras opciones que son claramente superiores.

- Rekonq y Qupzilla siguen muy por debajo. Más allá de su excelente integración con entornos Qt, no se me ocurre tampoco ningún motivo para recomendarlos.

- Internet Explorer 11... pues eso, que tiene los días contados. ¿Para qué hacer leña del árbol caído?

Espero no haberos aburrido en exceso con esta pléyade de datos, allende los cuales siempre se impondrán, o al menos, yo espero que así sea, las sensaciones y los gustos personales de cada uno a la hora de navegar. Este artículo se refiere en exclusiva al rendimiento, como comentaba al principio, por lo que no ha de tomarse como referencia absoluta ni dogma de fe.


Me reitero en mi posición: Firefox, desde el que os escribo, sigue siendo mi preferido: sus complementos, su filosofía, el renderizado de los textos, me parecen motivos más que suficientes para seguir utilizándolo. Y eso no hay banco de pruebas que lo pueda medir. Espero vuestros comentarios sobre las preferencias personales en cuanto a navegadores, así como vuestra opinión sobre los resultados de estas pruebas, que su tiempo me han llevado. Y aquí, con la pierna en alto y el gemelo dolorido, vamos cerrando, que el artículo ha quedado largo.

Salud

openSUSE Tumbleweed: toda una experiencia

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El hecho de que me encuentre cómodamente asentado en mi particular combinación Chakra+Ubuntu no quita que, como buen "distro hopper" por curiosidad, mantenga un ojo bien abierto en lo que respecta a distribuciones que andan en cabeza en cuanto a popularidad. La versión "rolling release" de openSUSE, anteriormente conocida como Factory y hoy día llamada Tumbleweed (que en castellano vendría a ser planta rodadora, como las de las películas del oeste) está de moda. Ya intenté su instalación hace un par de meses, pero no tuve éxito, probablemente debido a que no esperé el tiempo suficiente a que finalizase cierto proceso, algo que me ocurrió después con todas las distros probadas en mi disco duro externo. Como en cuestiones informáticas soy más cabezota que en otras lides, no paré hasta conseguirlo.



No haré la típica revisión al uso, que ya debéis andar cansados de leer, y yo lo estoy de escribir, siempre lo mismo. Vamos a ir centrándonos en aquello que openSUSE Tumbleweed tiene de especial, deteniéndonos en los pocos errores que me haya podido encontrar y tratando de explicar cómo solucionarlos. Creo que es más constructivo y más ameno, la verdad. Aunque, como en el resto de revisiones, haya realizado las pruebas pertinentes que nos permiten otorgar una puntuación final, bastante buena en este caso. La versión escogida, por aquello del novelerío, es KDE, que incorpora el nuevo Plasma 5.

Descargar openSUSE Tumbleweed
La versión "rolling" de la distro del camaleón se puede obtener en su correspondiente página de descarga. Aconsejo encarecidamente leer lo que se advierte, sobre todo en esta otra página con información sobre a quién puede ir dirigida esta versión. Y si no queréis navegar, porque cansa, os lo resumo aquí en el párrafo crucial:

"Debido a que el kernel Linux se actualiza muy frecuentemente, los usuarios que dependen de controladores gráficos privativos no deberían utilizar el repositorio de Tumbleweed a menos que estén familiarizados con actualizar dichos controladores desde código fuente por su cuenta"

Bastante claro, ¿no os parece? Algo así ocurre con Arch Linux, con la salvedad de que en dicha distribución existen paquetes que corren servicios de systemd que se encargan de volver a compilar, de modo automático, los controladores gráficos propietarios cada vez que se actualiza el kernel. Y se actualiza muchísimo, creédme.

Si no estáis entre los usuarios aludidos, o sí, pero os sentís aventureros, os dejo los enlaces de descarga directa que recomiendo, esto es, el DVD completo. Con él podréis escoger durante el proceso qué escritorio instalar. Para otras opciones, ver el enlace publicado al comienzo de esta sección.

http://download.opensuse.org/tumbleweed/iso/openSUSE-Tumbleweed-DVD-x86_64-Current.iso 


http://download.opensuse.org/tumbleweed/iso/openSUSE-Tumbleweed-DVD-x86_64-Current.iso


Instalar openSUSE Tumbleweed
En otras ocasiones he señalado ya que el instalador de openSUSE me parece el más completo que existe. Esto es un hecho y no cambia en la versión que nos ocupa hoy. No obstante, quisiera destacar algunos puntos donde es conveniente tener cuidado para evitarnos disgustos:

- La red viene sin configurar. En mi caso, que me conecto por wifi, se precisa cambiar algunos parámetros que están habilitados por defecto. Por ejemplo, asignar una IP dinámica, buscar la red inalámbrica y, una vez seleccionada, escoger qué tipo de cifrado de seguridad tiene e introducir la contraseña.

- El particionador suele ofrecer una configuración determinada que no siempre tiene por qué ser la más aconsejable para nosotros. Hay que fijarse bien en qué particiones pretende formatear. Obviamente, esto no será problema si estamos instalando openSUSE como único sistema, pero no suele ser el caso.

- Al finalizar el proceso de elección de particiones me apareció una ventana de error ("malformed format string -%"), con la opción de informar sobre el error a los desarrolladores. Afortunadamente, la instalación continuó sin problemas aparentes tras pulsar en "Siguiente".

Usando openSUSE Tumbleweed
Tras esperar impacientemente a que el dichoso "os-prober" concluyese de examinar mis discos duros, obtuve por fin acceso al nuevo sistema. La configuración gráfica del Grub de openSUSE me encanta, siendo éste un aspecto que no se cuida en la mayoría de distros y que puede resaltar la tan estudiada primera impresiónque se lleva el usuario. En este caso, denota profesionalidad y buen gusto, lo cual está muy bien. Veamos algunas características y problemas que me he encontrado en el uso del sistema:


- Nada más entrar por primera vez, llama la atención que la red parece estar desconfigurada. El "applet" de la barra de tareas se muestra vacío. Sin embargo, un intento de acceder a cualquier dirección web nos demostrará que no es cierto, pues tenemos conexión. La solución está en abrir Yast2, ir a "Ajustes de Red", luego "Opciones globales". Donde aparece "Servicio Wicked" (en español, "malvado o retorcido", tiene narices la cosa), debemos escoger "Servicio NetworkManager". Se nos ofrecerá la opción de descargar el paquete "iw". Tras finalizar, al menos en mi caso, se muestra una ventana de error que, una vez más, se equivoca, pues la red funciona y el applet de la barra de tareas también.




- La primera actualización del sistema nos va a traer nada menos que 454 paquetes, incluyendo todo lo relativo a Plasma 5. Este fue mi caso al utilizar la iso que había descargado hace cosa de un mes. Es posible que las nuevas imágenes ya contengan el escritorio actualizado y, por tanto, la descarga sea menor. Aunque podemos actualizar desde la misma barra de tareas, prefiero hacerlo "a pelo", abriendo Konsole y escribiendo los comandos de rigor:

sudo zypper refresh

sudo zypper up


Tras el reinicio observo los mismos pequeños problemas que ya me encontré mientras probaba la versión de Chakra Testing con Plasma5:
-Ciertos artefactos gráficos, que hacen que en ocasiones las ventanas parezcan no minimizarse, sino quedarse congeladas.
- Partes del escritorio están en inglés pese a que el idioma seleccionado y descargado es el español. Ni siquiera el típico cambio en "System Settings" --> "Local" --> "Español como idioma preferido" pudo cambiar por completo esto.
- Adiós al "branding" distintivo de openSUSE, como ocurriera con el de Chakra. Todos los Plasma5 parecen el mismo sistema.
- Inconsistencias en el tema de iconos. La carpeta Documentos, por ejemplo, no respeta el nuevo diseño y se muestra como en los antiguos iconos Oxygen.
- Problemas con la bandeja del sistema. Algunas aplicaciones no se minimizan a la bandeja, por no ser compatibles con la nueva implementación. Es el caso de hplip y alguna más.




En definitiva, se trata de una variedad de errores que, sin duda, son fruto del estado de inmadurez en que se encuentra la nueva versión del espacio de trabajo de KDE. Tiempo al tiempo, supongo.

- El renderizado de fuentes no me gusta en absoluto. La solución pasó por buscar en el repositorio on-line de paquetes de openSUSE una tabla de salvación ya conocida y utilizada en otras distribuciones: infinality. Sin embargo, tras instalarlo y proceder al preceptivo cierre e inicio de sesión, no aprecio ningún cambio en la tipografía. Y es que no se habían instalado el resto de paquetes necesarios: libcairo2 y el fontconfig del repositorio que contiene infinality. Tras hacer lo propio, el renderizado mejoró bastante.


- El cliente de Samba para interactuar con mi portátil con Windows no está activado por defecto. O, más bien, el cortafuegos no le permite actuar. Se puede resolver fácilmente entrando en yast2 --> Cortafuegos --> Autorizar. Ahí damos permiso al cliente Samba y adiós al problema.



- El "cacao" de repositorios. Aquí soy yo el único culpable, dado el desconocimiento y la falta de costumbre en el manejo de los repositorios "opensuseros". La secuencia es bien sencilla: uno intenta reproducir un archivo de vídeo para el que no están los codecs instalados por defecto (un .dv en mi caso). Kaffeine ofrece instalarlos, los busca en los repos oficiales y, obviamente, no los encuentra. Entonces uno recuerda que hay que añadir los de la comunidad.


Sin embargo, resulta que en yast2 --> Repositorios --> Añadir --> Repositorios de la comunidad no nos aparecen más que un par de opciones. ¡Y ninguna es Packman, el repositorio de referencia para estas cuestiones! ¿Y ahora qué?


Pues me voy a los que realmente saben de openSUSE, y en este artículo de victorhckinthefreeworld el autor, amablemente, nos proporciona su configuración de repositorios:

"Migrando a openSUSE Tumbleweed", por victorhck.

Copiando su configuración y añadiendo más prioridad al repositorio de Packman (98, a menor valor, más prioridad), por fin conseguí reproducir todos los archivos multimedia, y eliminé algunos repositorios conflictivos que se habían añadido al instalar algún programa con el método "1-click install", que no siempre funciona bien con Tumbleweed.



Conclusiones
Yo soy el típico usuario para el que no está indicada esta versión de openSUSE. Poseedor de una APU AMD, jugador habitual de títulos como Dead Island o Football Manager en GNU/Linux, necesito los controladores propietarios y sería un engorro tener que actualizarlos a cada momento. Por lo tanto, no es una opción para mí.

En el resto de aspectos, me parece una idea acertada mantener esta versión, justamente lo que le faltaba a openSUSE para atraer a cierto tipo de linuxero que prefiere versiones actualizadas de los programas. Y la han implementado con acierto, pues casi todos los problemas con los que me he topado tienen que ver con la inmadurez de Plasma5, algo de lo que no se puede responsabilizar a los desarrolladores de la distribución.


Luego está el tema de los repositorios, pero esta inconveniencia hay que apuntarla en mi debe: openSUSE maneja las dependencias de un modo algo distinto a otras distros, ofreciendo al usuario opciones de resolución a las que acudir cuando se plantea un conflicto, y esta es una forma de actuar a la que cuesta un poco acostumbrarse. Pero, como digo, hay dos buenos maestros en la comunidad para preguntar e informarse, y ambos (la referencia es obligada, al blog de Víctor hay que añadir el de Tannhausser, como siempre que escribo sobre openSUSE) usan esta versión de la distribución.

En la realización de las pruebas de rendimiento solo encontré un par de problemas al correr una parte de la suite de Phoronix, pero al menos uno de ellos podría deberse a una caída del servidor que nada tiene que ver con openSUSE. Los gráficos, con el controlador libre, presentan un desempeño mucho mejor del esperado, y de ello me congratulo, pese a que siga siendo insuficiente para jugar a títulos más exigentes.


Por lo demás, excelente reconocimiento de hardware, opciones por todas partes y ese estupendo centro de control llamado Yast2 son las poderosas armas con las que cuenta Geeko para convencerte de que te unas a la legión de seguidores de openSUSE. Si le añadimos el hecho de ser "rolling release", tenemos caballo ganador. Un placer, como siempre, compartir mi experiencia.

Salud



OPENSUSE TUMBLEWEEDLSDH
INSTALACIÓN10
ARRANQUE Y APAGADO6.25
SOFTWARE10
HARDWARE8.75
CONECTIVIDAD7.50
OUT OF THE BOX8.75
ESTABILIDAD10
FLUIDEZ10
GESTIÓN DE ENERGÍA3.33

PYBENCH3.301
APACHEN/D
ENCODE-FLAC13.17
UNPACK-LINUXN/D
UNIGINE VALLEY463
BROWSERMARK FIREFOX3.115
BROWSERMARK CHROME3.849
TRANSF. PENDRIVE5.42
TRANSF. DISCO DURO USB0.57
TRANSF. TARJETA SD6.02
CORRECCIÓN POR RENDIMIENTO-0.28
CORRECCIÓN POR ERRORES-0.25
CALIFICACIÓN8.24

Cómo probar Plasma 5 en Chakra

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Si sufrís de la enfermedad más extendida de nuestro tiempo, que en mi opinión no es otra que la impaciencia y la necesidad de absoluta inmediatez para todo lo que se hace o se consume, y sois usuarios fieles de KDE, me imagino que ya estaréis que os subís por las paredes ante la tardanza en llegar del nuevo Plasma 5 a la mayoría de distribuciones. A saber, me consta que es instalable en Arch y viene por defecto en openSUSE Tumbleweed, Kubuntu 15.04, Fedora 22 y paremos de contar. (Rectificando, que es gerundio: también se incluye en Netrunner 16 y, antes que en ninguna otra parte, en KaOS). En Chakra, las cosas van siempre más despacio, al menos en cuanto a decisiones que pueden afectar, y mucho, a la estabilidad del sistema y la experiencia de uso. Hace solo unas semanas se publicaba en el foro de la distribución un hilo de discusión con el objeto de recabar opiniones sobre el momento idóneo para realizar el salto a la nueva versión y la conveniencia o no de que dicho cambio fuese obligatorio para todos los usuarios.



Un servidor ya dejó constancia de su parecer en el mencionado foro, no sin antes haber probado a conciencia durante un par de días los paquetes alojados en el repositorio de pruebas de Chakra. Y decía entonces, como mantengo ahora, que sí, que Plasma 5 es muy moderno y tiene una apariencia muy "flat design", que tanto se lleva ahora... pero, a la hora de la verdad, aún le falta mucho para alcanzar la estabilidad y usabilidad del actual KDE. Misma impresión, fundamentada en idénticos errores, encontraba en mi revisión de la "rolling release" de openSUSE, enlazada en el párrafo anterior.

Pero en el mundo GNU/Linux es la libertad de elección la que gobierna, de modo que vamos a poner aquí las instrucciones precisas para todo aquel usuario de Chakra que desee migrar a Plasma 5 y colaborar con los desarrolladores en la detección y corrección de errores. Atentos, pues.

Paso 1. Adición de repositorios en pruebas.
Debemos editar nuestro archivo /etc/pacman.conf, con nano o el editor de preferencia de cada cual, y añadir, por encima del resto de repositorios, los dos recomendados:

[kde-next]
Include = /etc/pacman.d/mirrorlist

[testing]
Include = /etc/pacman.d/mirrorlist

Importante, y por ello lo recalco: encima del resto de repositorios.

Paso 2. Refrescar la base de datos.
Esto lo sabemos hacer de sobra:

sudo pacman -Syy

Paso 3. Comprobar que todos los repositorios están sincronizados.
Igual que lo anterior, lo hemos hecho muchas veces, o al menos, deberíamos hacerlo siempre antes de actualizar:

mirror-check

Es importante que al menos estén bien sincronizados los repositorios siguientes: [kde-next], [core], [platform] y [desktop].

Paso 4. Eliminar el espacio de trabajo de KDE 4.
Una vez hagamos lo siguiente, otro punto importante a tener en cuenta: no se os ocurra cerrar Konsole, pues si volvemos a intentar abrirla podemos tener problemas, al haber desaparecido ya todo el "workspace" del antiguo KDE. Si os ocurre por accidente, siempre podéis abrir una terminal con CTRL+ALT+F3 (ó F4, F5, F6, F8...), pero ya será en modo texto y fuera de la sesión gráfica.Borramos el paquete mencionado con:

sudo pacman -Rnscc kde-workspace

Paso 5. Instalar Plasma 5.
Tan sencillo como teclear esto:

sudo pacman -Syu plasma

Y contestar afirmativamente a todas las preguntas sobre reemplazo de paquetes. Con eso estamos instalando la última versión disponible de Plasma 5, la 5.3.

Paso 6. Reiniciar.
Pues eso, hacemos un reinicio con:

sudo reboot

Y tras esto, solo queda disfrutar (o no, esto ya depende de nuestros gustos personales) del nuevo espacio de trabajo del escritorio KDE, llamado Plasma 5. Los desarrolladores os ruegan encarecidamente que contribuyáis al bien común de esta nuestra distribución, informando sobre los errores que encontréis y que aún no hayan sido reportados.

Imagen del foro de Chakra

No me ha gustado nada. ¡Quiero mi antiguo Chakra!
Si, como en mi caso, Plasma 5 os resulta todavía algo verde como entorno de uso cotidiano, siempre podéis recurrir al proceso inverso, con los siguientes comandos, una vez hayáis eliminado los repositorios [kde-next] y [testing] de vuestro archivo /etc/pacman.conf:

sudo pacman -Rncsu plasma-desktop

sudo pacman -S kde-workspace

sudo reboot

Espero que os sirva de ayuda esta pequeña guía, sacada del anteriormente mencionado hilo del foro de Chakra, y creada originalmente por Neophythos Kolokotronis (tetris4).

Salud

PC-BSD 10 Joule: zona hostil para manazas

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ATENCIÓN: si van a probar esto en casa, se recomienda hacerlo con precaución. 2 sistemas operativos fallecieron durante esta prueba...

La curiosidad, a veces, me pica tanto que ya no puedo evitar rascarme. Desde que tuve conocimiento de la existencia de un sistema más cercano a UNIX que el propio GNU/Linux, el "come-come"ése de querer probarlo nunca se marchó del todo. Para mí, que fui estudiante de Ingeniería Informática durante algo más de un año, el primer contacto con el "sistema cinco" supuso un amor a primera vista. Cierto es que no tenía ni pajolera idea de siquiera lo más básico, pero para eso estaba la biblioteca y un fantástico libro titulado... creo que, simplemente, "Introducción a Unix sistema V". Aquel libro lo devoré con fruición y, a pesar de ello, solo fui capaz de adquirir las habilidades básicas para desenvolverme en el Centro de cálculo de la Escuela. En aquellos días me conformaba con eso y con poder cerrar los permisos de mi "tty" para así evitar que algún desaprensivo llenara mi monitor fósforo verde con imágenes ASCII harto comprometidas y bastante escandalosas (maldito comando "cat" y sus pitidos).



Desconocía entonces que en la Universidad de California, sede en Berkeley, existía un sistema del cual derivarían muchos otros, siendo su más ilustre vástago el del logo de la manzanita. Supe de él mucho después, pero mi primer intento por probarlo no derivó en nada productivo. Tres años después decidí que ya era hora de darle otra oportunidad... con erótico resultado. Antes de relataros mi experiencia quisiera advertir que no hay capturas de pantalla en este artículo. Si queréis saber por qué, continuad leyendo que os lo cuento.

Descargar PC-BSD 10
La distribución solo se encuentra disponible en versión de 64 bits, ofreciéndosenos la posibilidad de escoger entre la versión de escritorio (KDE, XFCE, MATE o LXDE) o la de servidores (TrueOS). Obviamente es la primera la que hemos revisado aquí, con KDE, pero se pueden escoger el resto de entornos durante la instalación. Fluxbox, además, se instala siempre junto con el que escojamos y se puede iniciar desde el gestor de entrada al sistema.

http://download.pcbsd.org/iso/10.1-RELEASE/amd64/PCBSD10.1.2-05-22-2015-x64-DVD-USB.iso

Ojo, hay que tener en cuenta que la "iso" pesa unos 4 Gb. La grabación podéis hacerla con los métodos habituales. Mi recomendación es siempre la misma, si estáis en GNU/Linux, lo que menos problemas suele dar es el comando dd en la terminal:

sudo dd if=nombre_de_la_iso of=/dev/xxx

Donde xxx es la unidad donde pretendéis grabar la imagen. Si ignoráis dicho dato, tirando otra vez de consola:

sudo fdisk -l

O también vale:

sudo blkid

que os proporcionarán la información necesaria. Si la consola no es lo vuestro y usáis Ubuntu o derivada, la web The Fan Club pone a nuestra entera disposición una herramienta gráfica muy interesante y útil: dd-utility.

Instalar PC-BSD 10
Ya advierten en la documentación acompañante que se debe tener la precaución de salvaguardar los datos de las particiones existentes, a la vez que es obligatoria la utilización de una herramienta externa (Gparted, Partition Magic, o cualquier otra similar) a la hora de particionar el disco, pues no es posible hacerlo durante el proceso de instalación. Esta práctica, la de mantener los datos seguros, que es aconsejable en toda situación, cobra especial relevancia con PC-BSD 10.

El sistema de archivos que se emplea es el ZFS, el cual, como imagináis, no es el estándar de facto de ninguna distribución GNU/Linux (su licencia no es GPL). Y lo que es peor, desde el punto de vista de un novato como yo, su funcionamiento y particularidades difieren enormemente de las de cualquier sistema conocido.

Sea por esto, o por mi torpeza en el manejo, el sistema termina instalándose donde no le indiqué, sobreescribiendo mi partición con Chakra con la creación de un "pool" llamado "tank". Quien esté interesado en este sistema de archivos puede encontrar más información usando los buscadores habituales, pero no es mi caso. Soy un vago, ya me lo ha recordado alguno en los comentarios a otro artículo... O, más bien, que este blog siempre toma como base que quien instala la distro o sistema en cuestión es un usuario novel.

El sistema, pues, se instala en /dev/sdf1, en lugar de /dev/sdf5 como le indiqué. Y no sé por qué. Tal vez me despisté, pero no lo creo, porque puse bastante atención teniendo en cuenta que desconocía el sistema de archivos.

Las luces y las sombras
Algunas cosas me han llamado la atención para bien en PC-BSD 10:

- El aspecto "out-of-the-box". Y no me refiero al gráfico, que es un KDE más o menos normal, agradable y con efectos de escritorio en funcionamiento pleno (cubo, ventanas gelatinosas y todo lo demás). Hablo de que se reproduce cualquier tipo de archivo sin necesidad de instalar nada extra. El único problema me lo planteó la reproducción de contenido flash en Firefox, pero eso no es demasiado importante, en tanto en cuanto funcionaba perfectamente en Chromium.

- Los tiempos de lectura y escritura. Tal vez se deba a la especial configuración del sistema de archivos ZFS, o quizás sea cosa del kernel, lo cierto es que en PC-BSD se alcanzan los mejores tiempos desde que estoy realizando pruebas, si exceptuamos los de Ubuntu Trusty, ganadora habitual de este apartado. También me llama la atención el hecho de que la velocidad de copia se mantiene bastante estable durante todo el proceso, algo que no ocurre en prácticamente ninguna distribución GNU/Linux ni, por supuesto, tampoco en Windows.

- El centro de software y los paquetes "contenedores". AppCafe,  que así se llama el invento, resultó ser una forma intuitiva y sencilla de instalar aplicaciones en PC-BSD. Posee, además, su correspondiente utilidad de bandeja del sistema para informar de las posibles actualizaciones. Los paquetes de software se guardan con extensión ".pbi", estando disponible la gran mayoría de aplicaciones más conocidas y utilizadas en GNU/Linux, como Firefox (que se instala como navegador por defecto), Amarok, Gimp, Libreoffice... En teoría es posible instalar paquetes de GNU/Linux, conforme explican en el apartado correspondiente de la guía de FreeBSD (el sistema base para PC-BSD, que es a éste lo que Ubuntu a Debian, para entendernos).

Y sí, los paquetes ".pbi" se parecen bastante a lo que fueron los "bundles" de Chakra o lo que siguen siendo - supongo, no lo uso ni puedo comprobarlo - los binarios de Mac: contenedores que incluyen todo lo necesario, librerías también, para la ejecución de los programas. Hay quien verá en esto una desventaja, pero lo que es innegable es que se reducen bastante las complicaciones del bien llamado "infierno de las dependencias" de GNU/Linux.

- La post-instalación. Varios menús, con apartados referentes a la tarjeta de red, el sonido, la tarjeta gráfica, la zona horaria... Una ayuda importante para los usuarios noveles, que les evita pelearse con comandos de consola mediante el empleo de utilidades de configuración. En mi caso particular, funcionaron bastante bien.

Imagen de Wikipedia

Por desgracia, me temo que no puedo contar nada más, en lo positivo, de PC-BSD 10. Pasamos a los aspectos que no me han gustado tanto:

- El sistema ZFS. A los inconvenientes que he ido mencionando he de añadir el que me obliga a escribir un artículo sin capturas de pantalla. Como hago siempre que termino una revisión, copié todos los pantallazos en mi partición de datos, con sistema NTFS, debidamente montada mediante la utilidad de la bandeja del sistema que viene habilitada a tal efecto (pues con Dolphin no fui capaz de montar nada, daba error todo el tiempo). Cuando ya había vuelto a escribir el "Grub" (y éste no reconocía la partición, impidiendo volver a entrar en PC-BSD) me dí cuenta de que los archivos... ¡no estaban!. Es decir, el proceso de copia había sido el habitual y finalizado con éxito, pero tras entrar en mi partición de datos desde Ubuntu no había ni rastro de la carpeta que había creado, ni mucho menos de las capturas de pantalla. Se había realizado una especie de "copia fantasma" que resultaba finalmente en la desaparición (no copia) de los archivos.

He intentado volver a montar el dichoso "tank" desde los sistemas que han sobrevivido a la hecatombe particionadora de mi disco externo, esto es, Ubuntu (que se encuentra en un disco duro SATA interno) y Arch XFCE. He revisado foros, buscado y aplicado presuntas soluciones, pero ninguna me ha dado resultado. Consigo montar el sistema ZFS, pero aparece una única carpeta llamada "ROOT", y está vacía.

Consciente de que unas buenas capturas son importantes para un artículo, perdí más de una tarde en la tarea. Éxito cero. Lo siento, pero no doy para más.

- El Grub pelado y mondado. A decir verdad, bonito estéticamente. Pero solo incluía la opción de entrar en PC-BSD y cuatro opciones más, con "chainloaders" que no iniciaban ninguno de los otros sistemas presentes en el disco duro externo (openSUSE Tumbleweed, Chakra y Arch XFCE) o interno (Windows y Ubuntu). Para colmo, una vez acabé de revisar el sistema, ningún "os-prober" hecho desde Ubuntu o Arch es capaz de detectar a PC-BSD. Absoluta incompatibilidad.

- El pobre reconocimiento de hardware. No encontré más que problemas en este sentido, algo que ya me figuraba que ocurriría. El acceso a la red, que irónicamente creía que me costaría mucho más, fue casi inmediato. Tan solo tuve que indicarle el país en que me encontraba para que echase a andar sin más impedimentos. Sin embargo, la impresora no hubo manera de instalarla aunque hplip está disponible. El escáner era reconocido, pero cualquier utilidad de escaneo se salía sin remisión tras hacer "crash". Y la webcam, digamos que lo veía todo de color de rosa... Lástima no tener a mano las capturas de ese mundo rosáceo en que se convertía la habitación.

- La poca fluidez del escritorio. Hacía tiempo que no sufría un KDE con tantos "lags". El simple hecho de pulsar en el menú de inicio o tratar de abrir una carpeta se demoraba un par de segundos, haciendo la experiencia bastante mala en su conjunto. Aparte de eso, una de cada cuatro veces también se trababa el inicio, haciendo que me llevase más de 2 minutos el poder disponer del escritorio. Nada bueno.

- El rendimiento, también muy escaso. Malas puntuaciones en todos los "benchmarks" realizados. Algunas de las pruebas ni siquiera las pude completar por fallos varios, algo que se puede entender por no ser un sistema "al uso" o adaptado para este tipo de tests, más especializados en GNU/Linux y Windows. Las que sí pude llevar a cabo arrojaron puntuaciones inferiores a la gran mayoría de distribuciones analizadas con anterioridad.

Conclusiones
He tomado prestado del traductor de la pestaña de configuración de Mozilla Firefox una frase, que para mí es todo un clásico y que define muy bien lo que supone la aventura de lanzarse a instalar PC-BSD 10 Joule: "Zona hostil para manazas". Recapitulando, en el apartado de bajas, se destruyó mi partición de Chakra, sustituyéndose por otra a la que no he tenido narices de acceder desde GNU/Linux. Tras restaurar el Grub, tampoco inicia openSUSE Tumbleweed y solo ha quedado en pie Arch con XFCE en el disco externo. Lo que vendría en llamarse una catástrofe, causada por un manazas en toda regla, que se ha metido a trastear con aquello que no domina.

Imagen de Shutterstock


Absteniéndome de evaluar el destrozo y centrándome única y exclusivamente en mi opinión de PC-BSD 10 como sistema de escritorio de uso cotidiano, diría que me hace retroceder varios años. Una regresión al pasado en cuanto a reconocimiento de periféricos, desempeño gráfico (recuerden que uso una APU AMD, el soporte para Nvidia parece ser mucho mejor en el mundo BSD) y experiencia general. Como usar un GNU/Linux de hace 8 años, para ser más concretos. A pesar de todo, hay que tener en cuenta la gran cohesión de la comunidad BSD, donde parecen ir todos a una, muy al contrario que en otras, así como es justo señalar los aspectos positivos que ya mencionaba más arriba.

Que hay muchas cosas que mejorar, es evidente. Y una de ellas es la persona que está entre el teclado y la silla. Lo que pasa es que, a estas alturas de la película, uno no encuentra la motivación para enfrentarse a problemas que son de otra década o incluso de otro siglo, dependiendo de qué sistema tomemos como referencia. En otras palabras: ¿merecen la pena los "pros", tanto como para enfrentarse a los muchos "contras"? Que cada cual saque sus conclusiones, que las mías creo que quedan meridianamente claras.

Aun reconociendo que no tengo el tiempo o ganas de aprender y profundizar en BSD, hay ciertas partes que envidio y que ya he enumerado antes, como la sensación de unidad y tirar todos hacia el mismo lado en la comunidad, la implementación de los paquetes contenedores (acabarían con tantos dolores de cabeza en GNU/Linux...) y su sabor añejo a UNIX. Pero esto último no es más que nostalgia, que me temo que hace mucho que dejó de tener cabida en el mundo del avance tecnológico imparable. Ese mismo avance que deja a PC-BSD, a día de hoy, bastante lejos de GNU/Linux en cuanto a rendimiento, por mucho que a algunos nos traiga buenos recuerdos y nos evoque ideas, o ideales, que parecen del pasado.

Salud


PC-BSD 10 JOULELSDH
INSTALACIÓN9
ARRANQUE Y APAGADO3.75
SOFTWARE10
HARDWARE2.50
CONECTIVIDAD7.92
OUT OF THE BOX9.79
ESTABILIDAD10
FLUIDEZ5
GESTIÓN DE ENERGÍA3.33

PYBENCH5.008
APACHEN/D
ENCODE-FLAC14.02
UNPACK-LINUX24.86
UNIGINE VALLEYN/D
BROWSERMARK FIREFOX2.717
BROWSERMARK CHROME3.623
TRANSF. PENDRIVE4.44
TRANSF. DISCO DURO USB1.11
TRANSF. TARJETA SD4.12
CORRECCIÓN POR RENDIMIENTO-0.43
CORRECCIÓN POR ERRORES-1.25
CALIFICACIÓN5.56

¿Por qué cada vez más se apuesta por SAAS?

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En particular, el interés reciente por el Software como Servicio en la empresa viene en mayor medida por autónomos y Pymes, aparte de las tradicionales empresas que ya utilizan SAAS como principal motor ya sea el correo electrónico, contenidos web o videoconferencias, entre otros. La gente emprendedora o las pequeñas y medianas empresas se han dado cuenta de las muchas ventajas que puede suponer utilizar este Software para lanzarse al mercado. Esto ha ocurrido con Billomat, una empresa alemana que utiliza dicha aplicación para gestionar y ordenar las facturas de manera online, y en el que más de 50.000 personas confían desde hace más de siete años en emitir, gestionar y ordenar las facturas, clientes y datos utilizando esta aplicación.

Esto puede interesar a muchos autónomos que por su parte quieren beneficiarse del SAAS lanzando su proyecto, como también aprovechándose de los servicios que ofrecen otras empresas, como Billomat, que la finalidad del mismo es ayudar a gestionar las facturas con el objetivo que emprendedores y Pymes puedan invertir más tiempo en su trabajo.

Empezando por la propia definición de SAAS podemos encontrar ya una de las principales y primeras ventajas. Software como Servicio es una aplicación que no reside en las instalaciones de la empresa sino que está hospedada en la compañía desarrolladora o proveedora. Es decir, que nuestra información no se encuentra en un sitio físico, sino se encuentra en la nube; llegando a este punto muchos sabréis que me refiero al ya más que conocido “cloud computing”. 




Por lo que conociendo este concepto sabemos que ahorramos costes al utilizarlo: no tenemos que comprar el programa, tampoco poseer aparatos especiales, ni personal cualificado, ni mantenimiento del mismo. Simplemente conexión a internet y la idea que el emprendedor o la pequeña empresa quiere poner en marcha. Usando el ejemplo de Billomat, utilizando esta aplicación lo que estaremos haciendo sería alquilar el software, dependiendo de la capacidad que necesitemos. Sin embargo, si la capacidad se ajusta a la opción gratuita podremos simplemente utilizar la versión sin costes que Billomat ofrece ilimitadamente.

Por otro lado, nos libramos de cualquier problema que pueda tener el software, eso es cosa de la empresa proveedora. Ésta se ocupa del mantenimiento diario, almacena la información y asegura constantemente nuestros datos. La empresa, al estar especializada en este software, garantiza la seguridad de que se cumplan todos los requerimientos que implica tener un tipo de software como este de forma legal.

Hace poco un cliente de Billomat sufrió un incendio, y se quemó por completo su oficina. Sin embargo, al estar todos los documentos guardados en la “nube”, estos no sufrieron ningún daño. Por supuesto, no hay nada seguro en esta vida pero al menos con el avance a las nuevas tecnologías nos estamos acercando a lo que parece de momento imposible.
 

Sencillo e intuitivo
 
Trabajar con SAAS es muy intuitivo ya que las aplicaciones se vuelven más sencillas al usar la interfaz de los sitios web. Esto Billomat lo tiene muy presente por lo que constantemente mejora cualquier situación del software. Teniendo en cuenta que cualquier empresa necesitará emitir facturas, almacenar contactos, mandar cartas o correos electrónicos, sería práctico utilizar un programa software que pueda gestionarnos todo este engorro, tanto para gestionar mejor nuestro tiempo, como para librarnos de quebraderos de cabeza que supone la misma.  Por tanto, si tú como autónomo o como Pyme estás interesado en saber más sobre el producto Billomat, que utilizamos de ejemplo para saber las ventajas del SAAS, visita http://www.billomat.com/es o pincha en el vídeo para más información: 



Elegir una distribución Linux

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De vez en cuando suelo recibir correos electrónicos de lectores del blog con una pregunta que, en principio, podría parecer muy sencilla de responder para alguien que lleva usando Linux desde 2007 de forma ininterrumpida. Y escribo podría, en condicional, porque bastan unos minutos de reflexión para concluir que de fácil no tiene nada. Son tantas las distribuciones, tantos los escritorios y gestores de ventanas, tantísima posibilidad de elección que sin duda resulta abrumadora para personas que solamente han conocido Windows, y conocer no implica necesariamente dominar, por otra parte. Me preguntan, como ya habréis deducido, por "la mejor distribución Linux para principiantes". O sin el "para principiantes", también. Simple y complicada cuestión: "¿cuál es la mejor distribución Linux?"

Elegir una distribución Linux
Imagen de Shutterstock


La mayor parte de esos correos provienen, efectivamente, de usuarios del sistema privativo de Microsoft que, por razones diversas, se encuentran incómodos con sus respectivos problemas y desean dar el salto al mundo de Tux. Me gusta pensar que lo hacen motivados por alguno de esos blogs que pululan por la red, últimamente denostados, en opinión de algunos, por su escasez de contenido y variedad. Bueno, son pareceres y cada cual tiene el suyo. Lo que es innegable, desde mi punto de vista, es que todos ellos constituyen, con sus peculiaridades particulares, un magnífico escaparate que ayuda a multitud de personas a acercarse a Linux. Así ha sido siempre y así continúa siendo, aunque la temática parezca andar en horas bajas y la mayoría de los usuarios solamente muestren preocupación por la parte estética del sistema.

En este artículo pretendo dar algunas directrices y consejos, fruto de mi larga experiencia con sistemas Linux, aderezada por mi vena de "distro hopper". Trataré de no adentrarme en aspectos excesivamente técnicos, dado el público al que va dirigido, que supongo desea una inmersión sencilla. Ya habrá tiempo para bucear entre los entresijos del sistema para aquel que realmente esté interesado en hacerlo. Mi principal objetivo es dotar al usuario novel de unos conocimientos mínimos para elegir con sentido en su primer acercamiento al maravilloso mundo del software libre.

El descontento con Windows

Si llevo casi ocho años usando Linux, he perdido la cuenta de los que llevo con el sistema de Microsoft. Con deciros que conocí DOS y Windows 3.11 para trabajo en grupo supongo que ya os haréis cargo. En mi modesta opinión es un sistema que ha ido mejorando mucho a lo largo del tiempo, con un salto de calidad espectacular en los últimos años. Los pantallazos azules pasaron a la historia, en mi experiencia personal, con Windows Vista. De ahí en adelante, Microsoft Windows constituye un excelente sistema operativo. Ya está escrito, de modo que podéis ir a por las horcas y antorchas.

Si esto es como digo, ¿qué sentido tiene alejarse de Windows? Bien, es que lo de "es un excelente sistema" depende, muy mucho, de esa cosa de carne y hueso que se sienta entre el teclado y la silla. En otras palabras, Windows necesita un mantenimiento y unos cuidados que no todo el mundo sabe procurar. Si se usa despreocupadamente es cuando comienzan los problemas: virus, ralentizaciones, barras de publicidad en el navegador, malware, troyanos, etcétera.

Mi escritorio con Windows 7
Así lucía mi partición con Windows 7 hace unos meses

Vosotros diréis que no sois Informátic@s, ni ganas, con toda la razón. Que queréis usar el equipo sin tener que estar pendientes de esos detalles. Navegar sin miedo a que el ordenador se infecte con cualquier cosa y navegar rápido, sin el enlentecimiento propio de la mayoría de las suite antivirus del mercado. Y es aquí, querid@s, donde entra en juego Linux.

Existen más razones, por supuesto. Principalmente, la económica, pues Windows tiene un coste que habéis pagado (alguna carcajada de fondo, venga) con el equipo. Y si no pagásteis, vete a saber qué es lo que tenéis instalado en realidad. Y luego están los motivos de índole ética e ideológica, tan en desuso en la actualidad, que nos hablan del espíritu comunitario y la posibilidad de acceder al cada vez más imprescindible mundo de Internet para personas que no tienen recursos con los que costearse un equipo moderno y, mucho menos, un sistema operativo que se mueva en dicho equipo.

Escoja cada quien la razón que desee. Ya os digo yo que la más habitual es la primera: el ordenador anda arrastrándose, el antivirus gratuito me detecta mil troyanos y estoy hart@ de la publicidad en Internet Explorer. He leído un blog de esos para frikis y estoy decidid@ a pasarme a Linux. ¿Pero qué es una distribución de esas y cuál elijo?

Repite conmigo: "Linux no es para frikis"

O, al menos, ya no lo es. Puede que parezca serlo, pues los "linuxeros" somos gente a la que le gusta trastear mucho con el ordenador y arreglar problemas en el sistema, en lugar de limitarse a usarlo. Bien, es una opción, mas nunca una obligación. A día de hoy hay multitud de distribuciones Linux de "instalar y listo". Yo he instalado varias a familiares que únicamente conocían Windows y, más allá de ocuparme de explicar alguna diferencia puntual en el modo de hacer las cosas, no han tenido mayores dificultades en adaptarse. Y os puedo asegurar que ninguno de ellos es un friki ni de lejos.

Friki usando el ordenador
Este no soy yo, aunque me parezco mucho. Imagen de Shutterstock

¿Qué es un sistema operativo?

El ordenador como tal no es más que un montón de piezas electrónicas que han de comunicarse entre ellas de algún modo. Si las ensamblamos, les damos energía (fuente de alimentación) y le damos al botoncito de encendido, no obtendremos nada más que una pantalla negra con un escueto mensaje en inglés con palabrejas como "boot" u "operating system". Esto es porque los componentes del equipo no saben comunicarse entre ellos, les falta un "lenguaje". (Insisto: no entro en detalles técnicos, ruego disculpen la analogía los entendidos en la materia).

Vosotros diréis que a vuestro equipo jamás le ha pasado eso, porque cuando lo encendísteis por vez primera visteis el logo de Windows y a disfrutar. Esto ocurre porque el fabricante o vendedor del equipo ha instalado el sistema operativo, que habéis pagado a Microsoft, para que los componentes se entiendan entre sí y el ordenador sea usable.

Con esta forma de funcionar, que es la habitual en el 99% de los comercios de Informática, puede parecer que Windows forma parte intrínseca e indisolublemente del ordenador. Pues no. El fabricante o el vendedor del equipo podría haberos preguntado si deseábais pagar por el sistema o no y daros la opción de instalar un sistema gratuito Linux. Me consta que esto, poco a poco, está cambiando y ya hay varias marcas de ordenadores que ofrecen esta posibilidad.

Portátil Dell con Ubuntu
Lo de "Dell recommends Windows" se lo podían haber ahorrado

Distribución, kernel, GNU... ¿qué son estas cosas?

Sin agobios, poquito a poco. Tampoco hace falta dominar el léxico para usar Linux, pero conviene explicar cuatro cosas sencillitas. Empezando por las distribuciones, digamos que Windows también es una distribución de software. Trae un kernel (el núcleo del sistema, lo imprescindible) y una serie de programas (el bloc de notas, la calculadora, el Internet Explorer, el Windows Media Player...). Fórmula bien simple:

Programas + Kernel = sistema operativo

Lo que pasa es que en Windows hay pocos programas instalados de inicio, la verdad. Pues bien, en Linux es exactamente lo mismo, con la salvedad de que los programas son libres y de código abierto. Si tú, o yo mismo, entendiéramos suficiente de programación, podríamos leer cómo funcionan estos programas y así saber qué hacen y qué no hacen (espiarnos, por ejemplo). Esto no es una opción con los programas que incorpora de serie Windows, pues el código de éstos es cerrado, como estrategia empresarial para evitar la copia de su tecnología, que para eso se la han currado (lo digo sin ironía). Por no mencionar que un sistema Linux suele venir con todo lo necesario para empezar a funcionar, sin tener que buscar controladores (los famosos "drivers") ni programas "crackeados".

Luego en Linux, se cumple lo mismo:

Programas + Kernel = sistema operativo

Solo que el kernel se llama Linux y los programas son GNU:

GNU + Linux = sistema operativo

El sistema operativo Windows lo distribuye (distribución, ojo a la palabra) la empresa norteamericana Microsoft y cobra por ello, con todo el derecho del mundo, por supuesto. El sistema operativo Linux lo distribuye... cualquiera con los conocimientos necesarios. ¡Es libre, gratuito y de código abierto! De ahí la mareante variedad de distribuciones, ¿lo entendéis ahora?

GNU + Linux = GNU/Linux
Esta imagen lo resume muy bien. Tomada del blog Xixirin.

Otra cosa rara: ¿entorno de escritorio?

También sabéis lo que es. Todos conocemos el escritorio de Windows como la pantalla principal, esa que se "cargaron" en el inicio de Windows 8 y volvieron a traernos en Windows 8.1. Donde podemos cambiar el fondo de pantalla y colocar los iconos de los programas más usados.

Me viene que ni pintada esa maniobra de Microsoft, la de cambiar a la interfaz Metro, para explicar el concepto del entorno de escritorio. Windows, desde sus inicios, ha tenido un único entorno de escritorio que todos conocíamos. Con Windows 8 lo cambiaron a Metro... algo así como un entorno de escritorio diferente. Porque los iconos eran otros, las aplicaciones se abrían a pantalla completa y algunas otras cosillas.

En GNU/Linux (ya puedo usar la palabra completa, como os explicaba más arriba) existen multitud de estos entornos. Ya no es "Escritorio tradicional vs Metro", como en Windows, sino "Gnome vs KDE vs XFCE vs Cinnamon vs Unity...". Y la lista sigue. Es una de las principales cualidades de GNU/Linux: libertad de elección. Escribí hace algún tiempo un artículo desglosando las características principales de estos entornos, por si os apetece ampliar la información. Esencialmente, hay algunos entornos que pueden resultar demasiado pesados para ordenadores antiguos, mientras otros pueden moverse como pez en el agua en ellos.

Escritorio Cinnamon en Linux Mint Rebecca
Cinnamon, uno de los entornos más populares

Y la pregunta del millón: ¿qué distribución elijo?

Como el código de GNU/Linux es libre, cualquiera puede hacer una recopilación de programas GNU, unirle el kernel Linux, elegir un entorno de escritorio por defecto, ponerlo todo junto en un disco y hacerse un sistema operativo propio. Luego puede coger ese sistema y compartirlo con el mundo. O venderlo, pues la licencia GNU no indica que no se pueda cobrar por el software. Imagina que tu recopilación (distribución) de programas + kernel + entorno de escritorio es muy bonita, que has modificado algunas cosas para que funcione de forma más rápida y eficiente y, por ello, hay gente dispuesta a pagar por disfrutarla.

Pero vuelvo al tema principal, que me estoy andando por las ramas y me desvío de lo que nos ocupa. Dada la libertad de la que os hablaba en el párrafo anterior, existen tres tipos principales de distribuciones:

- Creadas por compañías. Al igual que Microsoft, hay compañías detrás de GNU/Linux, con sus trabajadores a sueldo y sus beneficios económicos. Esto igual no lo sabías... Algunas cobran por el sistema y el soporte telefónico, como Red Hat o SUSE. Otras no cobran, como Canonical, que desarrolla el GNU/Linux más popular, de nombre Ubuntu. Esas tres son las más conocidas, pero no las únicas.

Personal de Ubuntu en la MWC de Barcelona 2012. Tomada de Canonical Design.

- Creadas por comunidades. Al calor y abrigo de los principios del software libre se encuentran multitud de personas que desarrollan programas sin ánimo de lucro. Son las conocidas como comunidades. Las hay de todos los colores: Debian, Arch, openSUSE, Linux Mint, Slackware, Fedora...

Comunidad openSUSE
Una pequeña parte de la comunidad susera, en un encuentro en Grecia en 2013. De openSUSE noticias.

- Creadas por individuos o pequeños grupos de personas. Como cualquiera de nosotros puede hacer, hay quien se toma el tiempo y la molestia de crear distribuciones y las mantiene. Al ser pocos desarrolladores, los cambios y la solución de errores son lentos, por lo general: Chakra, ElementaryOS, Solus, Manjaro, SolydXK...

Escritorio KDE en Chakra GNU/Linux
Chakra, una magnífica distribución con escritorio KDE mantenida por unas pocas personas

Por regla general, cuando se acaba de llegar a GNU/Linux, conviene evitar las últimas. Si bien pueden ser fantásticas y muy cuidadas, contienen bordes rugosos en su mayoría que pueden resultar complicados de resolver para los absolutos novatos. Dentro de los otros dos grupos, y teniendo en cuenta que SUSE y Red Hat se dirigen mayoritariamente a empresas, digamos que nos queda Ubuntu y las distribuciones comunitarias más populares.

¡No te enrolles más y dame la respuesta! ¿Cuál es la mejor distribución?

Pues la respuesta es... que depende. Todo este tochazo de artículo se resume en una palabra: depende. No existe la distribución perfecta. Todas pueden fallar y de hecho lo hacen, al igual que Windows y sus programas. Se comportan de distinto modo según el equipo en que se ejecutan. Y, por encima de todo eso, cada persona es un mundo y tiene sus propios gustos y formas de hacer las cosas.

Por esta razón, mi sesgada opinión personal es lo único que puedo aportar más allá de las explicaciones que vengo desarrollando en el artículo. He probado todas las distribuciones hechas por comunidades grandes y un buen puñado de las hechas por minoritarias. Toda mi trayectoria, documentada en este blog, resultó ser circular: comenzó en Ubuntu y terminó en el mismo lugar, siete años después. Uso otras, en este y otros equipos, pues como os decía hay muchas diferencias de comportamiento y necesidades de cada cual, pero confíe a Ubuntu mi sistema de trabajo habitual hace ya meses y ahí sigue.

Recomendación 1: Ubuntu 14.04 (Trusty Tahr)

La empresa Canonical, distribuidora de Ubuntu, saca una versión estable del sistema cada dos años. Por el camino va liberando versiones que ellos consideran estables, pero que siempre dan algún problemilla que otro y que, por tanto, no suelo recomendar. Ubuntu usa el entorno de escritorio Unity, muy distinto a Windows y que ninguna otra distribución GNU/Linux incorpora. Una vez se acostumbra uno a su uso es muy eficaz e intuitivo en mi opinión. Basada en Debian. Es decir, que la empresa Canonical toma el código desarrollado por Debian, hace modificaciones y luego lo distribuye. La versión 14.04 recibirá actualizaciones hasta abril de 2019.

Ubuntu 14.04 Trusty Tahr
Ubuntu, sobreviviendo en su partición desde octubre pasado... casi un récord personal

Recomendación 2: Linux Mint 17.1 (Rebecca)

Este es el sistema comunitario más usado, según dicen las estadísticas, aunque es un tema controvertido y en eterna disputa. Se libera con varios entornos de escritorio, siendo Cinnamon y Mate los principales. Estéticamente es parecido a lo que un día fue OSX y no es tan diferente de Windows como Unity, por lo que puede estar indicado para aquellos más resistentes al cambio. Basada en Ubuntu (sí, es una derivada de otra derivada de Debian). También recibirá actualizaciones hasta abril de 2019.

Football Manager en Linux Mint
Sí, hay juegos para Linux: Football Manager corriendo en Linux Mint Rebecca

Recomendación 3: openSUSE 13.2

Otra distribución mayoritariamente usada y con un gran apoyo, digamos que es la versión comunitaria de SUSE Linux. Se distribuye con casi cualquier entorno de escritorio, siendo Gnome y KDE los principales. Basada en su momento en Slackware, hoy día es independiente. Tendrá soporte oficial hasta principios de 2016.

openSUSE 13.2 KDE
openSUSE 13.2 con el escritorio KDE. Bonito, ¿verdad?

¿Por qué recomendar distribuciones que no salieron muy bien paradas de las revisiones en este blog? Por experiencia propia os digo que los errores iniciales se han solventado y el rendimiento ha mejorado con creces.

No es suficiente, quiero más información

Si la terna que me atrevo a recomendar no os convence, os dejo algunos enlaces útiles donde se presentan otros puntos de vista sobre la cuestión:

Las 11 mejores distribuciones GNU/Linux del 2015, de victorhckinthefreeworld.

¿Cuál es la mejor distribución Linux?, de hipertextual.

31 distribuciones Linux para elegir bien la que más necesitas, de Genbeta.

Guía para principiantes en Linux, de DesdeLinux.

Las mejores distribuciones GNU/Linux de 2014, de Linuxadictos.

Y uno de mis sitios favoritos para recién llegados a GNU/Linux, centrado en Linux Mint:

Linuxirun, y su guía para principantes, una auténtica "piedra Rosetta" de GNU/Linux.

Termino recordando a los más puristas, que todos sabemos que haberlos, "haylos", la naturaleza didáctica de este artículo y el público a quien pretendo que se dirija. No sé explicarme de otro modo más resumido o más extenso. Esto es lo que hay y espero que os sea de utilidad a la hora de escoger.

Salud

El verano del camaleón I: instalando openSUSE 13.2

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El relevo estacional que supone la llegada del verano y el adiós de la primavera es, para la gran mayoría de los mortales, el más esperado y el que contiene una mayor carga significativa de que algo cambia: el trabajo por el ocio, el fresco por el calor, el estudio por la fiesta. Repasando mis anteriores veranos desde que existe el blog me encuentro con una primera toma de contacto con mi realidad de "distro hopper" en 2012; la asunción, con proclama incluida, de Chakra como distribución favorita en 2013 y la crisis linuxera que me llevó a tomarme un respiro el pasado año. Fue precisamente esta última la causante de que me pasase el período estival iniciando en Windows y disfrutando de su casi única ventaja incuestionable sobre GNU/Linux: los videojuegos de cierta enjundia.

Imagen de victorhckinthefreeworld

Con el paso de los meses se gestó mi regreso a las costas de Tux, con Ubuntu por bandera y una actitud menos excluyente en cuanto al sistema de Microsoft. Traducción: puesto que los controladores gráficos de mi APU AMD son lamentables en toda distribución, me acostumbré a iniciar en Windows para jugar. Era eso o que el ventilador saliese volando algún día, en especial durante las horas en que ajusticia el calor, que en el valle del Guadalquivir son la mayoría. Y esta forma de tomarse esta especie de lucha eterna entre sistemas operativos, me parece que es la idónea. Usar cada uno para aquello en que mejor te sirve.

Este verano de 2015 me ha traído visitas a casa. Varios años después, maldita lejanía, mis parientes del otro lado del charco vienen a presentarnos una sobrina que todavía no conocíamos, a punto de cumplir dos añitos. La última ocasión en que pararon por casa, lo recuerdo perfectamente como solo un "distro hopper" y su memoria podrían, mi distribución principal era openSUSE 12.1, con KDE. Nuevamente no había salido muy bien parada en mi revisión, pero como suele ocurrir en la comunidad susera y en casi todas las demás, pasado un tiempo prudencial se reveló como un sistema bastante amigable. Tanto que mi cuñada, norteamericana de usar todo lo de Microsoft (¡Bing incluido!), no halló motivo alguno de queja cada vez que le prestaba el ordenador para sus tareas cotidianas. Y si bien la experiencia no fue suficiente para que cambiara el chip, pudo disfrutar por un tiempo de las ventajas del software libre, sin preocuparse en absoluto de filosofías y demás. Lo utilizó y punto.

De modo que, con lo expuesto arriba como excusa, me propongo iniciar un verano de convivencia con el camaleón Geeko, instalando openSUSE en mi disco duro externo, de modo que se pueda beneficiar de ello mi cuñada, a la par que dedico unos artículos a un sistema que no ha recibido tanto trato por mi parte como desearía. Junto con Linux Mint, openSUSE es la palabra clave que más visitas trae al blog, algo que me hace pensar que quizás Ubuntu no sea el sistema GNU/Linux más utilizado, como muchos sospechan ya, y la balanza caiga más hacia el lado del equipo de Mint y, por qué no, la comunidad de openSUSE. Allá vamos, pues, con el ánimo dispuesto a tener "a lot of fun".

Instalar openSUSE desde la red

Con objeto de poder recabar los correspondientes pantallazos, se me ocurrió que debía instalar primero openSUSE 13.2 en una máquina virtual dentro de mi Ubuntu. Dispongo de un DVD con la versión Tumbleweed, pero no está en mi ánimo usar un "rolling release" en este momento. Es por ello que decidí emplear la imagen de instalación en red que proporciona la comunidad susera. No tuve problemas durante la instalación en la máquina virtual, pues ésta simula una conexión por red cableada, pero la experiencia no fue la misma a la hora de la instalación en hardware real. Pero mejor vayamos por partes:

1. Descargar y grabar la imagen de openSUSE

La imagen "iso" se puede obtener en el enlace siguiente:




Una vez lo hayamos descargado podemos proceder a grabarlo en un "pendrive" o CD, operaciones para las que cada cual puede usar sus comandos o programas favoritos. Si ya usáis GNU/Linux, mi preferido es el comando de consola "dd", del que existe una aplicación gráfica que ya hemos mencionado en alguna ocasión: dd Utility. Si tan solo disponéis de Windows, el programa que mejor me ha funcionado en dicho sistema es LinuxLive USB Creator.

Tras la grabación, reiniciamos con el "pendrive" en un puerto USB o el CD en su bandeja. Dependiendo del orden de arranque establecido en la BIOS (de UEFI no entiendo, lo siento mucho) es posible que sea preciso pulsar una tecla para escoger desde donde queremos arrancar el sistema, algo que depende del equipo de cada usuario. Si todo va bien veremos la siguiente pantalla:

Pantalla de inicio de openSUSE 13.2 en inglés
Pantalla de inicio de openSUSE 13.2 en inglés

2. Escoger el idioma

Como veis, todo está en inglés. Basta pulsar F2 para escoger el español y listo.

Poniendo el instalador de openSUSE en español
Poniendo el instalador de openSUSE en español

El resto de las opciones que se nos presentan en la parte inferior de la pantalla no las vamos a tocar, en principio, salvo que tengamos problemas de reconocimiento del hardware del equipo, en especial en lo referente al apartado gráfico (F3) o al chip de nuestra tarjeta de red (F4). Lo siguiente que haremos es pulsar en "Instalación".

Preparados, listos... ¡ya! A instalar openSUSE
Preparados, listos... ¡ya! A instalar openSUSE

3. Descarga del entorno de instalación

OpenSUSE va a comenzar entonces a descargar el entorno mínimo de instalación desde la red. Es posible que os dé la sensación de que el sistema no responde durante un buen rato, durante el cual solamente veréis tres puntos verdes en la pantalla. No os asustéis, que el sistema sigue trabajando aunque no lo parezca.

Los inquietantes tres puntos verdes... don't panic!
Los inquietantes tres puntos verdes... don't panic!

4. Leer y aceptar el acuerdo de licencia

Pasado un tiempo que variará según la velocidad de conexión a Internet de cada uno, nos encontramos la pantalla de lectura y aprobación (si procede, que "cá un es cá un, y ca dos una piragua") de los términos de licencia. Que openSUSE sea software libre no es óbice para que se apliquen una serie de acuerdos entre la comunidad y el usuario final. Tenemos, además, la opción de elegir el idioma (nuevamente), así como la distribución de nuestro teclado.

Un acuerdo de licencia a la altura de la distribución
Un acuerdo de licencia a la altura de la distribución

5. Inicializar el gestor de paquetes

Una vez hechas las comprobaciones de rigor, comienza la auténtica instalación con la determinación de los repositorios en línea desde los que se va a realizar la misma.

Probando todos los puntos del sistema antes de instalar
Probando todos los puntos del sistema antes de instalar

6. Opciones de instalación

Entre las opciones de instalación se nos permite escoger la adición por nuestra parte de los repositorios y/o la inclusión de ciertos paquetes adicionales desde otro medio externo. La segunda de ellas imagino que debe ser útil cuando se precisan controladores propietarios en nuestro intento por hacer funcionar, por ejemplo, la red inalámbrica. En nuestro ejemplo no es de aplicación, dado que estamos trabajando sobre una red cableada controlada por el sistema anfitrión. Es por ello que dejo ambas casillas sin marcar.

Las opciones de instalación en red de openSUSE 13.2
Las opciones de instalación en red de openSUSE 13.2

7. Particionado automático

La forma de particionar los discos que tiene openSUSE es muy particular, desde la óptica de alguien acostumbrado a instalar sistemas contínuamente. El sistema nos ofrece una opción que incluye 3 particiones principales (raíz, /home y swap), junto con multitud de subvolúmenes dentro de la propia raíz. El sistema de archivos, además, difiere del clásico "ext4", empleándose "btrfs" para la raíz y "xfs" para el directorio del usuario (/home).

openSUSE ofrece unas opciones de particionado bastante peculiares
openSUSE ofrece unas opciones de particionado bastante peculiares

Por desconocimiento no me es posible adentrarme en la conveniencia o idoneidad de uno u otro sistema, por lo que me quedo con la particularidad manifiesta de la distribución. Si vamos a usar openSUSE, lo lógico es aceptar esta opción que nos brinda y así lo hago.

MUY IMPORTANTE: el particionado de los discos no es una operación inocua, pudiendo conllevar la pérdida de datos. Si se va a instalar openSUSE como único sistema del disco, la propia distribución escoge una opción de particionado acorde a dicha configuración. Pero en caso de querer compartir el disco duro con más sistemas, el asunto se puede complicar un pelín. Por si acaso, aconsejo consultar la documentación de la propia web de openSUSE.

8. Escoger zona horaria

En la pantalla siguiente deberemos elegir una zona horaria y, si es preciso, poner el reloj en hora. Esto lo podemos hacer manualmente o, mediante la opción de configuración avanzada, elegir un servidor de hora en Internet.

Una comunidad que se expande a todo el planeta
Una comunidad que se expande a todo el planeta

9. Elegir un escritorio

Momento importante: ¿qué escritorio instalar? Por propia experiencia y gustos personales, me lanzo de cabeza a por KDE. Siempre se ha tenido al KDE de openSUSE como uno de los que mejor integra aplicaciones y aspecto estético, algo en lo que estoy totalmente de acuerdo. También he leído cosas parecidas de la versión con Gnome, aunque no pruebo esta combinación desde los tiempos del genial openSUSE 11.2 con Gnome 2, que se mantuvo un tiempo considerable en mi equipo.

Gnome y KDE son las opciones más populares
Gnome y KDE son las opciones más populares...

Pero como no solo de Gnome y KDE vive el linuxero, esta imagen de instalación de openSUSE nos permite escoger entre más opciones: XFCE, LXDE, Enlightenment y un par de posibilidades más, destinadas a usuarios avanzados (escritorio mínimo con servidor X y modo de texto para servidores).

...pero no las únicas. GNU/Linux y la libertad de elección
...pero no las únicas. GNU/Linux y la libertad de elección
10. Crear nuestro usuario

Tiempo de ir acabando nuestra intervención en la instalación. Ahora debemos escribir nuestro usuario, nombre completo y escoger contraseña. Podemos también decidir si compartimos contraseña con el administrador del sistema (usuario root), recibir correo del sistema (opción un tanto trasnochada, de los tiempos de UNIX, sin mucha utilidad para un usuario doméstico), o saltarnos la introducción de contraseña al inicio para pasar directamente al escritorio. Si nos sentimos duchos en la materia podemos cambiar el método de autenticación para la contraseña en su correspondiente apartado.

Creando mi usuario con mi nombre de pila
Creando mi usuario con mi nombre de pila

11. Revisar la configuración escogida

Paso previo al comienzo de la verdadera instalación. En la pantalla final se nos presentan todas las opciones escogidas para que podamos revisar si todo está correcto. Recomiendo prestar especial atención al apartado de las particiones, no sea que un error a la hora de elegir el número de una nos vaya a costar caro, con la pérdida de datos valiosos.

Momento importante: ojo con lo que se va a formatear
Momento importante: ojo con lo que se va a formatear

12. Y comienza la instalación

Si todo está correcto, podemos pulsar en "Instalar", con lo que se iniciará la descarga de los paquetes necesarios para poner en marcha nuestro openSUSE.

Paciencia, openSUSE en instalación
Paciencia, openSUSE en instalación

El tiempo empleado para completar la tarea dependerá tanto de la velocidad de conexión a Internet como del escritorio escogido, siendo KDE y Gnome los que más tardarán. Transcurrido el correspondiente lapso, y si es KDE nuestro escritorio, tendremos esta preciosidad:

openSUSE 13.2 recién instalado y listo para trabajar
openSUSE 13.2 recién instalado y listo para trabajar

Cuando la instalación no funciona

Lo comentaba más arriba: esta instalación en Virtualbox bajo Ubuntu fue como la seda, pues la salida a Internet era gestionada por la propia Ubuntu, simulando ser una conexión cableada. Pero en el momento de proceder a la auténtica instalación en mi disco duro externo, la cosa se complicó. Pese a que openSUSE detecta mi tarjeta inalámbrica (con chipset Ralink) y "ve" la red wifi, no hubo forma de conseguir que se conectase. Para estos casos, se tienen dos opciones: una es ponerse a bucear entre los muchos tutoriales y foros sobre openSUSE en búsqueda de la solución, con lo que ganamos conocimientos y perdemos tiempo. La segunda es optar por lo fácil, descargando una imagen en vivo de openSUSE 13.2 o incluso el DVD completo. De este modo, el sistema encuentra todos los paquetes en el CD o pendrive, sin necesitar la red para nada. Ganamos tiempo, pero aprendemos menos.

Un servidor considera su tiempo más bien escaso, por lo que opté por la segunda de las posibilidades. Quienes deseen hacer lo mismo, pueden descargar las imágenes correspondientes localizadas en la misma página de descargas citada al comienzo del texto.

Este primer artículo de la serie "El verano del camaleón", a medio camino entre el tutorial y la narración de la experiencia personal, acaba aquí. En próximas entregas espero poder describir mis aventuras suseras en lo tocante a la configuración y puesta a punto del sistema. Mi intención es aparcar a Ubuntu durante la época estival (aparcar no es eliminar, que conste) para así poder contar con el bagaje necesario para escribir con conocimiento de causa sobre este magnífico sistema que acabamos de instalar. ¿Alguien más se anima con openSUSE? Si así es, espero vuestros comentarios. Y si no, también.

Salud

Mageia 5: vivita y coleando

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Si hay una comunidad de GNU/Linux que no ha tenido las cosas fáciles es la que se encarga de dar forma y soporte a Mageia, distribución nacida de las cenizas de una de las más veteranas del lugar. Siempre lo recalco: fue Mandrake Linux la primera distribución que probé, en un equipo con procesador Athlon a 1 Ghz de velocidad de reloj que me agencié nada más regresar de mi experiencia laboral en tierras escocesas. Doscientas mil de las antiguas pesetas que me costó el "bicho". Alguien me pasó un CD de una revista de Informática que traía una versión de Mandrake y, ávido de conocimientos y lleno de novelerío, como siempre, me lancé a instalarla junto al Windows 98 que campaba a sus anchas en el disco duro.



Siendo justos, por aquel entonces todavía le faltaba mucho camino por recorrer a GNU/Linux como sistema de escritorio medianamente usable. Decir que huí espantado es quedarse corto: casi nada me funcionaba, eso por un lado. Por el otro, aún no había experimentado suficiente con GNU/Linux como para entender bien que las cosas debían hacerse de un modo distinto al que solía en Windows, y no exactamente igual al que recordaba de mis tiempos con UNIX en la Facultad. Total, que la cosa salió rana. Es posible que esa primera experiencia negativa me marcase para siempre, de tal modo que el nombre Mandrake, o Mandriva, o por extensión, Mageia, despertase en mí cierto rechazo. Sea cierto o no, la cuestión es que nunca la consideré como distribución principal, lo que no quita que, de cuando en cuando, no falte a mi cita con su nuevo lanzamiento.

La última revisión que hice de Mageia tiene ya más de dos años, pues la versión número cuatro no apareció por estas páginas. Y tengo que reconocer que la distribución sigue en buena forma. Los cambios no son especialmente reseñables, lo cual no es negativo, pues denota estabilidad y acogimiento a unas directrices que se mantienen en el tiempo. Después de todo, si Mageia sigue ahí es porque a sus fieles usuarios les sigue sirviendo con eficacia.

Me mantengo en mis trece de no aburriros con el esquema de siempre, así que me limitaré a destacar los puntos más importantes de mi experiencia con Mageia 5.

El instalador de Mageia y sus viejos errores

Opino que es uno de los mejores de GNU/Linux, pero se mantiene un error que le resta mucho: no reconoce el resto de particiones, salvo la de Windows. Y había sistemas que detectar: Ubuntu, openSUSE y LMDE. Pues nada de nada. En los comentarios del último artículo dedicado a Mageia, un usuario me informaba de que él no tenía tal problema. "No sé cómo habrás instalado Mageia", reza su comentario. Pues como cualquier otra distribución que sí detecta el resto de sistemas. Y dos años después, seguimos en el mismo plan. Como consuelo queda que, de reproducirse el error en un usuario con Windows como único sistema instalado, no hay nada que lamentar, pues éste sí que lo detecta invariablemente.

El KDE de aspecto inconfundible de Mageia
El KDE de aspecto inconfundible de Mageia

En su descargo se podría añadir que, antes de proceder a la instalación, nos informa de qué sistemas ha detectado. Lo negativo del asunto es que cualquier intento por mi parte de añadir de forma manual el resto de sistemas GNU/Linux resultó un fiasco. Aun con la partición en cuestión montada, no permite seleccionar el archivo del kernel ni el "initrd" correspondiente.

El centro de bienvenida: fantástica primera impresión

Nada mejor para un perdido usuario novel que ver todas sus dudas resueltas de un vistazo. Es lo que ocurre con las pantallas de bienvenida, y en esto son maestros en Linux Mint, openSUSE, Chakra y, sí, Mageia. Desde esta primera pantalla se pueden hacer cosas muy importantes para una instalación nueva, como acceder al centro de control, configurar los repositorios, actualizar el sistema o aprender el manejo de los paquetes y la instalación de software. De igual manera es posible ir a salas de chat o integrarse en la comunidad. Y todo ello nada más llegar. Es magnífico como primera impresión, desde luego.

Esto es dar una bienvenida en condiciones
Esto es dar una bienvenida en condiciones

Quizás se podría mejorar el tiempo que toma la primera descarga desde los repositorios, con frases que pueden resultar crípticas para los usuarios más nuevos, del tipo "Iniciando la descarga de 20150605-xxxxx-synthesis.hdlist.cz". Y así se puede pegar cinco minutos perfectamente. Pero nada grave, en realidad, pues una vez concluye todo esto ya se puede comenzar a usar el sistema con normalidad.

Explicaciones breves y concisas sobre aspectos fundamentales en Mageia

Algunos problemas con los codecs multimedia...

Por cuestiones de licencias Mageia no puede incluir todos los codecs multimedia de inicio, algo que también ocurre en muchas otras distribuciones. En este sentido es importante destacar la necesidad de habilitar el repositorio "Tainted", algo que se puede hacer fácilmente con la herramienta "Configurar repositorios" desde la pantalla de bienvenida a la que antes hacía mención. Si bien, lo de fácilmente no es del todo exacto. Para mi gusto, exceso de repositorios que, en ocasiones, parecen redundantes y que de entrada pueden asustar un poco.

Amalgama de repositorios... este aspecto es mejorable
Amalgama de repositorios... este aspecto es mejorable

A pesar de resultar tan sencillo, hubo archivos en formato MP4 y MKV que no pude reproducir con el programa instalado por defecto, el popular VLC. El problema parecía estar en el codec de audio. Intenté la instalación manual de los complementos correspondientes, que fueron descargados como dependencias durante la instalación de Clementine. Pero todo fue en vano.

Se instalan los codecs necesarios, pero algunos errores persisten
Se instalan los codecs necesarios, pero algunos errores persisten

... y con el escáner

Aunque existe un apartado específico para la instalación del escáner, me encontré con un error redundante: instalaba los paquetes precisos y parecía detectarlo, mas volvía a indicarme una y otra vez que señalara el modelo en la lista desplegable. Luego, la única fuente de imágenes que mostraba era la webcam. Y un reinicio tampoco ayudó para nada.

A pesar de instalar SANE, el escáner no fue reconocido
A pesar de instalar SANE, el escáner no fue reconocido...

... como se puede apreciar aquí. Solo aparece la webcam

Transferencia de archivos muy lenta

Como saben los lectores habituales, entre la batería de pruebas a las que me gusta someter a cada distribución incluyo una que mide el tiempo que se tarda en copiar una imagen iso de Chakra a varios dispositivos externos. En el caso de Mageia, si bien la transferencia al disco duro externo fue rapidísima, no se puede decir lo mismo de la copia al "pendrive" y la tarjeta de memoria, obteniendo los peores tiempos desde que aplico el baremo.

La velocidad que se muestra es del todo engañosa... 8 minutos tardó en terminar la copia real

¡Por fin funciona la hibernación!

Y no es que yo la use, ni conozca a alguien que lo haga. Pero me alegra que, tras "chorrocientas" revisiones de distribuciones GNU/Linux modernas, en una de ellas consiga usar el modo hibernación correctamente en mi equipo. Hace ya tanto que esta característica se comporta de un modo errático, que sinceramente ni me acuerdo de en qué distribución conseguí que funcionase por última vez. Gracias, Mageia. De la suspensión a RAM, por desgracia, nada nuevo, y Mageia falla (o, más bien, lo hace AMD) como todas las demás.

Controladores propietarios a un clic de ratón

En pocas distribuciones resulta tan sencillo instalar los controladores privativos de mi AMD como en Mageia. Desde el centro de control se puede escoger la configuración del servidor gráfico, y el propio programa nos informa de la existencia de estos controladores y nos facilita su descarga, con un simple clic. Otra función muy de agradecer y que funciona sin fisuras de ningún tipo.

Una aplicación gráfica para instalar controladores siempre es bienvenida

Como veis, son más y de mayor importancia las materias en las que Mageia acierta que aquellas donde se queda un poco corta. Son de especial relevancia las que afectan al campo más valorado en mis revisiones, que no es otro que la facilidad de uso para el usuario poco avezado. Y ahí sí que Mageia lleva la delantera a otras distribuciones.

Pero el asunto del rendimiento ya es otro cantar. Si bien es cierto que se comporta correctamente en la mayoría de los apartados probados, el problema del retardo en la copia de archivos le resta mucha puntuación. Esto es así en mi equipo, algo que, de sobre conocéis la mayoría, no se puede hacer extensible a todo el hardware del "mundo mundial". De modo que, si pensáis en darle una oportunidad a Mageia en vuestro ordenador, espero no os condicione este hecho en demasía.

Casi me olvido de poner la mano... que luego Yoyo me regaña

Acabo como empecé, destacando mi admiración por la comunidad que se encuentra tras Mageia. Y que son muchos más de los que parece, pues no es una distribución que cuente con la difusión mediática de otras, pero ahí sigue. "Safe and sound", dicen los anglosajones. Pasito a pasito, con todo el mérito que tiene, Mageia sigue dando guerra. Y es la referencia para todos aquellos seguidores de Mandrake/Mandriva, una de las (conviene no olvidarlo) pioneras en GNU/Linux y responsable en buena parte de que la mayoría usemos hoy en día una distribución amigable y sencilla. Mandrake inició el camino, Mageia lo continúa con brillantez.

Salud

MAGEIA 5LSDH
INSTALACIÓN10
ARRANQUE Y APAGADO5
SOFTWARE10
HARDWARE5.63
CONECTIVIDAD8.33
OUT OF THE BOX7.50
ESTABILIDAD10
FLUIDEZ10
GESTIÓN DE ENERGÍA6.67

PYBENCH3.664
APACHE14007.41
ENCODE-FLAC13.14
UNPACK-LINUX18.04
UNIGINE VALLEY452
BROWSERMARK FIREFOX3.090
BROWSERMARK CHROME3.851
TRANSF. PENDRIVE8.00
TRANSF. DISCO DURO USB0.50
TRANSF. TARJETA SD7.03
CORRECCIÓN POR RENDIMIENTO-0.69
CORRECCIÓN POR ERRORES0.00
CALIFICACIÓN8.06

El verano del camaleón II: configurando openSUSE

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Tengo que reconocer que estoy disfrutando mucho de la experiencia de uso que proporciona openSUSE 13.2 con KDE. Esta serie de artículos veraniegos me están permitiendo descubrir más a fondo a una distribución GNU/Linux de tremenda enjundia y peso dentro del mundillo, y a fe que existen motivos más que sobrados para ello. Lo cierto es que me ha venido de perlas, pues hace algunos días que ha regresado a Ubuntu Trusty (versión de soporte extendido, recordemos) el molesto error de la caída de la red inalámbrica y la merma de velocidad. Por el momento tengo a openSUSE con lo más básico instalado, a la espera de ir construyendo junto a vosotros, documentando en artículos, un sistema completo para mi uso y disfrute.




Hoy vamos a poner la siguiente piedra en nuestra fortaleza "opensusera" con los pasos que doy tras la instalación. Sí, es otro de esos artículos de "qué hacer después de instalar openSUSE", aunque más básico si cabe.

1. Actualizar el sistema

Lo primero es lo primero. Había dejado el sistema recién instalado y esperando los pasos siguientes, de los cuales, siempre empiezo por instalar todas las actualizaciones disponibles. Abriendo Yast2 (la navaja suiza de openSUSE, hace de todo) y escogiendo el módulo de "Actualización en línea" nos vamos a encontrar con varios parches de seguridad a instalar (en la pestaña "Parches"). Estos los seleccionamos todos.

Instalamos los parches de seguridad recomendados
Instalamos los parches de seguridad recomendados

A continuación pasamos a la pestaña "Resumen de la instalación", donde veremos una buena cantidad de paquetes que han recibido actualizaciones (correcciones y mejoras, básicamente) desde que se publicó la versión de openSUSE. Si no están señalados, también los marcamos todos.

Paquetes actualizados que se van a instalar
Paquetes actualizados que se van a instalar

El sistema nos informa de que se necesita instalar dependencias nuevas para cumplir con los requisitos de la actualización.

Cambios automáticos en los paquetes para cumplir con las dependencias
Cambios automáticos en los paquetes para cumplir con las dependencias

Así como aquellos parches que precisarán un reinicio tras ser instalados.

Habrá que reiniciar, menos mal que se tarda menos que en Windows
Habrá que reiniciar, menos mal que se tarda menos que en Windows

Y a actualizar se ha dicho.

openSUSE actualizando paquetes
openSUSE actualizando paquetes

2. Ponemos el sistema completo en español

Dependiendo del medio escogido para instalar openSUSE (CD en vivo, DVD o unidad USB) habrá programas y menús del escritorio que aparecerán en inglés o no. En el caso que nos ocupa (instalado desde CD en vivo con KDE) hay ciertas partes que sí que están en el idioma de Shakespeare. Una vez hemos reiniciado tras la instalación de actualizaciones volvemos a abrir Yast2, escogemos el módulo "Software Management" (o "Instalar/Desinstalar software"). En la pestaña "Resumen de la instalación" debe aparecernos una buena cantidad de paquetes de idioma. Así fue en mi caso, lástima que olvidé tomar un "pantallazo".

La segunda parte de nuestra tarea ya es común a cualquier distribución con KDE. Nos vamos a "Preferencias del sistema", módulo "Local" y en "País e idioma" seleccionamos el español y lo pasamos a la parte de "Preferred Languages". Desde este momento, toda aplicación que iniciemos ya estará por completo en nuestro idioma.

Ponemos el español como idioma predeterminado de KDE
Ponemos el español como idioma predeterminado de KDE

3. Añadimos los repositorios de la comunidad

Para cumplir con las licencias y normativas vigentes, los desarrolladores de openSUSE no pueden incluir ciertos codecs y paquetes cuyos derechos plantean restricciones en la distribución y uso de los mismos. Pero no temáis, que para eso están los repositorios de la comunidad. Tenemos que abrir, nuevamente, Yast2 y escoger el módulo "Repositorios de software". Allí vamos a pulsar en "Añadir" y a elegir "Repositorios de la comunidad". De entre los que aparecen hay algunos especialmente relevantes, como puede ser el "AMD/ATI Graphic Drivers" en mi caso. De momento, nos vamos a quedar con el más importante de todos, el archiconocido "Packman Repository". También escogemos, si pensamos utilizar el equipo para reproducir DVDs, el repositorio "Libdvdcss".

Escogemos los repositorios de la comunidad. Ahí falta libdvdcss por marcar
Escogemos los repositorios de la comunidad. Ahí falta libdvdcss por marcar

Mientras se descargan los archivos de índice, nos pedirá confirmación para importar la clave GnuPG de los desarrolladores del repositorio. Pulsamos en "Confiar".

Confiar o no confiar... yo, como Pierce Brosnan
Confiar o no confiar... yo, como Pierce Brosnan

Seguidamente, recomiendo aumentar la prioridad de este repositorio, para que en caso de duplicidad de paquetes, openSUSE escoja los provenientes del mismo (que son los que nos interesan, en todo caso, en cuanto a multimedia). Curiosamente, el aumento de la prioridad se consigue asignando un número más bajo a la que tienen el resto de repositorios oficiales, esto es, 98.

Con este cambio de prioridad nos ahorramos quebraderos de cabeza
Con este cambio de prioridad nos ahorramos quebraderos de cabeza

Tras aceptar y salir de este módulo, volvemos a "Instalar/Desinstalar software", donde aparecerán, una vez más, varios paquetes nuevos para instalar, fruto de la activación del repositorio Packman. El cambio de prioridad que realizamos antes es el que nos asegurará que podremos reproducir nuestros archivos multimedia sin problemas, gracias a la instalación preferente de los paquetes desde el repositorio comunitario.

Con Packman vienen un montón de paquetes nuevos
Con Packman vienen un montón de paquetes nuevos

4. Configurando los efectos de escritorio

No soy lo que se dice un fan de los efectos, sobre todo cuando su uso va en detrimento del rendimiento general del sistema. No obstante, hay un par de ellos cuyo empleo considero casi imprescindible en mi día a día, ambos asociados a las esquinas de la pantalla. Por un lado, el predeterminado de KDE, que muestra las ventanas al mover el puntero del ratón hasta la esquina superior izquierda. El otro, lo configuro yo mismo en el módulo "Comportamiento del espacio de trabajo", dentro de "Preferencias del sistema". En "Bordes de pantalla", selecciono la esquina inferior derecha y la asigno para que muestre el escritorio.

Podemos asignar funciones a cualquier espacio de los bordes de la pantalla
Podemos asignar funciones a cualquier espacio de los bordes de la pantalla

Si por alguna razón no funcionan correctamente los efectos (a veces ocurre), podemos probar a cambiar el tipo de composición. En "Preferencias del sistema", módulo "Efectos del escritorio", pestaña "Avanzado". En mi caso escojo la composición en OpenGL 3.1 y el rasterizado como sistema gráfico Qt. Si vais a emplear el equipo para jugar os recomiendo activar la casilla "Suspender los efectos de escritorio en las ventanas a pantalla completa", con lo que obtendréis una sustanciosa mejora en el número de "fps", tan importante en esta materia.

Me funciona mejor openGL 3.1, tu caso puede ser distinto
Me funciona mejor openGL 3.1, tu caso puede ser distinto

5. Mejorar el "scrolling" en Firefox

Mi navegador favorito en GNU/Linux sigue siendo Firefox, digan lo que digan las comparativas como la que hice yo mismo en este blog. En openSUSE viene instalado por defecto, con una apariencia perfectamente integrada en el conjunto general del sistema. Cada cual escogerá las extensiones y configuraciones que prefiera en Firefox, pero hay una tarea que debería ser común si uno no quiere desesperarse con el "scrolling" lento. Escribimos "about:config" en la barra de navegación y obtenemos el típico mensaje apocalíptico que nos conmina a no tocar nada sin saber qué estamos haciendo.

Tu garantía se puede anular... claro, claro
Tu garantía se puede anular... claro, claro

Tras pulsar en "I'll be careful, I promise" o "Tendré cuidado, lo prometo", escribimos en la barra de búsqueda la palabra "mousewheel" (rueda de ratón). De entre los muchos campos obtenidos, escogemos "mousewheel.acceleration.start", cuyo valor es el número entero "-1".

No entiendo por qué viene desactivado por defecto, pero es lo que hay
No entiendo por qué viene desactivado por defecto, pero es lo que hay

Haciendo doble clic, nos pedirá un nuevo valor, que introduciremos: el número 1.

Así está mucho mejor: "scrolling" perfecto
Así está mucho mejor: "scrolling" perfecto

Si abrimos cualquier pestaña nueva después de realizar esta permuta, veremos como la velocidad de "scrolling" de Firefox no tiene nada que envidiar a la que se obtiene en Windows por defecto. De nada.

6. Mejorar las tipografías

Este fue por mucho tiempo mi caballo de batalla en GNU/Linux cuando usaba cualquier distribución que no fuese Ubuntu o Linux Mint. En Chakra, llegado un momento, se optó por implementar los paquetes parcheados de Ubuntu por defecto, lo que redundó en un aspecto envidiable de las tipografías desde el inicio. Aparte de estos parches de Canonical, existen los denominados "Infinality", que son los que solía emplear en mis instalaciones de Arch Linux. Estos están a la altura de los mencionados y son muy fáciles de instalar en openSUSE, al estar disponibles en la página de software de la distribución.

Se puede instalar Infinality con 1 click... pero recomiendo otro método
Se puede instalar Infinality con 1 click... pero recomiendo otro método

Sin embargo, como podemos observar en la captura existen varios repositorios a escoger para realizar la instalación. Tras probar varios de ellos, sin éxito, decidí buscarme la vida por otra parte y emplear a San DuckDuckGo, que me llevó hasta esta guía de post-instalación de openSUSE. En el apartado dedicado al renderizado de fuentes recomiendan la adición de un repositorio mantenido por los auténticos desarrolladores de Infinality. ¿Cómo hacemos esto?

Pues nos vamos a Yast2, módulo "Repositorios de software", botón "Añadir". Elegimos "Especificar URL" y rellenamos los campos como corresponde.

Nuestro repositorio para el renderizado óptimo de fuentes
Nuestro repositorio para el renderizado óptimo de fuentes

Luego, en la pestaña "Ver", escogemos "Repositorios" y hacemos clic en "Infinality". Debemos seleccionar para instalar todos los paquetes que allí aparecen (salvo los que terminan en "devel" o "debug", que solo interesan a desarrolladores) y pulsar en "Cambiar paquetes de sistema a las versiones en este repositorio").

Seleccionamos los paquetes parcheados de Infinality
Seleccionamos los paquetes parcheados de Infinality

Una vez salgamos de la sesión y volvamos a entrar, notaremos claramente la diferencia en las tipografías. Si no es así, debemos comprobar en "Preferencias del sistema", módulo "Apariencia de las aplicaciones" y pestaña "Tipos de letra", que el renderizado de subpíxeles está marcado como "RGB", e ir probando con las distintas opciones. Mi configuración preferida es esta:

Mi configuración preferida para el renderizado de fuentes
Mi configuración preferida para el renderizado de fuentes


7. Utilizar el gestor de solo iconos

En mi concepción del paradigma de escritorio moderno ya no hay cabida para las pestañas minimizadas de las ventanas. Prefiero los iconos y por este motivo utilizo el plasmoide de barra de tareas correspondiente, denominado "Gestor de tareas de solo iconos". Hacemos clic sobre la caja de herramientas del panel inferior para entrar en el modo de edición del mismo, eliminamos el gestor de tareas y pulsamos en "Añadir elementos gráficos". De todos los que aparecen, elegimos "Gestor de tareas de solo iconos" y lo configuramos a nuestro gusto.

Configurando el gestor de tareas de solo iconos
Configurando el gestor de tareas de solo iconos

8. Crear enlaces simbólicos a nuestros datos

La gran mayoría de usuarios que hacen convivir a su sistema GNU/Linux con otros mantienen la sana costumbre de separar la partición con su información más valiosa (normalmente documentos, fotos, vídeos y música). Yo no soy una excepción, de modo que en mi disco duro existe la partición "Datos", en formato NTFS para que Windows sea capaz de leerla sin hacer malabarismos varios. Durante el proceso de instalación de openSUSE señalé la susodicha partición para que el sistema la montase al iniciar, en el directorio "/datos". Para que mis carpetas de uso cotidiano apunten a las que están en esta partición, suelo crear enlaces simbólicos con Dolphin. Esto se hace haciendo clic con el botón derecho en un espacio vacío dentro de Dolphin, elegimos "Crear nuevo" y luego "Enlace básico a archivo o carpeta". Ahí podemos escoger el nombre y la ubicación de la misma.

Las carpetas personales son enlaces simbólicos a mi partición de datos
Las carpetas personales son enlaces simbólicos a mi partición de datos

Si, al igual que un servidor, empleáis una partición NTFS para estos menesteres, probablemente estéis ya al tanto de las dificultades que plantea. O, al menos, de una que resulta particularmente molesta: la imposibilidad de enviar archivos a la papelera o cualquier cosa que requiera permiso de escritura en dicha partición. La solución pasa por editar el archivo /etc/fstab, con permisos de superusuario:

sudo nano /etc/fstab

En la línea correspondiente al montaje de la partición de datos, debemos añadir a nuestro usuario como propietario de la misma. Lo hacemos con la expresión "uid=1000".

uid=1000 indica que la partición pertenece a nuestro usuario
uid=1000 indica que la partición pertenece a nuestro usuario

Finalmente, guardamos con CTRL+O y salimos con CTRL+X. Al siguiente reinicio se habrá resuelto el problema.

9. Visualizar las miniaturas de vídeo en Dolphin

Para ello debemos instalar un par de paquetes, algo que, como ya hemos visto se puede hacer fácilmente con Yast2. Hemos de introducir en el campo de búsqueda "kffmpeg" y seleccionar "kffmpegthumbnailer" y "libffmpegthumbnailer4".

Seleccionamos los paquetes para su instalación
Seleccionamos los paquetes para su instalación

Cuando los hayamos instalado, tan solo abrimos Dolphin, pestaña "Control" y escogemos "Configurar Dolphin". Luego en "General", "Vistas previas", marcamos "Video files". Y listo, tan sencillo como eso.

Y marcamos para que se vea la vista, valga la redundancia
Y marcamos para que se vea la vista, valga la redundancia

10. Activar el cambio de "wallpapers" de KDE

Con KDE no dependemos de programas de terceros si deseamos unos fondos de pantalla que vayan cambiando cada cierto lapso de tiempo. Lo tenemos tan fácil como hacer clic con el botón derecho en el escritorio vacío y elegir "Preferencias de escritorio por omisión". Ahí elegimos que el fondo de pantalla sea una presentación, cada cuanto tiempo ha de variar la imagen y desde qué directorio se tomará la misma. Nuevamente, muy sencillo de realizar.

Configurando los fondos de pantalla de KDE
Configurando los fondos de pantalla de KDE

11. Instalar un plasmoide meteorológico

Si quieres saber el tiempo que hace, lo mejor es asomarse a la ventana o salir a comprobarlo. Pero como, en el fondo, somos unos frikis, mejor nos instalamos el plasmoide YAWP (Yet Another Weather Plasmoid, Otro plasmoide meteorológico más) y openSUSE nos informará. Para ello podemos ir a la web de software de la distribución (qué maravilla) y descargarlo desde allí. Luego procedemos a su instalación, del mismo modo que hicimos con el gestor de tareas de solo iconos.

yawp es un bonito plasmoide meteorológico para KDE
yawp es un bonito plasmoide meteorológico para KDE

12. Instalar VLC y sus codecs

Por algún motivo que se me escapa, openSUSE sigue lanzando versiones en las que incluye a Kaffeine como reproductor multimedia por defecto. Como no es, ni de lejos, mi preferido, siempre instalo VLC y su excelente paquete de codecs. Hay que tener en cuenta que el VLC de los repositorios oficiales no reproduce casi nada. Suerte que nosotros tomamos la precaución de dar prioridad a Packman, de modo que se instalará el VLC "bueno".

Importante: no olvidarse de instalar vlc-codecs o no veremos nada
Importante: no olvidarse de instalar vlc-codecs o no veremos nada

Pues hasta aquí llega lo que yo considero una configuración básica de openSUSE para mis necesidades particulares. Iremos ampliando en futuras reseñas la instalación de más programas para ir conformando ese sistema de uso diario que pretendo implementar. Por ahora está quedando bonito y, lo que es más importante, funcional. Y todo ello con un débito mínimo de 500 Mb de RAM. Asombroso.

500 Mb es una cifra impresionante para un KDE
500 Mb es una cifra impresionante para un KDE

 Aun teniendo sus particularidades que lo hacen único frente a otros sistemas GNU/Linux, creo que empiezo a entender la manera de hacer las cosas en openSUSE. Probablemente sea esta la base de su tremenda robustez. Y, por ahora, máxima fluidez y estabilidad, que espero se mantenga durante todo mi tiempo de uso.

Salud

Linux Mint 17.2 Rafaela: una versión sobresaliente

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"¿Hueles eso, muchacho? Nada en el mundo huele así". Y no es el olor del Napalm por las mañanas lo que emana un aroma a victoria, como en la película... es la esencia del triunfo de una versión nueva de Linux Mint que llega a nuestros ordenadores, con un giro de 180 grados en cuanto a experiencia de uso en mi equipo. Lo comentaba en el artículo dedicado a la versión anterior, cómo me disgusta tener que escribir en negativo de una distribución GNU/Linux que tanto trabajo tiene detrás... Pues bien, hete aquí que con Rafaela nos vamos al extremo opuesto: con gran placer redacto estas líneas sobre una edición que roza el sobresaliente.



Y esto es así gracias a las correcciones que el equipo liderado por Clem Lefebvre han ido liberando desde el lanzamiento de Rebeca. También tuvo su artículo al respecto, cuando volví a instalarla en un momento de necesidad de un sistema operativo que lo fuese (operativo, quiero decir) y listo para funcionar en menos que canta un gallo. Es la principal virtud de Linux Mint, a día de hoy, el proporcionar un sistema que funciona sin más, con una mínima (casi nula, diría yo) intervención del usuario. Tan fácil de decir como difícil de hacer. Pero estos señores lo han vuelto a conseguir, para regocijo de aquellos a los que nos encanta deleitarnos con buenos sistemas de código abierto y además, gratuitos. Una vez más, me decanto por la versión con Cinnamon y os desgrano mis impresiones.

La importancia de una buena presentación

Dejando de nuevo a un lado el trillado tema del "artwork" que permanece inmutable durante años (parece que esto va a cambiar próximamente), el aspecto profesional que evoca Linux Mint es un hecho para quien suscribe. Sirva como ejemplo una cuestión de difícil repetición en otra distribución que no sea Ubuntu: la traducción completa (y completa significa en su totalidad) del sistema, comenzando por el módulo de instalación. Para ser exactos, falta traducir el botón "Skip", como "Saltar". Y eso es todo. En la gran mayoría de distribuciones siempre se cuela alguna frase, en ocasiones párrafos enteros, que no están traducidos. Ello denota dejadez, aunque no sea el caso. No pondré ejemplos, pero todos sabemos que ocurre demasiado a menudo. Linux Mint, desde su instalación, pasando por su pase de diapositivas y acabando con el escritorio ya listo para trabajar, abraza el castellano por completo.

El aspecto ya de sobra conocido de Linux Mint
El aspecto ya de sobra conocido de Linux Mint


Y el buen gusto continúa con la pantalla de inicio de sesión, una de mis favoritas en GNU/Linux. Fondos de pantalla cambiantes, bastante bonitos en su conjunto, sin que por ello se pierda presteza en el acceso al escritorio. También es un buen detalle (creo que heredado de Ubuntu) el que se recuerde la red wifi y la contraseña de acceso introducidas en la sesión en vivo, antes de la instalación. Son pequeños pormenores que hacen las cosas más fáciles. Es una cuestión que, a quien es un recién llegado de Windows, le es de vital importancia, sin duda.

Linux Mint Rafaela es "usar y listo"

Ese concepto a veces tan esquivo, el "out-of-the-box" anglosajón, encuentra en Linux Mint su definición perfecta. Cero problemas en hacer funcionar las cosas, ninguna complicación a la hora de reproducir algún formato, nada, "niente"... De igual modo se puede conectar con un equipo que corra Windows, pues Samba viene preparado para su uso, permitiendo incluso el hacer "streaming" desde dicho equipo. Todo perfecto.

Reproducción de contenido multimedia en Firefox
Reproducción de contenido multimedia en Firefox

Diferencias con Ubuntu. ¿Mejor o peor?

Diría que ni lo uno ni lo otro: diferente. Alguien podría plantearse si merece la pena acudir a una derivada de una derivada de la gran Debian... ¿por qué rizar el rizo?En este punto vuelvo a recordar que mis artículos y revisiones se dirigen principalmente a los usuarios que acaban de aterrizar en GNU/Linux. Desde el punto de vista de uno de estos afortunados (aún tanto por descubrir...) creo que Linux Mint puede suponer un "plus" de usabilidad sobre la ya de por sí sencilla Ubuntu. Empezando por el paradigma de escritorio, mucho más parecido al de Windows que Unity, esto es innegable. Y siguiendo por las herramientas que incorpora, destinadas (volvemos a lo mismo) a facilitar la vida al usuario. Entre mis favoritas:

- MintAssistant. El centro de bienvenida, como ocurría con el de Mageia u openSUSE, es una maravilla donde podemos encontrar respuestas a nuestras dudas y las vías adecuadas para dirigirse a la búsqueda de soluciones o, directamente, a integrarse en la comunidad.

El centro de bienvenida de Linux Mint tiene todas las respuestas
El centro de bienvenida de Linux Mint tiene todas las respuestas

- MintUpdate. La actualización cuidadosa es otra de las virtudes de Linux Mint, algo fácilmente comprobable con solo echar un vistazo a su herramienta dedicada. Ofrece varias posibilidades, desde instalar solamente las actualizaciones de seguridad hasta actualizar el kernel, todo ello mediante la jerarquización de los niveles. Esto permite que, según el grado de conocimientos de cada usuario, se pueda escoger qué y cómo actualizar.

Un sistema actualizado es un sistema más seguro
Un sistema actualizado es un sistema más seguro

- MintInstall. De diseño ligero pero muy potente, el centro de aplicaciones de Linux Mint funciona más rápido (bastante más) que el que trae Ubuntu por defecto. Con más de 72.400 paquetes no creo que a casi nadie le falte software. Y si se da el caso, Linux Mint es perfectamente compatible con la adición de PPA (Personal Package Archives, Archivos de Paquete Personales), algo así como los repositorios comunitarios de Ubuntu y derivados.

El gestor de programas de Linux Mint es más ligero que el de Ubuntu
El gestor de programas de Linux Mint es más ligero que el de Ubuntu

- MintConfig. El módulo de configuración del sistema no llega a la cantidad de opciones disponibles en el fantástico Yast de openSUSE, pero no le queda demasiado a la zaga. En particular destacaría la utilidad de instalación de controladores propietarios, la cual se sigue manteniendo bien a la vista, al contrario que en las últimas versiones de Ubuntu.

Instalar los controladores propietarios de AMD resulta muy sencillo en Linux Mint
Instalar los controladores propietarios de AMD resulta muy sencillo en Linux Mint

Hablemos de rendimiento

Por alguna razón que todavía se me escapa, no he conseguido encontrar en el ecosistema GNU/Linux una distribución que rinda mejor en mi equipo de lo que lo hace Ubuntu. Lo de "en mi equipo" está subrayado con toda la intención.Pasan y pasan las distros, mas ninguna derrota a Ubuntu en todos y cada uno de los apartados de los que constan las pruebas de rendimiento. Ocurre igual que Linux Mint Rafaela, donde copiar un archivo a "pendrive" o tarjeta de memoria se demora más que en Ubuntu Trusty. Y en cuanto al desempeño de los controladores gráficos propietarios para la Radeon integrada en mi APU A8, la misma historia. Aunque active la ya conocida opción de desactivar los efectos de escritorio en pantalla completa, Linux Mint Rafaela no llega a los "fps" de Ubuntu.

No olvides activar esta opción si usas Linux Mint para jugar
No olvides activar esta opción si usas Linux Mint para jugar

A mí no me paga Canonical (ojalá), y vuelvo a reiterar que escribo desde la experiencia propia en mi ordenador, pero lo que comento es un hecho irrefutable. Algo harán bien los desarrolladores a sueldo del señor Shuttleworth para que así sea y así se mantenga durante tanto tiempo. Nada de lo anterior debe interpretarse como un menosprecio al rendimiento que obtengo con Linux Mint Rafaela, el cual es, en general, bastante superior al logrado con Rebecca.

Los puntos negativos

No todo fue de color de rosa, obviamente. Pero las pequeñas dificultades encontradas, salvables con el conocimiento que da ser ya perro viejo en la instalación de distribuciones GNU/Linux, tienen siempre que ver con terceras compañías, más que con deméritos de los desarrolladores de Linux Mint. Hablando claro, son los problemas de siempre, inherentes al uso de mi hardware de siempre:

- El controlador privativo de la impresora. Mi HP Laserjet 1018 resulta más o menos difícil de poner en funcionamiento dependiendo de la distribución. Hace un par de días (tutorial en ciernes) la instalé exitosamente a la primera en openSUSE. En Linux Mint Rafaela, para empezar, la mera conexión de la impresora la daba por instalada con el controlador libre (foo2-zjs), que hace ya algún tiempo que no me funciona, si bien en su día lo hacía (regresiones, como odio esa palabra).

Linux Mint instala el controlador libre, pero éste no funciona
Linux Mint instala el controlador libre, pero éste no funciona

Para continuar, al intentar el método de instalación habitual a través de las utilidades propietarias, por alguna extraña razón se detectaba el "plugin" como corrupto, sin importar las muchas veces que lo descargara la aplicación de HP.

No hubo forma de instalar el "plugin" de modo automático
No hubo forma de instalar el "plugin" de modo automático

¿Cómo lo solucioné? Logré arrastrar desde Nemo, en el pequeño intervalo previo a la comprobación del "checksum" y la consecuente eliminación por parte del programa, el archivo del plugin a otro directorio. Desde ahí, lo indiqué como ruta de instalación a la utilidad de HP y... "voilá". Lo que digo, perro viejo...

¡Éxito! El "plugin" de HP instalado y listo para funcionar en Linux Mint
¡Éxito! El "plugin" de HP instalado y listo para funcionar en Linux Mint

- La gestión de energía. Si el "enemigo" a culpar de lo anteriormente mencionado era HP y su soporte a GNU/Linux, ahora le toca a mis amigos de AMD. Lo sé, yo también estoy aburrido de hablar de lo mismo una y otra vez. Pero lo tengo que comentar para los neófitos: ni suspensión ni hibernación.

- La lentitud al iniciar. Esta cuestión es relativa. Si tomamos como referencia el mundo en que vivimos, donde la inmediatez premia ante todo (apremia, más bien), se puede dictaminar que Linux Mint Rafaela, con su minuto y medio para iniciar, es lenta. Pero volvemos a la misma cuestión, parece ser algo relacionado con el kernel y mis puertos USB lo que demora en exceso la entrada al sistema. Ergo, poco tiene que ver Linux Mint con el asunto.

Qué le gusta a este tío enseñar la mano
Qué le gusta a este tío enseñar la mano

Y punto pelota. Como veis, ninguna de las tres dificultades mencionadas se pueden achacar directamente al equipo de desarrolladores. Son problemas de compatibilidad entre GNU/Linux y mi hardware que se reproducen en casi todas las distribuciones. Desde esta perspectiva, un usuario con otra impresora, que use una gráfica Intel o Nvidia, y sin problemas con los puertos USB, puede que encuentre que Linux Mint Rafaela es, simple y llanamente, la distribución perfecta. Rápida, eficaz, con mucho software disponible, un escritorio moderno y un ajustado consumo de RAM de apenas 400 Mb al inicio.

Linux Mint Rafaela no es nada voraz con nuestra memoria RAM
Linux Mint Rafaela no es nada voraz con nuestra memoria RAM

Cómo actualizar de Linux Mint Rebecca a Rafaela

En lo que a actualizaciones se refiere, las últimas versiones de Linux Mint se comportan como si de una "semi-rolling release" se tratara, pues tenemos la posibilidad de cambiar a la siguiente versión del sistema fácilmente y sin sobresaltos. Según indican en este anuncio del blog oficial de Linux Mint, los usuarios de Rebecca o Qiana podrán actualizar en los próximos días, cuando se lance una nueva versión del correspondiente gestor. Para los más aventureros o impacientes, se puede encontrar algún que otro artículo por la red sobre cómo llevar a cabo el proceso.

En lo personal he quedado bastante impresionado, para bien, con la mejoría respecto a Rebecca. Si no fuera porque me hallo cobijado a la sombra, no del helicóptero, sino del camaleón Geeko, no dudaría en cambiar mi últimamente errático Ubuntu por esta versión de Linux Mint. La estrategia de perfeccionamiento de los sucesivos lanzamientos, con la base pétrea de una LTS, está deviniendo en acierto pleno. Y no sabéis como me alegro.

Si buscáis una distribución que alivie vuestro achacoso Windows, dado el caso, ya estáis tardando en descargarla y probarla. Satisfacción garantizada y soporte hasta 2019. Ahí lo lleváis.

Salud

LINUX MINT 17.2 RAFAELALSDH
INSTALACIÓN10
ARRANQUE Y APAGADO6.25
SOFTWARE10
HARDWARE8.13
CONECTIVIDAD10
OUT OF THE BOX10
ESTABILIDAD10
FLUIDEZ10
GESTIÓN DE ENERGÍA3.33

PYBENCH2.993
APACHE21459.15
ENCODE-FLAC13.04
UNPACK-LINUX18.55
UNIGINE VALLEY465
BROWSERMARK FIREFOX2.961
BROWSERMARK CHROME3.784
TRANSF. PENDRIVE5.13
TRANSF. DISCO DURO USB0.51
TRANSF. TARJETA SD5.14
CORRECCIÓN POR RENDIMIENTO-0.07
CORRECCIÓN POR ERRORES0.00
CALIFICACIÓN8.93

El verano del camaleón III: instalar impresora en openSUSE

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Me estoy tomando con mucha calma mi inmersión en openSUSE. Al contrario que en anteriores saltos de distribución GNU/Linux, con esta me dedico a paladear cada paso que doy, en contraposición a pasadas tardes "distrohopperas" donde me liaba la manta a la cabeza y no paraba hasta dejar el sistema listo para su uso. Momento en el cual, todos los que habéis padecido eso lo sabéis, llega el siguiente cambio... Y reiniciamos el bucle infinito. Con openSUSE, ya veis que no es el caso, y publico hoy el tercer artículo, dedicado a la tarea no siempre sencilla de instalar mi impresora HP Laserjet 1018 en el equipo.



Se trata de una impresora láser monocromo, con bastantes añitos ya a sus espaldas, que me vino heredada por el cierre de un negocio familiar. En su momento costó 80 euros, aproximadamente, y ofrece una gran relación calidad/precio. El problema, hablando desde el punto de vista de un usuario en GNU/Linux, son los controladores. Las primeras veces que la instalé, creo que entonces usaba Arch o Chakra, los comunitarios "foo2zjs" me salvaban la papeleta, mas llegó el temido día en que una regresión los dejó inservibles para mí. Los he probado en cantidad de distribuciones y, simplemente, ya no funcionan. No tengo ni idea de por qué.

En tal tesitura no me quedó otra que recurrir a los controladores propietarios de HP, integrados en la conocida suite de herramientas HPLIP. Su instalación no siempre resulta sencilla y, en contadas ocasiones, ni tan siquiera es posible, dependiendo de la distribución en la que nos encontremos. Veamos cómo efectuar este proceso en openSUSE 13.2:

1. Encender la impresora

Ciertas distribuciones, como la recientemente lanzada Linux Mint 17.2 Rafaela, nos muestran en el mismo instante de encender la impresora un mensaje anunciando su correcta instalación. No es el caso de openSUSE, dejando de la mano del usuario la tarea que, como veremos en los pasos siguientes, es extremadamente simple.

2. Iniciar YAST

Entramos en la utilidad de configuración por antonomasia en esta distribución. De entre todos los módulos, esto es de perogrullo, escogemos Impresora.

El módulo Impresora es el que necesitamos para configurar la ídem
El módulo Impresora es el que necesitamos para configurar la ídem

3. Añadir impresora

Como podemos comprobar, no existe ninguna impresora en el sistema. Debemos pulsar el botón "Añadir", dentro del apartado "Configuraciones de impresoras".

Todavía no hay ninguna impresora, de modo que vamos a añadirla
Todavía no hay ninguna impresora, de modo que vamos a añadirla

A continuación, Yast detectará las impresoras conectadas al equipo y tratará de encontrar un controlador apropiado en su base de datos.

Yast buscando un controlador para la impresora
Yast buscando un controlador para la impresora

En mi caso, vemos que detecta correctamente la marca y modelo, pero no se encuentra ningún controlador compatible. En la captura de pantalla, abajo a la derecha, se observa "Ejecutar hp-setup", que es la utilidad creada por el fabricante para la instalación de la impresora, muy al estilo de las que suelen acompañar (o solían, cada vez son menos frecuentes), a los controladores en los discos de instalación que vienen con el hardware. Si intentamos ejecutar la utilidad, ocurre esto:

Error: hay que instalar nuevos paquetes para usar hp-setup
Error: hay que instalar nuevos paquetes para usar hp-setup

El propio mensaje de error nos muestra el camino para la solución. Al pulsar en "Paquetes de controladores", vemos que podemos escoger para su instalación la suite completa de HPLIP.

Nos interesa marcar hplip + hplip-hpijs
Nos interesa marcar hplip + hplip-hpijs

Tras la instalación, con buen criterio, el sistema nos pide autorización para reiniciar el servidor de impresión CUPS. Debemos esperar 30 segundos para garantizar la finalización de la tarea.

Se reinicia el "daemon" de CUPS
Se reinicia el "daemon" de CUPS

Transcurrido el tiempo recomendado, se inicia la utilidad, propiamente dicha. El primer paso es la detección automática de la impresora, para lo cual es imprescindible que le indiquemos de qué modo está conectada al equipo (USB, en red, por wifi o por puerto paralelo, que de ésos ya quedan pocos).

En mi caso, la impresora está conectada directamente al equipo por USB
En mi caso, la impresora está conectada directamente al equipo por USB

Si la impresora es detectada, como fue mi caso, nos aparecerá lista para seleccionar.

Se ha identificado correctamente la impresora
Se ha identificado correctamente la impresora

Lo siguiente es instalar el controlador propietario, que descarga un "firmware" en forma de "plug-in". En castellano, digamos que se precisa un programita que se entienda con la impresora, y dicho programita es de código cerrado.

Pantalla de instalación del controlador propietario de la HP Laserjet 1018
Pantalla de instalación del controlador propietario de la HP Laserjet 1018

Motivo este último por el cual deberemos aceptar unas condiciones de uso que están en inglés. Para aceptarlas, marcar donde pone "I agree to the terms...", es decir, que estamos de acuerdo con dichas condiciones.

Términos y condiciones en inglés...
Términos y condiciones en inglés...

Y se produce la instalación, sin más historias.

¡Lo conseguimos! Tampoco ha sido tan difícil
¡Lo conseguimos! Tampoco ha sido tan difícil

En la última pantalla de la instalación con HPLIP podemos cambiar el nombre de la impresora, su localización o incluso enviar una página de prueba. Pulsando en "Add Printer", oiremos, triunfantes, el sonido de la impresora que nos indica que se ha cargado el "firmware" y ya la tenemos preparada para realizar su función.

Últimos retoques a la configuración. Se puede dejar tal cual
Últimos retoques a la configuración. Se puede dejar tal cual

Tras esto último, se actualizan los archivos de configuración automáticamente...

Yast termina de hacer su trabajo
Yast termina de hacer su trabajo

... y solo nos resta pulsar en Aceptar: la impresora HP está instalada. Tres sencillos pasos.

Tarea finalizada: ya podemos imprimir
Tarea finalizada: ya podemos imprimir

Como sabéis, estoy acostumbrado a intentar instalar esta impresora en multitud de distribuciones GNU/Linux. En pocas resulta tan sencillo de hacer (en Ubuntu, tal vez) como en openSUSE. La herramienta de configuración Yast posee incontables ventajas y hoy hemos visto una de ellas. Eso sí, un error que se repite en todas las distribuciones y también está presente en openSUSE: la próxima vez, y todas las subsecuentes, tendremos que encender y apagar la impresora una vez antes de que esté lista para funcionar. Al parecer, el necesario "firmware" no se carga a la primera, como en Windows. Una molestia menor, pero hay que señalarla.

Y, antes de finalizar, quisiera puntualizar que existen otras formas de realizar la instalación, como utilizando la interfaz de CUPS (a través del navegador web) o, si usamos KDE, en "Configuración del sistema", pero ninguna de las dos resulta tan efectiva en el caso de esta impresora en particular, debido a la necesidad de instalar un controlador propietario para su correcto funcionamiento. De modo que os aconsejo este método para no quebraros mucho la cabeza.

Salud

Arquetype CRT: un sistema Linux para ti

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Hace algunos meses, un comentario en este vuestro blog me puso sobre aviso del nacimiento de una nueva distribución GNU/Linux. Se trata de Arquetype, una derivada de Fedora con KDE y Cinnamon como escritorios a elegir. Creo recordar que intenté probarla entonces, pero desgraciadamente no lo conseguí, y lo peor es que no recuerdo por qué... Mis disculpas, son tantas distribuciones analizadas que uno no da abasto. Supongo que tampoco puse mucho empeño, dado que Fedora y yo nunca nos hemos llevado demasiado bien. Sin embargo, la cosa cambia cuando conozco de primera mano, mediante correo electrónico de uno de sus desarrolladores, la existencia de una nueva versión con KDE que se basa nada menos que en Manjaro y es de carácter "rolling release". Son detalles suficientes para despertar mi sana curiosidad, con el añadido de demostrar gran valentía por su parte para someter una distribución recién nacida al análisis y la revisión que acostumbramos por aquí.



Con Arquetype CRT (Continuous Release Term, algo así como plazo de lanzamiento continuado) retomo el esquema habitual, desgranando punto por punto las fortalezas y debilidades de la distribución, siempre desde el punto de vista del usuario poco avezado en GNU/Linux. A este respecto me apetece mencionar que esta edición basada en Manjaro tal vez no sea la más indicada para este tipo de público, aunque os adelanto desde ya que apenas presenta dificultades y, las pocas que se pueden encontrar, no son para nada insalvables.

Instalación

Al tratarse de un sistema llegado hace muy poco, apenas existen referencias en la red, más allá de un artículo que le dedicaron en Muy Linux hace más de tres meses a su versión con Fedora. Para ahorraros búsquedas, os dejo el enlace a la página de descargas de la distribución:


Grabé la imagen de la distribución a golpe de consola, con el comando "dd" desde mi openSUSE 13.2. En varias oportunidades he comentado ya que es mi método de preferencia y lo mantengo. La instalación os recordará mucho a Manjaro, no en vano Arquetype toma incluso los repositorios de dicha distribución, añadiendo uno propio con paquetería y otro únicamente de claves. La similitud llega a tal punto que existen un par de referencias en Thus al sistema que se está instalando como Manjaro. Un pequeño detalle que los desarrolladores corregirán sin duda con el tiempo.

Toda la instalación transcurre en castellano, excepción hecha de la presentación de diapositivas, en la cual podemos aprender un poco más sobre la filosofía y objetivos de esta nueva distribución: enfocada al rendimiento, a proveer un entorno amigable para el desarrollo de aplicaciones, a la par que viene ya equipada con casi todo el software que un usuario medio pueda precisar. Sobre el desarrollo, por desgracia, no puedo opinar. Tan solo destacar que viene con varias herramientas para tal fin. Sobre las otras dos proclamas... totalmente ciertas, desde luego.

El instalador Thus, usado por Manjaro, es el mismo que emplea Arquetype
El instalador Thus, usado por Manjaro, es el mismo que emplea Arquetype

Un detalle bastante molesto durante el proceso de instalación que no puedo pasar por alto es la aparición de la pantalla de bloqueo cada pocos minutos. La contraseña, por si alguno se ve en la tesitura, no es otra que el nombre de la distribución. Sería bueno desactivar dicho bloqueo por parte de los desarrolladores en próximas imágenes "iso" de la distro.

Tras un primer reinicio me encuentro con el aspecto conocido de Plasma 5, aunque con tema oscuro y sus iconos Brisa. Todo va bien en cuanto al reconocimiento de otros sistemas del equipo, algo que Arquetype completa de manera impecable. En cuanto a pequeños inconvenientes, me topo con dos que ya conocía del breve tiempo en que instalé Plasma 5 en mi Chakra: parpadeos aleatorios (que solamente se dan con los controladores libres de AMD) y aplicaciones no traducidas al español (por ejemplo, Dolphin y Ksnapshot). Como os comento, se trata de errores de desarrollo "upstream", de los que no se puede culpar a Arquetype y que con el tiempo se irán solventando, o al menos, eso espero. Estos y otros pequeños problemas son los que me hacen agarrarme a KDE4 todo lo que me sea posible...

Plasma 5 con tema oscuro y los iconos Brisa
Plasma 5 con tema oscuro y los iconos Brisa

Arranque y apagado

El equipo se apaga muy rápido, en apenas 6 segundos. El inicio toma casi minuto y medio, pero es algo que me ocurre con las últimas versiones del kernel. Luego, nuevamente, debemos atribuir el problema a factores ajenos al equipo de desarrollo de Arquetype.

Programas instalados

Hacía bastante tiempo que no tenía el placer de analizar una distribución tan cargada de software desde la instalación. Sé que es un tema controvertido, dado que muchos usuarios de GNU/Linux prefieren determinar paso a paso qué se instala y qué no, atendiendo a gustos y necesidades. Sin embargo, hemos de tener en cuenta que no todos vivimos en países "desarrollados" (las comillas son intencionadas) y muchas personas no cuentan con velocidades decentes de conexión a Internet.

En este sentido, además, mis gustos coinciden en gran parte con los de los desarrolladores. Tenemos ya instalados Firefox, Google Chrome, VLC, Clementine, Spotify, Google Drive, Libreoffice, Dropbox, Steam, Virtualbox, Skype... y la lista continúa, hasta tal punto que prácticamente no tengo que añadir nada al sistema.

Flash funcionando sin problema alguno en Google Chrome
Flash funcionando sin problema alguno en Google Chrome

Como gestor de paquetería contamos con la aplicación gráfica más usada para el comando "pacman", es decir, Octopi. Aunque soy más amigo de emplear el terminal (Yakuake viene también instalado y operativo) para estas labores, Octopi funciona bien y sin sobresaltos, amen de notificarnos de las actualizaciones disponibles, ya sea en repositorios oficiales o en AUR, con el que Arquetype también es compatible.

El fantasma está rojo... es hora de actualizar
El fantasma está rojo... es hora de actualizar

Reconocimiento de hardware

En este apartado me vuelvo a topar con un error ya conocido: el referente a la imposibilidad de usar la suite de herramientas de HP para instalar la impresora. Pese a que dicho programa viene también instalado de serie, se queda, como me ocurre con otras distribuciones, clavado en el intento de descargar el "plugin" propietario. Ello me obliga a emplear la terminal, con buen resultado. El resto de periféricos funciona desde un principio sin tener que tocar o instalar nada.

Manos arriba... Arquetype también reconoce mi cámara
Manos arriba... Arquetype también reconoce mi cámara

Conectividad

Samba viene configurado por defecto, de modo que se puede acceder a archivos situados en equipos Windows conectados a la red. Se permite el "streaming" y se recuerda la contraseña de acceso de una sesión para otra. Sobresaliente en este aspecto, con unos tiempos de acceso a periféricos bastante buenos, sin llegar (otra distro más) a los logrados en Ubuntu.

El acceso a mi portátil "del lado oscuro" es coser y cantar
El acceso a mi portátil "del lado oscuro" es coser y cantar

Experiencia "out of the box"

Con frecuencia me descubro buscando una frase en castellano que sustituya al anglicismo que encabeza las líneas de este apartado... aún no he dado con un término apropiado. De existir, la palabra "Arquetype" le vendría que ni pintada, pues representa exactamente el tipo de experiencia al que se refiere "out of the box". Todo funciona "salido de la caja", sin intervenciones del usuario o descargas adicionales. De nuevo, un sobresaliente.

Man Overboard, de Blink-182, sonando en mi reproductor favorito, Clementine
Man Overboard, de Blink-182, sonando en mi reproductor favorito, Clementine

Estabilidad y fluidez del sistema

A pesar de venir bien equipado de inicio, Arquetype no es un sistema pesado en absoluto, presentándonos un KDE de unos 800 Mb al arrancar (valor inferior a Chakra, por ejemplo). No se notan retardos o ralentizaciones y no hay inestabilidad que lamentar, mas allá de un "Plasma crash" al salir de sesión, tan inocuo como repetitivo cada vez que se realiza la citada acción.

0'88 Gb no está mal para ser KDE: la RAM está para usarla
0'88 Gb no está mal para ser KDE: la RAM está para usarla

Gestión de energía

Con Arquetype ya son dos las distribuciones GNU/Linux recientes en las que la hibernación funciona. Tanto da que no la use, el caso es que si la necesitase podría utilizarla, al igual que en Mageia. La suspensión, en cambio, sigue desaparecida y sin visos de recuperarse en un futuro cercano.

Rendimiento

En las pruebas de rendimiento encontramos, como viene siendo habitual, algunos apartados en los que la distribución analizada supera a Ubuntu (tomada como referencia para la puntuación) y otros en los que el sistema de Canonical sale vencedor. En general, Ubuntu es ligeramente superior (tan ligeramente como un exiguo 0'11 de valoración), destacando Arquetype en el "benchmark" de Firefox, donde arrojó unos excelentes resultados, por no decir que instauró un nuevo record de puntuación. En la prueba de rendimiento gráfico (Unigine Valley), se quedó algo por debajo de Ubuntu, pero estableciendo una buena marca.

Unigine Valley, banco de pruebas gráficas
Unigine Valley, banco de pruebas gráficas

Sé que muchos de los lectores habituales pensaran que basar una distribución en Manjaro, que a su vez se basa en Arch, es demasiado. Podría ser, pero lo cierto es que la mayoría de distribuciones enfocadas a usuarios noveles y que, por tanto, minimizan las dificultades son de este tipo. El ejemplo más famoso: Linux Mint, basada en Ubuntu, a su vez en Debian. Esta es la segunda distribución fundamentada en Manjaro que analizo en poco tiempo, y a la vista está que los resultados son satisfactorios, más incluso que los obtenidos con Netrunner Rolling.

Además, qué diantre, si Blue Systems (que es una corporación) puede sacar una versión de Manjaro, a ver por qué no van a poder estos señores. Y no solo la sacan, sino que la dotan de buenas razones para ser usada, cumpliendo con sus promesas: buena para desarrolladores (últimas versiones de la paquetería), gran rendimiento, abundante software. Su lema principal es el que me sirve como título: "un sistema Linux para ti". Es exactamente éso lo que es. Como comentaba en el artículo sobre Linux Mint Rafaela, tal vez en tu equipo no encuentres ni un solo error, y sea tu sistema perfecto... independientemente de mis resultados, es algo que solo podrás averiguar si lo pruebas.

Bonito fondo de pantalla incluido en Arquetype CRT
Bonito fondo de pantalla incluido en Arquetype CRT

En su debe, tan solo errores sobre los que poco pueden actuar los creadores, como los ya comentados de parpadeos (si tenéis una AMD, con los controladores propietarios desaparecen) y fallos de traducción, que le restan medio punto en la valoración general. Pero huyendo de guarismos, me quedo con una buena experiencia de uso que me deja un gran sabor de boca. Enhorabuena a los desarrolladores por el trabajo.

Salud


ARQUETYPE CRTLSDH
INSTALACIÓN10
ARRANQUE Y APAGADO6.25
SOFTWARE10
HARDWARE8.13
CONECTIVIDAD10
OUT OF THE BOX10
ESTABILIDAD10
FLUIDEZ10
GESTIÓN DE ENERGÍA6.67

PYBENCHN/D
APACHE19982.66
ENCODE-FLAC13.19
UNPACK-LINUX18.18
UNIGINE VALLEY451
BROWSERMARK FIREFOX3.256
BROWSERMARK CHROME3.706
TRANSF. PENDRIVE5.13
TRANSF. DISCO DURO USB0.52
TRANSF. TARJETA SD5.25
CORRECCIÓN POR RENDIMIENTO-0.11
CORRECCIÓN POR ERRORES-0.50
CALIFICACIÓN8.71

Reforma por vacaciones

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La casualidad ha querido que el artículo de hoy constituya un número redondo, al ser la publicación número 200 de este blog, que camina hacia los cuatro años de vida en la red. La sombra del helicóptero va creciendo, aunque yo no pueda dedicarle todo el tiempo que me gustaría, pues su comunidad y las consultas de los lectores le dan más actividad de la que le puedo proporcionar con mis escritos. Este lento aunque continuo medro hace florecer nuevas oportunidades y nuevos acuerdos, como el alcanzado recientemente con la empresa Interdominios que me ofrece la posibilidad de prescindir de la plataforma Blogger (que actualmente aloja el blog) para abrirme a un nuevo mundo: Wordpress en un dominio propio.

Imagen de Shutterstock

Es por ello que en los próximos días y semanas posiblemente encontréis algunos problemas al acceder al blog, debido a que tengo que cambiar las direcciones y los DNS, conforme vaya migrando todo el contenido a su nuevo hogar. Espero disculpéis las molestias, pues creo que es un cambio para mejorar y, si bien ahora me va a dar bastante trabajo (coincidente con mis vacaciones, al menos), a la larga será beneficioso en muchos sentidos. Todos los artículos escritos hasta la fecha van a continuar siendo accesibles en "http://www.lasombradelhelicoptero.blogspot.com", por si deseáis consultar algo en un momento en que la dirección principal esté inaccesible.

Gracias a todos. Nos leemos pronto.

¿Por qué cada vez más se apuesta por SAAS?

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En particular, el interés reciente por el Software como Servicio en la empresa viene en mayor medida por autónomos y Pymes, aparte de las tradicionales empresas que ya utilizan SAAS como principal motor ya sea el correo electrónico, contenidos web o videoconferencias, entre otros. La gente emprendedora o las pequeñas y medianas empresas se han dado cuenta de las muchas ventajas que puede suponer utilizar este Software para lanzarse al mercado. Esto ha ocurrido con Billomat, una empresa alemana que utiliza dicha aplicación para gestionar y ordenar las facturas de manera online, y en el que más de 50.000 personas confían desde hace más de siete años en emitir, gestionar y ordenar las facturas, clientes y datos utilizando esta aplicación.

Esto puede interesar a muchos autónomos que por su parte quieren beneficiarse del SAAS lanzando su proyecto, como también aprovechándose de los servicios que ofrecen otras empresas, como Billomat, que la finalidad del mismo es ayudar a gestionar las facturas con el objetivo que emprendedores y Pymes puedan invertir más tiempo en su trabajo.

Empezando por la propia definición de SAAS podemos encontrar ya una de las principales y primeras ventajas. Software como Servicio es una aplicación que no reside en las instalaciones de la empresa sino que está hospedada en la compañía desarrolladora o proveedora. Es decir, que nuestra información no se encuentra en un sitio físico, sino se encuentra en la nube; llegando a este punto muchos sabréis que me refiero al ya más que conocido “cloud computing”. 

Por lo que conociendo este concepto sabemos que ahorramos costes al utilizarlo: no tenemos que comprar el programa, tampoco poseer aparatos especiales, ni personal cualificado, ni mantenimiento del mismo. Simplemente conexión a internet y la idea que el emprendedor o la pequeña empresa quiere poner en marcha. Usando el ejemplo de Billomat, utilizando esta aplicación lo que estaremos haciendo sería alquilar el software, dependiendo de la capacidad que necesitemos. Sin embargo, si la capacidad se ajusta a la opción gratuita podremos simplemente utilizar la versión sin costes que Billomat ofrece ilimitadamente.

Por otro lado, nos libramos de cualquier problema que pueda tener el software, eso es cosa de la empresa proveedora. Ésta se ocupa del mantenimiento diario, almacena la información y asegura constantemente nuestros datos. La empresa, al estar especializada en este software, garantiza la seguridad de que se cumplan todos los requerimientos que implica tener un tipo de software como este de forma legal.

Hace poco un cliente de Billomat sufrió un incendio, y se quemó por completo su oficina. Sin embargo, al estar todos los documentos guardados en la “nube”, estos no sufrieron ningún daño. Por supuesto, no hay nada seguro en esta vida pero al menos con el avance a las nuevas tecnologías nos estamos acercando a lo que parece de momento imposible.
 
Sencillo e intuitivo
 
Trabajar con SAAS es muy intuitivo ya que las aplicaciones se vuelven más sencillas al usar la interfaz de los sitios web. Esto Billomat lo tiene muy presente por lo que constantemente mejora cualquier situación del software. Teniendo en cuenta que cualquier empresa necesitará emitir facturas, almacenar contactos, mandar cartas o correos electrónicos, sería práctico utilizar un programa software que pueda gestionarnos todo este engorro, tanto para gestionar mejor nuestro tiempo, como para librarnos de quebraderos de cabeza que supone la misma.  Por tanto, si tú como autónomo o como Pyme estás interesado en saber más sobre el producto Billomat, que utilizamos de ejemplo para saber las ventajas del SAAS, visita http://www.billomat.com/es o pincha en el vídeo para más información: 

Elegir una distribución Linux

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De vez en cuando suelo recibir correos electrónicos de lectores del blog con una pregunta que, en principio, podría parecer muy sencilla de responder para alguien que lleva usando Linux desde 2007 de forma ininterrumpida. Y escribo podría, en condicional, porque bastan unos minutos de reflexión para concluir que de fácil no tiene nada. Son tantas las distribuciones, tantos los escritorios y gestores de ventanas, tantísima posibilidad de elección que sin duda resulta abrumadora para personas que solamente han conocido Windows, y conocer no implica necesariamente dominar, por otra parte. Me preguntan, como ya habréis deducido, por “la mejor distribución Linux para principiantes”. O sin el “para principiantes”, también. Simple y complicada cuestión: “¿cuál es la mejor distribución Linux?”

Elegir una distribución Linux
Imagen de Shutterstock

La mayor parte de esos correos provienen, efectivamente, de usuarios del sistema privativo de Microsoft que, por razones diversas, se encuentran incómodos con sus respectivos problemas y desean dar el salto al mundo de Tux. Me gusta pensar que lo hacen motivados por alguno de esos blogs que pululan por la red, últimamente denostados, en opinión de algunos, por su escasez de contenido y variedad. Bueno, son pareceres y cada cual tiene el suyo. Lo que es innegable, desde mi punto de vista, es que todos ellos constituyen, con sus peculiaridades particulares, un magnífico escaparate que ayuda a multitud de personas a acercarse a Linux. Así ha sido siempre y así continúa siendo, aunque la temática parezca andar en horas bajas y la mayoría de los usuarios solamente muestren preocupación por la parte estética del sistema.

En este artículo pretendo dar algunas directrices y consejos, fruto de mi larga experiencia con sistemas Linux, aderezada por mi vena de “distro hopper“. Trataré de no adentrarme en aspectos excesivamente técnicos, dado el público al que va dirigido, que supongo desea una inmersión sencilla. Ya habrá tiempo para bucear entre los entresijos del sistema para aquel que realmente esté interesado en hacerlo. Mi principal objetivo es dotar al usuario novel de unos conocimientos mínimos para elegir con sentido en su primer acercamiento al maravilloso mundo del software libre.

El descontento con Windows


Si llevo casi ocho años usando Linux, he perdido la cuenta de los que llevo con el sistema de Microsoft. Con deciros que conocí DOS y Windows 3.11 para trabajo en grupo supongo que ya os haréis cargo. En mi modesta opinión es un sistema que ha ido mejorando mucho a lo largo del tiempo, con un salto de calidad espectacular en los últimos años. Los pantallazos azules pasaron a la historia, en mi experiencia personal, con Windows Vista. De ahí en adelante, Microsoft Windows constituye un excelente sistema operativo. Ya está escrito, de modo que podéis ir a por las horcas y antorchas.

Si esto es como digo, ¿qué sentido tiene alejarse de Windows? Bien, es que lo de “es un excelente sistema” depende, muy mucho, de esa cosa de carne y hueso que se sienta entre el teclado y la silla. En otras palabras, Windows necesita un mantenimiento y unos cuidados que no todo el mundo sabe procurar. Si se usa despreocupadamente es cuando comienzan los problemas: virus, ralentizaciones, barras de publicidad en el navegador, malware, troyanos, etcétera.

Mi escritorio con Windows 7
Así lucía mi partición con Windows 7 hace unos meses

Vosotros diréis que no sois Informátic@s, ni ganas, con toda la razón. Que queréis usar el equipo sin tener que estar pendientes de esos detalles. Navegar sin miedo a que el ordenador se infecte con cualquier cosa y navegar rápido, sin el enlentecimiento propio de la mayoría de las suite antivirus del mercado. Y es aquí, querid@s, donde entra en juego Linux.

Existen más razones, por supuesto. Principalmente, la económica, pues Windows tiene un coste que habéis pagado (alguna carcajada de fondo, venga) con el equipo. Y si no pagásteis, vete a saber qué es lo que tenéis instalado en realidad. Y luego están los motivos de índole ética e ideológica, tan en desuso en la actualidad, que nos hablan del espíritu comunitario y la posibilidad de acceder al cada vez más imprescindible mundo de Internet para personas que no tienen recursos con los que costearse un equipo moderno y, mucho menos, un sistema operativo que se mueva en dicho equipo.

Escoja cada quien la razón que desee. Ya os digo yo que la más habitual es la primera: el ordenador anda arrastrándose, el antivirus gratuito me detecta mil troyanos y estoy hart@ de la publicidad en Internet Explorer. He leído un blog de esos para frikis y estoy decidid@ a pasarme a Linux. ¿Pero qué es una distribución de esas y cuál elijo?

Repite conmigo: “Linux no es para frikis”


O, al menos, ya no lo es. Puede que parezca serlo, pues los “linuxeros” somos gente a la que le gusta trastear mucho con el ordenador y arreglar problemas en el sistema, en lugar de limitarse a usarlo. Bien, es una opción, mas nunca una obligación. A día de hoy hay multitud de distribuciones Linux de “instalar y listo”. Yo he instalado varias a familiares que únicamente conocían Windows y, más allá de ocuparme de explicar alguna diferencia puntual en el modo de hacer las cosas, no han tenido mayores dificultades en adaptarse. Y os puedo asegurar que ninguno de ellos es un friki ni de lejos.

Friki usando el ordenador
Este no soy yo, aunque me parezco mucho. Imagen de Shutterstock

¿Qué es un sistema operativo?

El ordenador como tal no es más que un montón de piezas electrónicas que han de comunicarse entre ellas de algún modo. Si las ensamblamos, les damos energía (fuente de alimentación) y le damos al botoncito de encendido, no obtendremos nada más que una pantalla negra con un escueto mensaje en inglés con palabrejas como “boot” u “operating system”. Esto es porque los componentes del equipo no saben comunicarse entre ellos, les falta un “lenguaje”. (Insisto: no entro en detalles técnicos, ruego disculpen la analogía los entendidos en la materia).

Vosotros diréis que a vuestro equipo jamás le ha pasado eso, porque cuando lo encendísteis por vez primera visteis el logo de Windows y a disfrutar. Esto ocurre porque el fabricante o vendedor del equipo ha instalado el sistema operativo, que habéis pagado a Microsoft, para que los componentes se entiendan entre sí y el ordenador sea usable.

Con esta forma de funcionar, que es la habitual en el 99% de los comercios de Informática, puede parecer que Windows forma parte intrínseca e indisolublemente del ordenador. Pues no. El fabricante o el vendedor del equipo podría haberos preguntado si deseábais pagar por el sistema o no y daros la opción de instalar un sistema gratuito Linux. Me consta que esto, poco a poco, está cambiando y ya hay varias marcas de ordenadores que ofrecen esta posibilidad.

Portátil Dell con Ubuntu
Lo de “Dell recommends Windows” se lo podían haber ahorrado

Distribución, kernel, GNU… ¿qué son estas cosas?


Sin agobios, poquito a poco. Tampoco hace falta dominar el léxico para usar Linux, pero conviene explicar cuatro cosas sencillitas. Empezando por las distribuciones, digamos que Windows también es una distribución de software. Trae un kernel (el núcleo del sistema, lo imprescindible) y una serie de programas (el bloc de notas, la calculadora, el Internet Explorer, el Windows Media Player…). Fórmula bien simple:

Programas + Kernel = sistema operativo

Lo que pasa es que en Windows hay pocos programas instalados de inicio, la verdad. Pues bien, en Linux es exactamente lo mismo, con la salvedad de que los programas son libres y de código abierto. Si tú, o yo mismo, entendiéramos suficiente de programación, podríamos leer cómo funcionan estos programas y así saber qué hacen y qué no hacen (espiarnos, por ejemplo). Esto no es una opción con los programas que incorpora de serie Windows, pues el código de éstos es cerrado, como estrategia empresarial para evitar la copia de su tecnología, que para eso se la han currado (lo digo sin ironía). Por no mencionar que un sistema Linux suele venir con todo lo necesario para empezar a funcionar, sin tener que buscar controladores (los famosos “drivers”) ni programas “crackeados”.

Luego en Linux, se cumple lo mismo:

Programas + Kernel = sistema operativo

Solo que el kernel se llama Linux y los programas son GNU:

GNU + Linux = sistema operativo

El sistema operativo Windows lo distribuye (distribución, ojo a la palabra) la empresa norteamericana Microsoft y cobra por ello, con todo el derecho del mundo, por supuesto. El sistema operativo Linux lo distribuye… cualquiera con los conocimientos necesarios. ¡Es libre, gratuito y de código abierto! De ahí la mareante variedad de distribuciones, ¿lo entendéis ahora?

GNU + Linux = GNU/Linux
Esta imagen lo resume muy bien. Tomada del blog Xixirin.

Otra cosa rara: ¿entorno de escritorio?


También sabéis lo que es. Todos conocemos el escritorio de Windows como la pantalla principal, esa que se “cargaron” en el inicio de Windows 8 y volvieron a traernos en Windows 8.1. Donde podemos cambiar el fondo de pantalla y colocar los iconos de los programas más usados.

Me viene que ni pintada esa maniobra de Microsoft, la de cambiar a la interfaz Metro, para explicar el concepto del entorno de escritorio. Windows, desde sus inicios, ha tenido un único entorno de escritorio que todos conocíamos. Con Windows 8 lo cambiaron a Metro… algo así como un entorno de escritorio diferente. Porque los iconos eran otros, las aplicaciones se abrían a pantalla completa y algunas otras cosillas.

En GNU/Linux (ya puedo usar la palabra completa, como os explicaba más arriba) existen multitud de estos entornos. Ya no es “Escritorio tradicional vs Metro”, como en Windows, sino “Gnome vs KDE vs XFCE vs Cinnamon vs Unity…”. Y la lista sigue. Es una de las principales cualidades de GNU/Linux: libertad de elección. Escribí hace algún tiempo un artículo desglosando las características principales de estos entornos, por si os apetece ampliar la información. Esencialmente, hay algunos entornos que pueden resultar demasiado pesados para ordenadores antiguos, mientras otros pueden moverse como pez en el agua en ellos.

Escritorio Cinnamon en Linux Mint Rebecca
Cinnamon, uno de los entornos más populares

Y la pregunta del millón: ¿qué distribución elijo?


Como el código de GNU/Linux es libre, cualquiera puede hacer una recopilación de programas GNU, unirle el kernel Linux, elegir un entorno de escritorio por defecto, ponerlo todo junto en un disco y hacerse un sistema operativo propio. Luego puede coger ese sistema y compartirlo con el mundo. O venderlo, pues la licencia GNU no indica que no se pueda cobrar por el software. Imagina que tu recopilación (distribución) de programas + kernel + entorno de escritorio es muy bonita, que has modificado algunas cosas para que funcione de forma más rápida y eficiente y, por ello, hay gente dispuesta a pagar por disfrutarla.

Pero vuelvo al tema principal, que me estoy andando por las ramas y me desvío de lo que nos ocupa. Dada la libertad de la que os hablaba en el párrafo anterior, existen tres tipos principales de distribuciones:

Creadas por compañías. Al igual que Microsoft, hay compañías detrás de GNU/Linux, con sus trabajadores a sueldo y sus beneficios económicos. Esto igual no lo sabías… Algunas cobran por el sistema y el soporte telefónico, como Red Hat o SUSE. Otras no cobran, como Canonical, que desarrolla el GNU/Linux más popular, de nombre Ubuntu. Esas tres son las más conocidas, pero no las únicas.

Personal de Ubuntu en la MWC de Barcelona 2012. Tomada de Canonical Design.

Creadas por comunidades. Al calor y abrigo de los principios del software libre se encuentran multitud de personas que desarrollan programas sin ánimo de lucro. Son las conocidas como comunidades. Las hay de todos los colores: Debian, Arch, openSUSE, Linux Mint, Slackware, Fedora

Comunidad openSUSE
Una pequeña parte de la comunidad susera, en un encuentro en Grecia en 2013. De openSUSE noticias.

Creadas por individuos o pequeños grupos de personas. Como cualquiera de nosotros puede hacer, hay quien se toma el tiempo y la molestia de crear distribuciones y las mantiene. Al ser pocos desarrolladores, los cambios y la solución de errores son lentos, por lo general: Chakra, ElementaryOS, Solus, Manjaro, SolydXK

Escritorio KDE en Chakra GNU/Linux
Chakra, una magnífica distribución con escritorio KDE mantenida por unas pocas personas

Por regla general, cuando se acaba de llegar a GNU/Linux, conviene evitar las últimas. Si bien pueden ser fantásticas y muy cuidadas, contienen bordes rugosos en su mayoría que pueden resultar complicados de resolver para los absolutos novatos. Dentro de los otros dos grupos, y teniendo en cuenta que SUSE y Red Hat se dirigen mayoritariamente a empresas, digamos que nos queda Ubuntu y las distribuciones comunitarias más populares.

¡No te enrolles más y dame la respuesta! ¿Cuál es la mejor distribución?


Pues la respuesta es… que depende. Todo este tochazo de artículo se resume en una palabra: depende. No existe la distribución perfecta. Todas pueden fallar y de hecho lo hacen, al igual que Windows y sus programas. Se comportan de distinto modo según el equipo en que se ejecutan. Y, por encima de todo eso, cada persona es un mundo y tiene sus propios gustos y formas de hacer las cosas.

Por esta razón, mi sesgada opinión personal es lo único que puedo aportar más allá de las explicaciones que vengo desarrollando en el artículo. He probado todas las distribuciones hechas por comunidades grandes y un buen puñado de las hechas por minoritarias. Toda mi trayectoria, documentada en este blog, resultó ser circular: comenzó en Ubuntu y terminó en el mismo lugar, siete años después. Uso otras, en este y otros equipos, pues como os decía hay muchas diferencias de comportamiento y necesidades de cada cual, pero confíe a Ubuntu mi sistema de trabajo habitual hace ya meses y ahí sigue.

Recomendación 1: Ubuntu 14.04 (Trusty Tahr)


La empresa Canonical, distribuidora de Ubuntu, saca una versión estable del sistema cada dos años. Por el camino va liberando versiones que ellos consideran estables, pero que siempre dan algún problemilla que otro y que, por tanto, no suelo recomendar. Ubuntu usa el entorno de escritorio Unity, muy distinto a Windows y que ninguna otra distribución GNU/Linux incorpora. Una vez se acostumbra uno a su uso es muy eficaz e intuitivo en mi opinión. Basada en Debian. Es decir, que la empresa Canonical toma el código desarrollado por Debian, hace modificaciones y luego lo distribuye. La versión 14.04 recibirá actualizaciones hasta abril de 2019.

Ubuntu 14.04 Trusty Tahr
Ubuntu, sobreviviendo en su partición desde octubre pasado… casi un récord personal

Recomendación 2: Linux Mint 17.1 (Rebecca)


Este es el sistema comunitario más usado, según dicen las estadísticas, aunque es un tema controvertido y en eterna disputa. Se libera con varios entornos de escritorio, siendo Cinnamon y Mate los principales. Estéticamente es parecido a lo que un día fue OSX y no es tan diferente de Windows como Unity, por lo que puede estar indicado para aquellos más resistentes al cambio. Basada en Ubuntu (sí, es una derivada de otra derivada de Debian). También recibirá actualizaciones hasta abril de 2019.

Football Manager en Linux Mint
Sí, hay juegos para Linux: Football Manager corriendo en Linux Mint Rebecca

Recomendación 3: openSUSE 13.2


Otra distribución mayoritariamente usada y con un gran apoyo, digamos que es la versión comunitaria de SUSE Linux. Se distribuye con casi cualquier entorno de escritorio, siendo Gnome y KDE los principales. Basada en su momento en Slackware, hoy día es independiente. Tendrá soporte oficial hasta principios de 2016.

openSUSE 13.2 KDE
openSUSE 13.2 con el escritorio KDE. Bonito, ¿verdad?

¿Por qué recomendar distribuciones que no salieron muy bien paradas de las revisiones en este blog? Por experiencia propia os digo que los errores iniciales se han solventado y el rendimiento ha mejorado con creces.

No es suficiente, quiero más información


Si la terna que me atrevo a recomendar no os convence, os dejo algunos enlaces útiles donde se presentan otros puntos de vista sobre la cuestión:

Las 11 mejores distribuciones GNU/Linux del 2015, de victorhckinthefreeworld.

¿Cuál es la mejor distribución Linux?, de hipertextual.

31 distribuciones Linux para elegir bien la que más necesitas, de Genbeta.

Guía para principiantes en Linux, de DesdeLinux.

Las mejores distribuciones GNU/Linux de 2014, de Linuxadictos.

Y uno de mis sitios favoritos para recién llegados a GNU/Linux, centrado en Linux Mint:

Linuxirun, y su guía para principantes, una auténtica “piedra Rosetta” de GNU/Linux.

Termino recordando a los más puristas, que todos sabemos que haberlos, “haylos”, la naturaleza didáctica de este artículo y el público a quien pretendo que se dirija. No sé explicarme de otro modo más resumido o más extenso. Esto es lo que hay y espero que os sea de utilidad a la hora de escoger.

Salud

El verano del camaleón I: instalando openSUSE 13.2

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El relevo estacional que supone la llegada del verano y el adiós de la primavera es, para la gran mayoría de los mortales, el más esperado y el que contiene una mayor carga significativa de que algo cambia: el trabajo por el ocio, el fresco por el calor, el estudio por la fiesta. Repasando mis anteriores veranos desde que existe el blog me encuentro con una primera toma de contacto con mi realidad de “distro hopper” en 2012; la asunción, con proclama incluida, de Chakra como distribución favorita en 2013 y la crisis linuxera que me llevó a tomarme un respiro el pasado año. Fue precisamente esta última la causante de que me pasase el período estival iniciando en Windows y disfrutando de su casi única ventaja incuestionable sobre GNU/Linux: los videojuegos de cierta enjundia.

Imagen de victorhckinthefreeworld
Con el paso de los meses se gestó mi regreso a las costas de Tux, con Ubuntu por bandera y una actitud menos excluyente en cuanto al sistema de Microsoft. Traducción: puesto que los controladores gráficos de mi APU AMD son lamentables en toda distribución, me acostumbré a iniciar en Windows para jugar. Era eso o que el ventilador saliese volando algún día, en especial durante las horas en que ajusticia el calor, que en el valle del Guadalquivir son la mayoría. Y esta forma de tomarse esta especie de lucha eterna entre sistemas operativos, me parece que es la idónea. Usar cada uno para aquello en que mejor te sirve.
Este verano de 2015 me ha traído visitas a casa. Varios años después, maldita lejanía, mis parientes del otro lado del charco vienen a presentarnos una sobrina que todavía no conocíamos, a punto de cumplir dos añitos. La última ocasión en que pararon por casa, lo recuerdo perfectamente como solo un “distro hopper” y su memoria podrían, mi distribución principal era openSUSE 12.1, con KDE. Nuevamente no había salido muy bien parada en mi revisión, pero como suele ocurrir en la comunidad susera y en casi todas las demás, pasado un tiempo prudencial se reveló como un sistema bastante amigable. Tanto que mi cuñada, norteamericana de usar todo lo de Microsoft (¡Bing incluido!), no halló motivo alguno de queja cada vez que le prestaba el ordenador para sus tareas cotidianas. Y si bien la experiencia no fue suficiente para que cambiara el chip, pudo disfrutar por un tiempo de las ventajas del software libre, sin preocuparse en absoluto de filosofías y demás. Lo utilizó y punto.
De modo que, con lo expuesto arriba como excusa, me propongo iniciar un verano de convivencia con el camaleón Geeko, instalando openSUSE en mi disco duro externo, de modo que se pueda beneficiar de ello mi cuñada, a la par que dedico unos artículos a un sistema que no ha recibido tanto trato por mi parte como desearía. Junto con Linux Mint, openSUSE es la palabra clave que más visitas trae al blog, algo que me hace pensar que quizás Ubuntu no sea el sistema GNU/Linux más utilizado, como muchos sospechan ya, y la balanza caiga más hacia el lado del equipo de Mint y, por qué no, la comunidad de openSUSE. Allá vamos, pues, con el ánimo dispuesto a tener “a lot of fun”.
Instalar openSUSE desde la red

Con objeto de poder recabar los correspondientes pantallazos, se me ocurrió que debía instalar primero openSUSE 13.2 en una máquina virtual dentro de mi Ubuntu. Dispongo de un DVD con la versión Tumbleweed, pero no está en mi ánimo usar un “rolling release” en este momento. Es por ello que decidí emplear la imagen de instalación en red que proporciona la comunidad susera. No tuve problemas durante la instalación en la máquina virtual, pues ésta simula una conexión por red cableada, pero la experiencia no fue la misma a la hora de la instalación en hardware real. Pero mejor vayamos por partes:
1. Descargar y grabar la imagen de openSUSE

La imagen “iso” se puede obtener en el enlace siguiente:
Una vez lo hayamos descargado podemos proceder a grabarlo en un “pendrive” o CD, operaciones para las que cada cual puede usar sus comandos o programas favoritos. Si ya usáis GNU/Linux, mi preferido es el comando de consola “dd”, del que existe una aplicación gráfica que ya hemos mencionado en alguna ocasión: dd Utility. Si tan solo disponéis de Windows, el programa que mejor me ha funcionado en dicho sistema es LinuxLive USB Creator.
Tras la grabación, reiniciamos con el “pendrive” en un puerto USB o el CD en su bandeja. Dependiendo del orden de arranque establecido en la BIOS (de UEFI no entiendo, lo siento mucho) es posible que sea preciso pulsar una tecla para escoger desde donde queremos arrancar el sistema, algo que depende del equipo de cada usuario. Si todo va bien veremos la siguiente pantalla:
Pantalla de inicio de openSUSE 13.2 en inglés
Pantalla de inicio de openSUSE 13.2 en inglés
2. Escoger el idioma

Como veis, todo está en inglés. Basta pulsar F2 para escoger el español y listo.
Poniendo el instalador de openSUSE en español
Poniendo el instalador de openSUSE en español
El resto de las opciones que se nos presentan en la parte inferior de la pantalla no las vamos a tocar, en principio, salvo que tengamos problemas de reconocimiento del hardware del equipo, en especial en lo referente al apartado gráfico (F3) o al chip de nuestra tarjeta de red (F4). Lo siguiente que haremos es pulsar en “Instalación”.
Preparados, listos... ¡ya! A instalar openSUSE
Preparados, listos… ¡ya! A instalar openSUSE
3. Descarga del entorno de instalación

OpenSUSE va a comenzar entonces a descargar el entorno mínimo de instalación desde la red. Es posible que os dé la sensación de que el sistema no responde durante un buen rato, durante el cual solamente veréis tres puntos verdes en la pantalla. No os asustéis, que el sistema sigue trabajando aunque no lo parezca.
Los inquietantes tres puntos verdes... don't panic!
Los inquietantes tres puntos verdes… don’t panic!
4. Leer y aceptar el acuerdo de licencia

Pasado un tiempo que variará según la velocidad de conexión a Internet de cada uno, nos encontramos la pantalla de lectura y aprobación (si procede, que “cá un es cá un, y ca dos una piragua”) de los términos de licencia. Que openSUSE sea software libre no es óbice para que se apliquen una serie de acuerdos entre la comunidad y el usuario final. Tenemos, además, la opción de elegir el idioma (nuevamente), así como la distribución de nuestro teclado.
Un acuerdo de licencia a la altura de la distribución
Un acuerdo de licencia a la altura de la distribución
5. Inicializar el gestor de paquetes

Una vez hechas las comprobaciones de rigor, comienza la auténtica instalación con la determinación de los repositorios en línea desde los que se va a realizar la misma.
Probando todos los puntos del sistema antes de instalar
Probando todos los puntos del sistema antes de instalar
6. Opciones de instalación

Entre las opciones de instalación se nos permite escoger la adición por nuestra parte de los repositorios y/o la inclusión de ciertos paquetes adicionales desde otro medio externo. La segunda de ellas imagino que debe ser útil cuando se precisan controladores propietarios en nuestro intento por hacer funcionar, por ejemplo, la red inalámbrica. En nuestro ejemplo no es de aplicación, dado que estamos trabajando sobre una red cableada controlada por el sistema anfitrión. Es por ello que dejo ambas casillas sin marcar.
Las opciones de instalación en red de openSUSE 13.2
Las opciones de instalación en red de openSUSE 13.2
7. Particionado automático

La forma de particionar los discos que tiene openSUSE es muy particular, desde la óptica de alguien acostumbrado a instalar sistemas contínuamente. El sistema nos ofrece una opción que incluye 3 particiones principales (raíz, /home y swap), junto con multitud de subvolúmenes dentro de la propia raíz. El sistema de archivos, además, difiere del clásico “ext4″, empleándose “btrfs” para la raíz y “xfs” para el directorio del usuario (/home).
openSUSE ofrece unas opciones de particionado bastante peculiares
openSUSE ofrece unas opciones de particionado bastante peculiares
Por desconocimiento no me es posible adentrarme en la conveniencia o idoneidad de uno u otro sistema, por lo que me quedo con la particularidad manifiesta de la distribución. Si vamos a usar openSUSE, lo lógico es aceptar esta opción que nos brinda y así lo hago.
MUY IMPORTANTE: el particionado de los discos no es una operación inocua, pudiendo conllevar la pérdida de datos. Si se va a instalar openSUSE como único sistema del disco, la propia distribución escoge una opción de particionado acorde a dicha configuración. Pero en caso de querer compartir el disco duro con más sistemas, el asunto se puede complicar un pelín. Por si acaso, aconsejo consultar la documentación de la propia web de openSUSE.
8. Escoger zona horaria

En la pantalla siguiente deberemos elegir una zona horaria y, si es preciso, poner el reloj en hora. Esto lo podemos hacer manualmente o, mediante la opción de configuración avanzada, elegir un servidor de hora en Internet.
Una comunidad que se expande a todo el planeta
Una comunidad que se expande a todo el planeta
9. Elegir un escritorio

Momento importante: ¿qué escritorio instalar? Por propia experiencia y gustos personales, me lanzo de cabeza a por KDE. Siempre se ha tenido al KDE de openSUSE como uno de los que mejor integra aplicaciones y aspecto estético, algo en lo que estoy totalmente de acuerdo. También he leído cosas parecidas de la versión con Gnome, aunque no pruebo esta combinación desde los tiempos del genial openSUSE 11.2 con Gnome 2, que se mantuvo un tiempo considerable en mi equipo.
Gnome y KDE son las opciones más populares
Gnome y KDE son las opciones más populares…
Pero como no solo de Gnome y KDE vive el linuxero, esta imagen de instalación de openSUSE nos permite escoger entre más opciones: XFCE, LXDE, Enlightenment y un par de posibilidades más, destinadas a usuarios avanzados (escritorio mínimo con servidor X y modo de texto para servidores).
...pero no las únicas. GNU/Linux y la libertad de elección
…pero no las únicas. GNU/Linux y la libertad de elección
10. Crear nuestro usuario

Tiempo de ir acabando nuestra intervención en la instalación. Ahora debemos escribir nuestro usuario, nombre completo y escoger contraseña. Podemos también decidir si compartimos contraseña con el administrador del sistema (usuario root), recibir correo del sistema (opción un tanto trasnochada, de los tiempos de UNIX, sin mucha utilidad para un usuario doméstico), o saltarnos la introducción de contraseña al inicio para pasar directamente al escritorio. Si nos sentimos duchos en la materia podemos cambiar el método de autenticación para la contraseña en su correspondiente apartado.
Creando mi usuario con mi nombre de pila
Creando mi usuario con mi nombre de pila
11. Revisar la configuración escogida

Paso previo al comienzo de la verdadera instalación. En la pantalla final se nos presentan todas las opciones escogidas para que podamos revisar si todo está correcto. Recomiendo prestar especial atención al apartado de las particiones, no sea que un error a la hora de elegir el número de una nos vaya a costar caro, con la pérdida de datos valiosos.
Momento importante: ojo con lo que se va a formatear
Momento importante: ojo con lo que se va a formatear
12. Y comienza la instalación

Si todo está correcto, podemos pulsar en “Instalar”, con lo que se iniciará la descarga de los paquetes necesarios para poner en marcha nuestro openSUSE.
Paciencia, openSUSE en instalación
Paciencia, openSUSE en instalación
El tiempo empleado para completar la tarea dependerá tanto de la velocidad de conexión a Internet como del escritorio escogido, siendo KDE y Gnome los que más tardarán. Transcurrido el correspondiente lapso, y si es KDE nuestro escritorio, tendremos esta preciosidad:
openSUSE 13.2 recién instalado y listo para trabajar
openSUSE 13.2 recién instalado y listo para trabajar
Cuando la instalación no funciona

Lo comentaba más arriba: esta instalación en Virtualbox bajo Ubuntu fue como la seda, pues la salida a Internet era gestionada por la propia Ubuntu, simulando ser una conexión cableada. Pero en el momento de proceder a la auténtica instalación en mi disco duro externo, la cosa se complicó. Pese a que openSUSE detecta mi tarjeta inalámbrica (con chipset Ralink) y “ve” la red wifi, no hubo forma de conseguir que se conectase. Para estos casos, se tienen dos opciones: una es ponerse a bucear entre los muchos tutoriales y foros sobre openSUSE en búsqueda de la solución, con lo que ganamos conocimientos y perdemos tiempo. La segunda es optar por lo fácil, descargando una imagen en vivo de openSUSE 13.2 o incluso el DVD completo. De este modo, el sistema encuentra todos los paquetes en el CD o pendrive, sin necesitar la red para nada. Ganamos tiempo, pero aprendemos menos.
Un servidor considera su tiempo más bien escaso, por lo que opté por la segunda de las posibilidades. Quienes deseen hacer lo mismo, pueden descargar las imágenes correspondientes localizadas en la misma página de descargas citada al comienzo del texto.
Este primer artículo de la serie “El verano del camaleón”, a medio camino entre el tutorial y la narración de la experiencia personal, acaba aquí. En próximas entregas espero poder describir mis aventuras suseras en lo tocante a la configuración y puesta a punto del sistema. Mi intención es aparcar a Ubuntu durante la época estival (aparcar no es eliminar, que conste) para así poder contar con el bagaje necesario para escribir con conocimiento de causa sobre este magnífico sistema que acabamos de instalar. ¿Alguien más se anima con openSUSE? Si así es, espero vuestros comentarios. Y si no, también.
Salud

Mageia 5: vivita y coleando

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Si hay una comunidad de GNU/Linux que no ha tenido las cosas fáciles es la que se encarga de dar forma y soporte a Mageia, distribución nacida de las cenizas de una de las más veteranas del lugar. Siempre lo recalco: fue Mandrake Linux la primera distribución que probé, en un equipo con procesador Athlon a 1 Ghz de velocidad de reloj que me agencié nada más regresar de mi experiencia laboral en tierras escocesas. Doscientas mil de las antiguas pesetas que me costó el “bicho”. Alguien me pasó un CD de una revista de Informática que traía una versión de Mandrake y, ávido de conocimientos y lleno de novelerío, como siempre, me lancé a instalarla junto al Windows 98 que campaba a sus anchas en el disco duro.

Siendo justos, por aquel entonces todavía le faltaba mucho camino por recorrer a GNU/Linux como sistema de escritorio medianamente usable. Decir que huí espantado es quedarse corto: casi nada me funcionaba, eso por un lado. Por el otro, aún no había experimentado suficiente con GNU/Linux como para entender bien que las cosas debían hacerse de un modo distinto al que solía en Windows, y no exactamente igual al que recordaba de mis tiempos con UNIX en la Facultad. Total, que la cosa salió rana. Es posible que esa primera experiencia negativa me marcase para siempre, de tal modo que el nombre Mandrake, o Mandriva, o por extensión, Mageia, despertase en mí cierto rechazo. Sea cierto o no, la cuestión es que nunca la consideré como distribución principal, lo que no quita que, de cuando en cuando, no falte a mi cita con su nuevo lanzamiento.

La última revisión que hice de Mageia tiene ya más de dos años, pues la versión número cuatro no apareció por estas páginas. Y tengo que reconocer que la distribución sigue en buena forma. Los cambios no son especialmente reseñables, lo cual no es negativo, pues denota estabilidad y acogimiento a unas directrices que se mantienen en el tiempo. Después de todo, si Mageia sigue ahí es porque a sus fieles usuarios les sigue sirviendo con eficacia.

Me mantengo en mis trece de no aburriros con el esquema de siempre, así que me limitaré a destacar los puntos más importantes de mi experiencia con Mageia 5.

El instalador de Mageia y sus viejos errores

Opino que es uno de los mejores de GNU/Linux, pero se mantiene un error que le resta mucho: no reconoce el resto de particiones, salvo la de Windows. Y había sistemas que detectar: Ubuntu, openSUSE y LMDE. Pues nada de nada. En los comentarios del último artículo dedicado a Mageia, un usuario me informaba de que él no tenía tal problema. “No sé cómo habrás instalado Mageia”, reza su comentario. Pues como cualquier otra distribución que sí detecta el resto de sistemas. Y dos años después, seguimos en el mismo plan. Como consuelo queda que, de reproducirse el error en un usuario con Windows como único sistema instalado, no hay nada que lamentar, pues éste sí que lo detecta invariablemente.

El KDE de aspecto inconfundible de Mageia
El KDE de aspecto inconfundible de Mageia

En su descargo se podría añadir que, antes de proceder a la instalación, nos informa de qué sistemas ha detectado. Lo negativo del asunto es que cualquier intento por mi parte de añadir de forma manual el resto de sistemas GNU/Linux resultó un fiasco. Aun con la partición en cuestión montada, no permite seleccionar el archivo del kernel ni el “initrd” correspondiente.

El centro de bienvenida: fantástica primera impresión

Nada mejor para un perdido usuario novel que ver todas sus dudas resueltas de un vistazo. Es lo que ocurre con las pantallas de bienvenida, y en esto son maestros en Linux Mint, openSUSE, Chakra y, sí, Mageia. Desde esta primera pantalla se pueden hacer cosas muy importantes para una instalación nueva, como acceder al centro de control, configurar los repositorios, actualizar el sistema o aprender el manejo de los paquetes y la instalación de software. De igual manera es posible ir a salas de chat o integrarse en la comunidad. Y todo ello nada más llegar. Es magnífico como primera impresión, desde luego.

Esto es dar una bienvenida en condiciones
Esto es dar una bienvenida en condiciones

Quizás se podría mejorar el tiempo que toma la primera descarga desde los repositorios, con frases que pueden resultar crípticas para los usuarios más nuevos, del tipo “Iniciando la descarga de 20150605-xxxxx-synthesis.hdlist.cz”. Y así se puede pegar cinco minutos perfectamente. Pero nada grave, en realidad, pues una vez concluye todo esto ya se puede comenzar a usar el sistema con normalidad.

Explicaciones breves y concisas sobre aspectos fundamentales en Mageia

Algunos problemas con los codecs multimedia…

Por cuestiones de licencias Mageia no puede incluir todos los codecs multimedia de inicio, algo que también ocurre en muchas otras distribuciones. En este sentido es importante destacar la necesidad de habilitar el repositorio “Tainted”, algo que se puede hacer fácilmente con la herramienta “Configurar repositorios” desde la pantalla de bienvenida a la que antes hacía mención. Si bien, lo de fácilmente no es del todo exacto. Para mi gusto, exceso de repositorios que, en ocasiones, parecen redundantes y que de entrada pueden asustar un poco.

Amalgama de repositorios... este aspecto es mejorable
Amalgama de repositorios… este aspecto es mejorable

A pesar de resultar tan sencillo, hubo archivos en formato MP4 y MKV que no pude reproducir con el programa instalado por defecto, el popular VLC. El problema parecía estar en el codec de audio. Intenté la instalación manual de los complementos correspondientes, que fueron descargados como dependencias durante la instalación de Clementine. Pero todo fue en vano.

Se instalan los codecs necesarios, pero algunos errores persisten
Se instalan los codecs necesarios, pero algunos errores persisten

… y con el escáner

Aunque existe un apartado específico para la instalación del escáner, me encontré con un error redundante: instalaba los paquetes precisos y parecía detectarlo, mas volvía a indicarme una y otra vez que señalara el modelo en la lista desplegable. Luego, la única fuente de imágenes que mostraba era la webcam. Y un reinicio tampoco ayudó para nada.

A pesar de instalar SANE, el escáner no fue reconocido
A pesar de instalar SANE, el escáner no fue reconocido…

… como se puede apreciar aquí. Solo aparece la webcam

Transferencia de archivos muy lenta

Como saben los lectores habituales, entre la batería de pruebas a las que me gusta someter a cada distribución incluyo una que mide el tiempo que se tarda en copiar una imagen iso de Chakra a varios dispositivos externos. En el caso de Mageia, si bien la transferencia al disco duro externo fue rapidísima, no se puede decir lo mismo de la copia al “pendrive” y la tarjeta de memoria, obteniendo los peores tiempos desde que aplico el baremo.

La velocidad que se muestra es del todo engañosa… 8 minutos tardó en terminar la copia real



¡Por fin funciona la hibernación!

Y no es que yo la use, ni conozca a alguien que lo haga. Pero me alegra que, tras “chorrocientas” revisiones de distribuciones GNU/Linux modernas, en una de ellas consiga usar el modo hibernación correctamente en mi equipo. Hace ya tanto que esta característica se comporta de un modo errático, que sinceramente ni me acuerdo de en qué distribución conseguí que funcionase por última vez. Gracias, Mageia. De la suspensión a RAM, por desgracia, nada nuevo, y Mageia falla (o, más bien, lo hace AMD) como todas las demás.

Controladores propietarios a un clic de ratón

En pocas distribuciones resulta tan sencillo instalar los controladores privativos de mi AMD como en Mageia. Desde el centro de control se puede escoger la configuración del servidor gráfico, y el propio programa nos informa de la existencia de estos controladores y nos facilita su descarga, con un simple clic. Otra función muy de agradecer y que funciona sin fisuras de ningún tipo.

Una aplicación gráfica para instalar controladores siempre es bienvenida

Como veis, son más y de mayor importancia las materias en las que Mageia acierta que aquellas donde se queda un poco corta. Son de especial relevancia las que afectan al campo más valorado en mis revisiones, que no es otro que la facilidad de uso para el usuario poco avezado. Y ahí sí que Mageia lleva la delantera a otras distribuciones.

Pero el asunto del rendimiento ya es otro cantar. Si bien es cierto que se comporta correctamente en la mayoría de los apartados probados, el problema del retardo en la copia de archivos le resta mucha puntuación. Esto es así en mi equipo, algo que, de sobre conocéis la mayoría, no se puede hacer extensible a todo el hardware del “mundo mundial”. De modo que, si pensáis en darle una oportunidad a Mageia en vuestro ordenador, espero no os condicione este hecho en demasía.

Casi me olvido de poner la mano… que luego Yoyo me regaña

Acabo como empecé, destacando mi admiración por la comunidad que se encuentra tras Mageia. Y que son muchos más de los que parece, pues no es una distribución que cuente con la difusión mediática de otras, pero ahí sigue. “Safe and sound”, dicen los anglosajones. Pasito a pasito, con todo el mérito que tiene, Mageia sigue dando guerra. Y es la referencia para todos aquellos seguidores de Mandrake/Mandriva, una de las (conviene no olvidarlo) pioneras en GNU/Linux y responsable en buena parte de que la mayoría usemos hoy en día una distribución amigable y sencilla. Mandrake inició el camino, Mageia lo continúa con brillantez.

Salud

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MAGEIA 5 LSDH
INSTALACIÓN 10
ARRANQUE Y APAGADO 5
SOFTWARE 10
HARDWARE 5.63
CONECTIVIDAD 8.33
OUT OF THE BOX 7.50
ESTABILIDAD 10
FLUIDEZ 10
GESTIÓN DE ENERGÍA 6.67
PYBENCH 3.664
APACHE 14007.41
ENCODE-FLAC 13.14
UNPACK-LINUX 18.04
UNIGINE VALLEY 452
BROWSERMARK FIREFOX 3.090
BROWSERMARK CHROME 3.851
TRANSF. PENDRIVE 8.00
TRANSF. DISCO DURO USB 0.50
TRANSF. TARJETA SD 7.03
CORRECCIÓN POR RENDIMIENTO -0.69
CORRECCIÓN POR ERRORES 0.00
CALIFICACIÓN 8.06
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